Durante varios días
después de la Nochevieja ,
los medios de comunicación tanto alemanes como internacionales han tratado de
esconder los hechos, como lo suelen hacer con las agresiones sexuales o de otra
índole cometidas por los inmigrantes. Pero esta vez el asunto era demasiado
gordo. Eran ya 150 denuncias las interpuestas en Colonia el 6 de enero, a las
que se tienen que sumar varias decenas más en Hamburgo, Francfort, Stuttgart,
Düsseoldorf, Bielefeld, etc. (Y a las que se suman, según noticias de última
hora, agresiones parecidas realizadas en Zurich y Helsinki.)
El pasado miércoles, Bild, el principal periódico alemán de
sucesos, planteaba la cuestión de la actitud de los medios de comunicación
alemanes, haciendo observar que son muchos los alemanes que se preguntan por
qué les ha hecho falta tanto tiempo para ocuparse del asunto. El antiguo
ministro del Interior, Hans Peter Friedrich (CSU) habla incluso de “conjura de
silencio”.
Invocando informes de
la policía del 1.º de enero, los medios de comunicación de Colonia incluso
habían llegado a afirmar que la
Nochevieja había transcurrido sin problema alguno. Sin
embargo, los rumores que empezaron a circular en las redes sociales les
obligaron a modificar las cosas ya desde el 1º de enero por la noche, cuando
empezaron a publicar testimonios de mujeres agredidas. El constante alud de
denuncias también obligó a la policía a admitir que la Nochevieja se había
desarrollado mal, y el 3 de enero por la mañana la edición regional del Bild ya hablaba de 30 mujeres víctimas
de agresiones sexuales.
El escándalo adquirió
dimensiones nacionales cuando el gran periódico alemánFrankfurter Allgemeine
Zeitung se decidió finalmente
a publicar artículos el lunes 4 sobre las agresiones sexuales masivas cometidas
por masas de extranjeros, visiblemente “árabes y norteafricanos”. Sin embargo,
el lunes por la noche, la televisión pública ZDF, que disponía por fin de un
reportaje y de informaciones confirmadas, se negó a abordar el tema en su
telediario de la noche. Ahora ya ha presentado sus excusas a los
teleespectadores, pero sólo como consecuencia del alud de críticas llegadas a
su web y desarrolladas en las redes sociales. El martes 5 la información sobre
las agresiones sexuales en Colonia y Hamburgo ya formaba parte de los titulares
de la web del Bild.
En realidad, ya hace
meses que los medios de comunicación alemanes están silenciando las
informaciones sobre las numerosas violaciones y agresiones sexuales que tanto
las alemanas como las propias solicitantes de asilo sufren por parte de los
inmigrantes, principalmente hombres jóvenes y musulmanes, de los cuales llegaron
este año más de un millón a Alemania, habiendo ido a parar a Colonia unos diez
mil.
En España, por otra
parte, “la conjura de silencio” aún es más... clamorosa si cabe. Nada
dicen los titulares de la prensa sobre el origen de los agresores sexuales. Tiene
uno que leer detenidamente los artículos para enterarse, como ayer en el El Mundo, de que “cerca de un
millar de hombres jóvenes, supuestamente inmigrantes, robaron y agredieron
sexualmente a decenas de mujeres”. Supuestamente, supuestamente..., en efecto.
El silencio de los colectivos feministas o hembristas es asimismo igual de...
clamoroso.
Fuente:
8 comentarios:
El blogger noruego Fjordman lo viene denunciando desde hace 10 años.
http://gatesofvienna.net/2006/03/the-war-against-swedes/
http://gatesofvienna.net/2006/07/norwegian-authorities-still-covering-up-muslim-rapes/
http://www.brusselsjournal.com/node/1754
Nota: si bien Fjordman era el autor más citado en su manifiesto por Andehrs Breivik, él en ningún momento abogó ni expresó simpatía por acciones terroristas, y no habia relación personal entre ellos.
¿El silencio de los medios? Pero si los medios no paran de hablar de este tema, que, por cierto, huele a la caza de brujas típicamente alemana. ¡Qué casualidad que las "mil y una violaciones" sólo han tenido lugar en la Europa nórdica y no en los países latinos que, como en el caso de Francia, están atestados de este tipo de inmigrantes! Y ni una imagen de los sucesos y sí muchos montajes circulando por las redes sociales.
