En algunos sitios tradicionalistas se repite
con un empeño digno de mejores causas que Annibale Bugnini fue
masón. Acusación que tiene un efecto impactante para los católicos conscientes.
Pero
sobre este asunto caben dos posibilidades de hecho: que Bugnini realmente fuera
masón o que se tratara de una calumnia. Supuesto que fuera verdadera la
acusación, queda por determinar si hay pruebas del hecho o no existen
evidencias fiables. Tratándose de la masonería las pruebas siempre serán una
cuestión difícil.
Resulta
interesante traer a colación a Michael Davies. En la
última entrevista que
le hicieron, Davies dejó en claro que él nunca acusó a Bugnini de ser masón. En
rigor, Davies afirmó que Pablo VI creyó en la acusación y que por este motivo
lo desplazó de su cargo enviándolo como nuncio a Irán. Hecho sobre el que tal
vez se publiquen en el futuro nuevas evidencias a raíz de la causa de
beatificación de Montini. También cabe pensar, en base a otros testimonios
sobre las características personales de Bugnini, que Pablo VI lo hubiera echado
por manipulador.
En
cualquier caso, Davies dejó en claro que incluso si pudiera probarse que el
Arzobispo Bugnini no fue masón, y que fue uno de los católicos más sinceros y
dedicados del siglo XX, su crítica al Novus
Ordo Missae no se debilitaría porque se fundamenta en los defectos
objetivos de la reforma y no en las cualidades personales del arzobispo.
Gracias
a Panorama Católico, contamos
ahora con la edición
digital del libro de Michael Davies “La Nueva Misa del Papa Pablo.
La revolución litúrgica”. Si revisamos la obra, podemos constatar que el
autor dedica sólo tres páginas, sobre un total de seiscientas sesenta y una, a
la posible pertenencia de Bugnini a la masonería. Dice Davies: «En El
Concilio del Papa Juan dejo en claro que mi crítica contra la reforma
litúrgica no se basó para nada sobre el supuesto de que el Arzobispo Bugnini
fuera masón. Mi caso se basa solamente sobre la misma reforma y sus efectos
sobre la vida de la Iglesia.» (P. 519).
Tal
vez de la lectura del libro de Davies se pueda concluir que una de
las falencias del tradicionalismo ideológico es dar excesiva importancia a
cosas que objetivamente no la tienen o que son poco relevantes. Porque «la
realidad es aquello que, cuando uno deja de creer en ello, no desaparece» (Phillip
Dick).
16 comentarios:
Si hay algo que le ha hecho siempre mal al tradicionalismo son los frikis.
Te identifican con ellos y ante la gente seria te hacen quedar mal.
No digo con esto que Bugnini haya sido o no masón, que en rigor me importa un rábano.
Lo que digo es que hay una tara tradi bastante recurrente que consiste en buscar información, de nutrirse de la misma web, y si en vez de un infeliz los dicen diez... está hecho, el tipo es masón.
En esto son expertos los sedevacantistas, pero no les es exclusivo.
Y aparece la gran contracción: quieren ser más tradicionalistas que Lefebvre, demostrando ser espíritus modernísimos.
Bueno, ya el sedevacantismo se quiere tradicionalismo cuando en verdad, como los neocónicos, demuestran un inclinación bien moderna (el personalismo sobre la institución, sea a favor o en contra).
Clásicos fueron Dante y Thibon, ambos, nada que ver con los antes mentados.
Me parece que, además, se le endilga demasiada responsabilidad a Bugnini en la reforma litúrgica. Hace unos meses (en noviembre de 2012) traduje del blog francés Riposte Catholique un artículo que se publicó aquí sobre lo que Yves Chiron, biógrafo de Pablo VI, comentaba sobre el papel de Bugnini y del Papa Montini en la reforma litúrgica y la ruptura con Lefebvre. De ese trabajo surje que Pablo VI es el autor de la Reforma, Bugnini resultó ser sólo un colaborador que incluso propuso soluciones para el tradicionalismo.
Como es bien sabido, también en el libro «El Concilio del Papa Juan» alude Michael Davies a la presunta pertenencia masónica de Bugnini.
Me parece particularmente revelador el siguiente pasaje:
«...he hecho mi propia investigación, y puedo garantizar personalmente la autenticidad de los siguientes hechos. Un sacerdote entregó en las manos del papa mismo unos documentos que afirmó probaban la evidencia de que Monseñor Bugnini era masón, y advirtió que si no se tomaba una drástica medida se vería obligado en conciencia a hacer públicos los hechos. Luego vino la serie de hechos descritos en pp. 225-226. Pude establecer contacto directo con el sacerdote en cuestión, a través de un amigo común, otro sacerdote, hombre de suma integridad y sobresaliente erudito. Le pregunté si sería posible publicar detalles de las pruebas. El sacerdote que las había presentado al papa, respondió: "Per quello che mi chiede, sono spiacente di non poter fare nulla. Il segreto che deve circondare quella denuncia (per la quale Mons. Bugnini dovette andarsene!) è 'top secret‘ e tale deve restare. Per molte ragioni. Vi basta il 'fatto‘ che il suddetto Monsignore fu subito mandato via del suo ufficio. Significa che gli 'argomenti‘ furono più che probanti!". No veo aún la alternativa de otra explicación coherente, ni siquiera convincente, para la abrupta, inesperada y sin precedentes dimisión y eventual destierro de un prelado en una posición de tanto poder e influencia.»
