domingo, 26 de junio de 2011

Hay que definirse (II)



Las declaraciones del Cardenal José da Cruz Policarpo, Patriarca de Lisboa (Portugal) han sido ya comentadas en diversos sitios. Una vez más, es un caso ante el que «hay que definirse». La «prensa católica» debe animarse a criticar a las altas instancias romanas que, hasta el momento, no han dicho, ni hecho, absolutamente nada con el escandaloso purpurado.

No vamos a contradecir al cardenal con las habituales citas del magisterio hodierno sobre la imposibilidad de que las mujeres reciban el orden sagrado. Nos ha parecido de mayor interés tomar un breve texto de Francisco de Vitoria. Porque el maestro salmantino muestra un modo «tradicional» de reflexión teológica:

«Las mujeres ni pueden ser sacerdotes ni recibir orden alguna ni tener potestad eclesiástica; y esto de derecho divino.

Lo que a mi más me convence es que en tantos años y habiendo habido en la Iglesia tal abundancia de santísimas y sapientísimas mujeres, nunca la Iglesia confirió a alguna potestad para el ministerio eclesiástico. Para mí es grande argumento éste en esta y parecidas causas, que lo que nunca se hizo, habiéndose presentado numerosas ocasiones de poderlo hacer, es que, ni fue lícito ni se puede hacer.

Y así opino, que no es lícito ordenar a mujer alguna; y si se ha hecho alguna vez, ha sido nula la ordenación.»

Contrastad el peso que otorga Vitoria a la reiteración secular como signo de la Tradición con el «magisterialismo» tan frecuernte en el modo de discurrir de los neocones.

19 comentarios:

Anónimo dijo...

Fíjense en los títulos de las últimas entradas del blog del director de Infocatólica (sic): "El patriarca de Lisboa no debe seguir siendo cardenal", "Que dicen que en Roma que ya se han enterado de lo de Cataluña", "Entrevías, sacrilegio permanente". Y eso que no tiene acceso a la información que no aparece en la internet sobre situaciones que acaecen día tras día en nuestra Iglesia. Veo que ese es su techo, ese tipo de expresiones. De ahí no pasa. Dice San Agustín que el que juzga es mayor que el juzgado. En consencuencia es el que tiene responsabilidad en estos juicios. Si mañana leyésemos en el periódico "Indulto para un genocida", ¿malgastaríamos las páginas del blog para aducir las causas por la que ese individuo fuere calificado como tal? ¿O más bien incidiríamos en que la resolución judicial es injusta y pone en peligro a la sociedad misma?

Éstos no aprenden. Solvitur in excelsis.

P.D. Y por favor, vamos a evitar reiterar lo profundo de los razonamientos infocatólicos sobre el asunto "es definitivo porque Juan Pablo II lo declaró definitivo". Esto, aparte de ser puro nominalismo desvía el verdadero problema.

Fray Juan de Santo Tomás

Anónimo dijo...

Ejemplo: "La Iglesia Católica, en la que “subsiste” la Iglesia querida por Cristo, ya se ha pronunciado. Y lo ha hecho a través de un papa, Juan Pablo II. Me parece absurdo decir que otro papa, dentro de mil años, pueda enmendarle la plana". Del blog del P. Guillermo Juan.
Lamentablemente este mismo criterio desaparece sospechosamente cuando el objeto a tratar cae fuera del "pensamiento correctito" del establishment eclesial.

Fr. Juan de Santo Tomás

Martin Ellingham dijo...

El gran Santiago Ramírez, OP, daba cuatro reglas, muy poco “magisterialistas”:

1ª. Si una cosa es creída u observada por la Iglesia Universal, y no ha sido instituida en los Concilios ó por los Papas, sino que siempre se conservó en ella, evidentemente procede de Tradición apostólica; por ejemplo, el ayuno cuaresmal, el bautismo de los niños, el culto de las imágenes, el uso de lámparas ó de luces en los templos, etc.

2ª. Si los Santos Padres tuvieron por unanimidad, desde el principio y en la sucesión de los tiempos, alguna doctrina como dogma de fe y su contraria como herejia, y, sin embargo, no consta por la Sagrada Escritura que sea revelada por Dios, es claro que nace de la tradición divina; v. gr., la perpetua virginidad de Maria; su ascensión en cuerpo y alma á los cielos; que los evangelios no son más que cuatro; que los sacramentos de la Iglesia son siete, y otros dogmas.

