viernes, 27 de abril de 2012

Carisma: definición

Hace poco una lectora del blog me preguntó (a raíz de unos mails que intercambiamos) por qué era que la palabra "carisma" producía urticaria en algunas personas, como en mí por ejemplo.
Cuando empecé a pensar la respuesta, me di cuenta que había pensado muchas veces al respecto pero quizá no había unificado las aristas que le vi al asunto.
Luego del concilio, da la impresión de que el Espíritu Santo sufrió una especie de resfrío espiritual y anduvo estornudando carismas por aquí y por allá, tal es así que cualquiera se creía iluminado/a fundador/a (conozco la historia de una "congregación" del sur, que fue fundada y aprobada simultaneamente, ya que el fundador era amigo del obispo del lugar: duró 3 meses y se disolvió porque todos los miembros la abandonaron). Con esto no cargo contra todas las congregaciones modernas, simplemente menciono un hecho que considero notable. Como que a todo el mundo le daba la impresión de que para volver a las fuentes (de San Ignacio, San Francisco, Santa Teresa, etc) hacía falta hacer rancho aparte.
Puede ser que haga falta hacer rancho aparte, pero no sé. Hay algo ahí que no me huele bien. Esa multiplicidad de carismas, más que a riqueza me suena a desorden y desconcierto, independientemente de cuán buenos sean fundadores y miembros de dichas comunidades. A las congregaciones le sumamos los movimientos y listo el pollo. Es como que ahora, ya no sólo se hace una Iglesia Nacional (Cf. afiches de propaganda de la conferencia episcopal Argentina: "Iglesia Católica Argentina") si no que para cada "católico argentino" tenemos una Iglesia a gusto y piacere.
Ojo, yo no digo que esté mal, que al que le gusta un poco más la pachanga se vaya con los carismáticos, o al que le gusta un poco más la formación se vaya con los de Miles... Todos somos diferentes y gracias a Dios en la Iglesia que es Madre todos tenemos un lugarcito. Ahora, que cada uno tenga su lugarcito no tendría que llevar TEÓRICAMENTE, a menospreciar la DOCTRINA COMÚN (me refiero a la que se supone que TODOS CREEMOS) y pontificar únicamente lo que pirulito fundador dijo. Y así si pirulito come de tal manera, lo hacemos así. Y si pirulito dice tal pavada, todos la repetimos porque suena bárbara. Y si pirulito lee tal cosa yo voy y leo el mismo libro... Porque de última, si pirulito tuvo una gracia fundacional no significaque pirulito esté confirmado en gracia y todos los actos de su vida sean alabables, imitables o canonizables. ESO ES particularmente lo que me molesta de las congregaciones y movimientos modernos. Que no se cansan de mencionar al fundador/a cuantas veces pueden, y citan sus constituciones casi más que a la Sagrada Escritura.
Otra cosa que me parece curiosa en todos los nuevos movimientos y congregaciones teóricamente conservadores, es ese hermetismo que los rodea. Van a "sus" misas, se dirigen con "sus" sacerdotes y van exclusivamente a "sus"actividades. Se les olvidó el católico en la mesita de luz. Antes creo que no era tan así, y sólo por poner un ejemplo: las santas Teresa y Teresita, no se dirigieron exclusivamente con carmelitas, sino que fueron guiadas también por otros sacerdotes que no pertenecían a su orden. Y no me vengan con que eran otros tiempos, porque riñas entre congregaciones hubo siempre... y si no, vayan a algun convento Franciscano y vean cuantos tomos de la Suma tienen. O sea...
Y otra ideita... capaz mas peligrosa es la concepción de obediencia. Comprendo que si algún religioso lee esto puede pensar que es caradura que una mujer casada opine lo que puede ser la obediencia. A tal religioso desprevenido advierto: la obediencia no la practican exclusivamente ustedes. Un laico obedece al jefe, obedece (si corresponde) la ley, y la mujer (si tiene ganas) al marido. Un laico puede perfectamente comprender con exactitud lo que padeció el mismo Cristo que fue "obediente hasta la muerte de Cruz".

Considero que en el post concilio se crearon dos ideas bien diferentes y claras sobre la obediencia:
Obediencia neocón: hacer caso a todo lo que diga el superior
Frase preferida: el que obedece nunca se equivoca
Obediencia progre: hacer todo lo que el superior me diga si me parece bien
Frase preferida: el Espíritu Santo sopla donde quiere
Es curioso, porque una deriva en rigorismo y la otra en laxitud, y ambas se oponen a la obediencia católica. Hay cosas que no son opinables: los dogmas por ejemplo.
Otras cosas son ...¿próxima fidei? creo que le decían así. Son esas que si bien no son dogmas, negarlas acarrean consecuencias peligrosas.
Por último, hay cosas opinables.
Si no hubiera libertad para discutir teológicamente, jamás se hubiera escrito la Suma Teológica. Tengo entendido que Santo Tomás no apoyaba la idea de la Inmaculada Concepción, y San Buenaventura sí. Si estos Santos muchachos hubieran tenido los parámetros de obediencia modernos, en este momento estaríamos sin dogma de la Inmaculada porque ¿¡cómo vamos a discutir y faltarnos a la caridad!?
Discutir no necesariamente es faltar a la caridad. Humillar mientras se discute sí. En los neomovimientos/congregaciones, a la persona que disiente automáticamente se la tacha de díscola, poco generoso, soberbio, mal espíritu y cuanto insultillo "espiritual" ande dando vueltas. Se le hace un vacío tal por parte de las cúpulas y luego de los que consideran que la cúpula jamás puede equivocarse, que hace imposible que la persona pueda perseverar en una sana crítica y desarrollo de la fe. Si la verdad no ofende ¿por qué tantos terminan apartándose de los movimientos que los llevaron a la fe? Yo creo que es así, porque si bien la verdad no ofende, es tajante como espada de dos filos, y nadie está dispuesto a bajarse del caballo y ponerse una curita en el orgullo intelectual cuando descubre que lo que pensaba estaba mal, desacertado, o que el otro tenía argumentos válidos para pensar como lo hacía.
La solución para esto no la tengo. Salvo rezar, para que el Señor nos haga comprender su voluntad y nosotros la sigamos con sencillez. Para salvarse, la única receta universal es cumplir los 10 mandamientos.