(pág. 99, edición digital de «Stat Veritas»)
La mala apologética, que decían en el tema anterior.
En El Concilio del Papa Juan dejo en claro que mi crítica contra la reforma litúrgica no se basó para nada sobre el supuesto de que el Arzobispo Bugnini fuera Masón. Mi caso se basa solamente sobre la misma reforma y sus efectos sobre la vida de la Iglesia. Incluso si pudiera robarse que el Arzobispo Bugnini muy lejos de ser Masón, fuera uno de los católicos más sinceros y dedicados del siglo, mi crítica contra el Novus Ordo Missae no se debilitaría por eso ni un poco.
Que el Arzobispo Bugnini destruyó el Rito Romano es un hecho histórico fácilmente demostrable.
También insiste como lo hiciera en 1976 con que nunca fue francmasón, negación que he analizado tanto en este capitulo
y en El Concilio del Papa Juan. Y quiero insistir una vez más sobre que no puedo probar que el Arzobispo Bugnini sea francmasón, simplemente he dicho que existe una acusación y que he descrito su trasfondo. Y a riesgo de caer pesado remarcaré que los defectos objetivos de la reforma existen
más allá de si el Arzobispo fue alguna vez francmasón.
http://es.wikipedia.org/wiki/Falacia
De que la condición masónica de Bugnini no afecta a los hechos objetivos de la reforma litúrgina a que no sea importante y grave va un trecho. Veamos. Está en juego la cuestión de la incapacidad, el desinterés o la tolerancia de determinados eclesiásticos,en las más altas instancias de la jerarquía, para detectar o detener a qienes no cumplen con el derecho. Y está en juego la cuestión de la infiltración masónica en la Iglesa. Casi nada.
Pero, efectivamente, son tres cosas distintas.
Pobres católicos iraníes, se ve que para P VI eran el requecho de la catolicidad; me parece que para los iraníes católicos era peor pablo sexto que el mismo Bugnini.
A la reforma la impuso P VI, asi aunque Bugnini hubiese querido hacer mal a la iglesia quién permitió e impuso el NO fue el puente roto.
Digo NO porque no se puede llamar reforma a esa cosa que hizo don pablín.
PEDRO HISPANO dice: Como en tantas otras cosas la actuación de Pablo VI es incoherente. Si tan descontento estaba con la persona de Bugnini al punto de mandarle a la Pro-Nunciatura de Irán -ni siquiera era Nunciatura- ¿por qué dejó intacta su obra? ¿No sería más bien que estaba de acuerdo con su obra y se trataba sólo de algún roce personal o algún otro motivo que se nos escapa?Y desde luego la responsabilidiad de la destrucción de la Misa tradicional es de Pablo VI. Bugnini, como todos saben, era un subordinado suyo. Y encima, si Dios no lo remedia, le veremos beatificado.
Efectivamente, no tiene especial importancia que Bugnini fuera masón. Las reformas que introdujo seguirían siendo igual de negativas aunque no lo fuera. Tampoco tiene sentido echar la culpa de todo a un solo individuo y tratar a los papas de tontos, ni atribuir a una única causa lo que tiene raíces complejas.
Hay que huir de la mentalidad complotista como de la peste. No sólo impide llegar a la verdad, sino que mete a individuos y grupos en un espiral patológica.
¿Podría ser que el complotista en realidad sea un escéptico radical? Estoy investigando el fenómeno y es una de las tesis que manejan los expertos. Se agradece cualquier recomendación libresca.
Este auge de la mentalidad complotista parece muy ligado a la modernidad y en especial a la mentalidad estadounidense. Los escritos del P. Barruel eran una broma al lado de los libelos anticatólicos de los intelectuales WASP. En Internet --creada y regida por los estadounidenses-- encuentra su máxima expresión esta mentalidad patológica.
La Iglesia Católica es una institución muy reglamentada y organizada. Hoy por hoy, en el Código de Derecho Canónico no existe una sola norma que mencione o haga referencia a la masonería. El ANTIGUO código si lo hacía.
Jaime:
Le sugiero que lea lo siguiente:
http://iuscanonicum.org/index.php/derecho-penal/delitos-y-penas-en-particular/340-el-delito-de-pertenencia-a-la-masoneria.html
Es cierto que no se la menciona expresamente pero se la considera como "asociación que maquina contra la Iglesia”; también es cierto que la pena es menor que en la legislación anterior.
De lo que no tengo noticias es que alguna vez se haya aplicado la nueva legislación...
Saludos.
Favila ¿patológica?
entonces cuando Jesucristo mencionó a la sinagoga de satanás usted también lo consideraria una actitud patológica y complotista???
PEDRO HISPANO: Lamento no poder presentar la cita en condiciones pero recuerdo perfectamente que el P.Calmel O,P, decía que el proceso de desnaturalización de la Iglesia Católica se hebía llevado adelante "con los métodos de las sociedades secretas". Y en verdad, tratándose de una minoría fuertemente ideologizada que se impone a toda la masa católica que no estaba por la labor, no veo de qué otra manera se hubiera podido realizar.
The Free-Mason, lazarist priest, and modernist liturgist reformer, Annibale Bugnini: affiliated on the Tuesday, the 23rd of 1963 April to the Grand Orient of Italy with the matricule 1365/75, and with the Code Name "BUAN".
Enjoy the news. There are many others worst.
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