3ª. Si el común sentir del pueblo cristiano profesa una doctrina o un hecho que no pudo ser creación o institución humana, necesariamente se debe a la Tradición divina; por ejemplo, la disolución del matrimonio roto por la profesión religiosa solemne.

4ª. Si el común sentir de los teólogos dice que un dogma ó una costumbre procede de tradición divina, podemos estar ciertos de que así lo es en efecto; v.gr., el mezclar un poco de agua en el vino que ha de consagrarse; los sufragios por los difuntos; la redacción primitiva del Símbolo llamado de los Apóstoles; el uso del agua bendita, etc.

Saludos.

Un ronin católico dijo...

Peor fue lo del otro cardenal viejecito en sus memorias y tampoco pasó nada. Ahí estamos. Los príncipes de la Iglesia, llegados a ciertas edades, pueden decir lo que quieran, tal como los mandos militares cuando se jubilan. Ya no van a perder la paga.

Un ronin católico dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Un ronin católico dijo...

Y si quieren ejemplo de neoconía vayan al tema de Sayés-Galot y el Santo Tomás monofisita.

El neocón se escandaliza de este cardenal (ya mayor) que dice que igual en un futuro un Papa (haciendo uso del poder que el neoconismo extremo da al Papado) pueda hacer y deshacer a su gusto sobre lo que es de tradición apostólica.

Pero el neocón no se escandaliza que un teólogo (en pleno uso de facultades) llame monofisita a Santo Tomás, que a pesar de ser Santo y Doctor, es altamente recomendado por la Iglesia y los Papas por la excelsitud de su doctrina, que manifestó siglo después de haberse expuesto el monofisismo.

Según Galot-Sayés habría que corregir no ya la tradición apostólica, sino la infabilidad de la Iglesia y quizás la papal en varios puntos.

Total, ahí estamos. Ahí están.

Un ronin católico dijo...

Eso sí, si la Cristología de Paola es errada, ¿qué será la de Santo Tomás? ¿Perversa además de herética y diseñada para introducir el monofisimo en la Iglesia tal como este cardenal parece apuntar de la ordenación femenina?

Anónimo dijo...

PEDRO HISPANO pregunta a los comentaristas y redacción: ¿Esta insistencia de los neocons en el magisterialismo, este olvido o abandono de lo que es práctica secular como argumento, este positivismo jurídico -creo que se llama así- de que una cosa no la manda el Papa porque es buena sino que es buena porque la manda o hace el Papa a qué obedece? ¿Es que intuyen los neocons que fuera de sus planteamientos no se podrían salvar muchas actuaciones de los Papas del post-concilio -reforma litúrgica, por ejemplo- y piensan que vale más seguir una linea errada o parcial que poner en peligro el Primado evidenciando los graves fallos de sus últimos representantes -peticiones de perdón -¿a quién?- de Juan Pablo II, por ejemplo- o qué es lo que les pasa?
Se agradece respuesta.

Anónimo dijo...

Ludovicus dijo.

Varios motivos, Pedro Hispano. Yo pondría en primer lugar la influencia del occamismo voluntarista, que penetro en la contrarreforma a partir dé la Ratio Studiorum de la Compañía, junto con la doctrina de la obediencia ciega, la de ver blanca una pared negra y la de obedece como un bastón o un cadáver. La obediencia se convierte en una virtud de la inteligencia.
En segundo termino, el ultramontanismo decimonono, que como reacción al racionalismo hipertrofio la autoridad papal, al punto que Pío IX llego a decir que el era la tradición. La interpretación maximalista del dogma de la infalibilidad papal, exitosamente refutada en el papel por el gran Newman pero triunfante en la practica.
En tercer lugar o en la raíz de todo, la natural pereza y renuencia del intelecto a aceptar que no se debe exigir mas certeza a las verdades que la que permite cada objeto. Es humano pretender que todo sea certísimo y emanado de una autoridad sancionatoria. Pero las cosas no son así, el mismo Cristo se negó a determinar la "verdad jurídica" cuando pretendieron involucrarlo en un pleito entre hermanos. De este desordenado amor a la certeza y a la determinación positivista emana también buena parte de la tendencia sectaria en los neomovimientos.
Por ultimo, no descarto que en algunos neocones la hipertrofia voluntarista de la autoridad responda a un criterio de orden frente a los progres, una forma un tanto autoritaria de cerrar todo debate. Pero se equivocan.