14 comentarios:

Miles Dei dijo...

Como decía ayer en otro lado, soy fundador de mí mismo, aprobado solemne y públicamente por la Iglesia en mi bautismo y confirmación de modo que la Iglesia dice que en mi está el Espíritu Santo y sigue actuando.

Tengo, seguramente, infinidad de carismas -antes llamados gracias gratis datae- pero que no coozco porque como no aprovechan para mí no tengo noticia de ellos salvo el que se me concedió y confirmó solemne y públicamente en mi matrimonio (del cual fui ministro para mi cónyuge) en orden al bien social de la Iglesia y del que tengo vaga noticia de algunos de sus frutos (por ejemplo la formación cristiana de mi descendencia).

A mi lo que me importa es estar en gracia de Dios -antes llamada gracia gratum faciens- de la cual espero temerosamente que Dios me ponga en ella y me conserve según su beneplácito y voluntad para ser grato a sus ojos. Lo demás es secundario.

O sea, como decía San Pablo: si no tuviere caridad (gracia gratum faciens) ya podría cantar como los ángeles en el mejor de los carismas, que de nada aprovecharía.

Los que piensen así son los míos.

Anónimo dijo...

El texto habla de éstos:

1. "Puede ser que haga falta hacer rancho aparte, pero no sé. Hay algo ahí que no me huele bien... Y así si pirulito come de tal manera, lo hacemos así. Y si pirulito dice tal pavada, todos la repetimos porque suena bárbara. Y si pirulito lee tal cosa yo voy y leo el mismo libro... Porque de última, si pirulito tuvo una gracia fundacional no significa que pirulito esté confirmado en gracia y todos los actos de su vida sean alabables, imitables o canonizables... las congregaciones y movimientos modernos... no se cansan de mencionar al fundador/a cuantas veces pueden, y citan sus constituciones casi más que a la Sagrada Escritura."

2. "Otra cosa que me parece curiosa en todos los nuevos movimientos y congregaciones teóricamente conservadores, es ese hermetismo que los rodea. Van a "sus" misas, se dirigen con "sus" sacerdotes y van exclusivamente a "sus" actividades..."

3. "Obediencia neocón: hacer caso a todo lo que diga el superior. Frase preferida: el que obedece nunca se equivoca... En los neomovimientos/congregaciones, a la persona que disiente automáticamente se la tacha de díscola, poco generoso, soberbio, mal espíritu y cuanto insultillo "espiritual" ande dando vueltas. Se le hace un vacío tal por parte de las cúpulas y luego de los que consideran que la cúpula jamás puede equivocarse, que hace imposible que la persona pueda perseverar en una sana crítica y desarrollo de la fe."

"Éstos" no son de los míos. ¿Que quiénes son? Verde y con asas.

Cougar.

Anónimo dijo...

Las mujeres a la cocina.

Anónimo dijo...

Eso, numerarias auxiliares.

Miles Dei dijo...

Sí. Es un defecto de los tradicones el de menospreciar a la mujer y meterla en la cocina exigiéndole obediencia al más puro estilo neocón.

Anónimo dijo...

A veces da la impresión que el Espíritu Santo quiere llevar a la Santa Iglesia a algo así como a una federación de asociaciones, entes autónomos usw. Ya sé que esta imagen peca de sociologismo, pero el católico común, a secas queda como perdido y además excuido en toda esta maraña. Si no se entiende bien que la Iglesia es Apóstólica simpliciter y que todos estos fenómenos son secundum quid y por tanto contingentes, nos deslizamos hacia el protestantismo.
Soy moderadamente optimista y pienso que sí hay solución modo Deo cognita y que Dios gestis verbisque acaba por poner a cada ente personal o asociativo en su lugar.

ivan

A. de D. de la M. y del T. C. dijo...

Anónimo de 14:08, nada que ver.

El periplo completo es otro:
de la cocina a la alcoba.

ASOCIACIÓN DE DEFENSA DE LA
MUJER Y DEL TATÚ CARRETA.

Phillip Claymore dijo...

¿Tradicones?

Más bien traditrolls, o trolls fingiendo ser tradis.

Lo que dicen tanto el anónimo de 14:08 como el de 17:53 es tan ridiculamente estereotipado... aunque hoy en ciertos lugares de internet se usa ese "humor" machista, de manera irónica o nosequé sea lo que hacen esos hipsters.

Miles Dei dijo...

Pues eso: tradicones. La acepción es amplia en contenido.

Anónimo dijo...

Miles, que lo diga la muchacha, vaya y pase.
Pero usted no sea pollerudo.

Brad Pit.

Miles Dei dijo...

Jajaja, me gusta lo de pollerudo.

Anónimo dijo...

Ludovicus dijo,

Miles, polleras = faldas
Ergo, pollerudos= falderos
No piense mal
Cordialmente

Miles Dei dijo...

Por eso, es que me encanta su forma de hablar al otro lado del charco.

Jajaja.

Miles Dei dijo...

Mira, entre unos y otros me han puesto ya de todo, así que al menos con palabras nuevas y sonoras pues eso, suena mejor y alegra el oído.