Desde hace tiempo se puede observar que en los medios europeos hay una campaña contra los refugiados/inmigrantes, en particular contra los musulmanes, aunque también se mete en el lote a cristianos como los eritreos. En general es sospechosa toda persona con la tez oscura o ligeramente tostada. Los paganos de El Manifiesto intentan pescar a río revuelto.
La foto que ilustra la entrada es de 1991.
Sí, una búsqueda rápida del nombre del barco en la foto revela que es un barco albanés con refugiados de este país a Italia, en la época de la caída del régimen comunista, y que no tiene absolutamente nada que ver con la presente crisis.
Por otro lado, los europeos se cansaron del multiculturalismo, en especial de los inmigrantes musulmanes que son los que menos se integran en sus sociedades, y eso es entendible. También están empezando a enterarse que hay una agenda de poderes ocultos promocionando la migración masiva al continente. Lo que les falta es descubrir la raiz de todo eso, que es el abandono del cristianismo. Aun si la derecha llega al poder nada va a cambiar, si los europeos no se (re)convierten.
GASTON a CARLO: Entre los que han de reconvertirse incluya Vd a Francisco y cia.
Gaston: sin dudas. Yo personalmente rezo por la conversión de Bergoglio todos los días.
Favila, para Usted, las amonestaciones hechas por los obispos iraquís y sirios contra el ingreso indiscriminado de musulmanes en Europa, ¿son también “campaña nórdica y pagana” contra los inmigrantes?
José Lima, yo no he dicho que haya que facilitar el ingreso indiscriminado de musulmanes en Europa. Me parece bien que se pongan trabas a este ingreso. Lo único que he dicho es que, al contrario de lo que dice El Manifiesto, los medios no guardan silencio sobre el tema y más bien están transmitiendo noticias muy negativas y poco contrastadas, que suenan a caza de brujas o por lo menos a propaganda.
Los obispos iraquíes y sirios no demonizan a los musulmanes, por la cuenta que les trae, y por otra parte llevan a cabo actos conjuntos de esos que aquí se calificarían de "orgías ecumenistas". Al hablar de los musulmanes como "terroristas" y "violadores" les ponemos en un compromiso.
¿Niega usted que, en lo que respecta a los musulmanes, hay una postura pagana (como la que representa El Manifiesto) que tiene muy pocos puntos de contacto con la católica? ¿Le parece que en Alemania hay una sociedad cristiana o más bien pagana?
Estimado Favila
Concordando en pleno con sus palabras sobre la necesidad de controlar la inmigración de musulmanes a Europa, paso a responder à sus cuestiones:
1) Es cierto que obispos y otros religiosos de Iraq y Siria amonestaran los europeos sobre la inmigración islámica: lo hicieran con prudencia, pelo lo hicieran.
http://rorate-caeli.blogspot.com/2014/08/archbishop-of-mosul-i-have-lost-my.html
http://lesalonbeige.blogs.com/my_weblog/2015/09/r%C3%A9fugi%C3%A9s-les-%C3%A9v%C3%AAques-dorient-napplaudissent-pas.html
http://lesalonbeige.blogs.com/my_weblog/2015/09/un-dominicain-irakien-ce-que-loccident-propose-est-stupide-et-na%C3%AFf.html
2) El artículo de “El Manifiesto” me parece correcto, equilibrado y, considerando mi propia experiencia con los medios de información europeos dichos de referencia, verídico. No descortino en su contenido intenciones anticatólicas ò paganas contra los musulmanes, sino el relato de lo que se está pasando efectivamente por estos días en muchos países de Europa, sobretodo en Alemania.
3) Por supuesto, Alemania no es hoy un Estado de Derecho Público Cristiano, ni siquiera una sociedad matricialmente cristiana, sino al contrario un país post-cristiano y neopagano (un paganismo degenerado sin el honor ò la virtud del paganismo clásico), mucho por culpa también de sus obispos católicos, en su grande mayoría dominados por la herejía progresista. Dicho esto, no creo que se resuelvan estos problemas poblando forzadamente, mejor diciendo, colonizando Alemania y otros países europeos con musulmanes, política que entiendo contraria al bien común de toda la sociedad europea por sus muy nefastas consecuencias.
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