Anónimo dijo...

PEDRO HISPANO a LUDOVICUS: Muchas gracias

Anónimo dijo...

Msr. Policarpo de mi Cruz es sólo una sonda espacial, a ver como andan las aguas, al cabo, este prelado Policarpo es desechable.

Podría ser "renunciado" si la cosa se pone fea. La reacción va a indicar a los apparatchiks de la Curia Romana si aún es temprano para clavar la banderilla del sacerdocio femenino. Ya trataron con el celibato y fallaron miserablemente, ahora tratan otra vía. Permanezcamos alertas.

Por lo pronto, ya lograron implantar ministras extraordinarias de la Eucaristía (muy ordinarias por cierto), monaguillas y monjas regenteando parroquias, las que me recuerdan bastante a doña Lucreia Borgia por la soberbia.

Genjo dijo...

Ludovicus:
Se agradece tu análisis. Permíteme una observación sobre los neomovimientos.
El desordenado amor a la certeza que señalas que se da en ellos, es clave en su constitución y guarda una relación directísima con la exaltación de la Fundador (que ya has disecionado), su misión y su intermediación con Dios. De ahí que deba transplantarse del grupo a la Iglesia (por coherencia y para reforzarla) y que constituya parte fundamental de su retórica -fidelidad al Papa- aunque luego se interprete como cuadre a los intereses del movimiento, como en otras ocasiones tú mismo has señalado.

Anónimo dijo...

PEDRO HISPANO: Gracias también a GENJO por su aportación. De la exaltación hipertorfiada de la figura del Papa tenemos una anécdota con Pablo VI y Juan de Borbón a quien dicen que el primero manifestó al segundo su temor, justificadísimo por cierto, de no ser bien acogido en España. Y el 2º respondió con aplomo: "Santidad, en España ya no hay más Montini. Ahora es Pablo VI". Como si Montini se hubiera "transustanciado" en Pablo VI.
Y a ANONIMO cuando dice "Ya trataron con el celibato y fallaron miserablemente" tengo que contradecirle. No hay, quizás un punto en que los Papas del postconcilio no se contradigan más dramáticamente -por las consecuencias- que en este. 1)Están obsesionados con el ecumenismo y pocas cosas menos ecuménicas que el celibato del clero.Ni los católicos mismo del rito oriental lo tienen. 2) De hecho no se habla de pureza, guarda de los sentidos, castidad, etc... Y sin dar y renovar las motivaciones se pretende que se viva algo tan difícil. 3) Y cuando pasa lo que tiene que pasar "tolerancia 0". Que no se aplica más que en este tema porque en los demás la permisividad es absoluta.

Anónimo dijo...

Alberto Boixadós, ya a principio de los 70' en la obra ENTRE ESPAÑA E HISPANOAMÉRICA, hace un sesudo análisis que va de la Contrareforma a los jesuitas, de allí al barroco y su ausencia mistérica, llegando así a la casuística en moral, al desenlace vaticano segundista, los nuevos movimientos que tanto detestaba (especialemnte al Opus) y los no menos detestados "Cursillos de cultura católica".

Se podría decir que Boixadós fue el padre de una línea de pensamiento: la wanderiana.

Pero claro, lo dijo hace más de 40 años, nadie le dio bola, y así estamos.

Walter E. Kurtz dijo...

Estimado Pedro Hispano: Abundando en lo que dice Ludovicus, pero sin irnos tan lejos, creo que lo que hace el neocon puede explicarse psicológicamente por la necesidad de encajar en el contexto. En un mundo donde lo que importa es lo efímero, la moda, la última ley o norma, etc., no es difícil ver cómo eso se traslada a la Fe, aunque más no sea en su práctica, especialmente si nos invade cierto utilitarismo como en el caso de los movimientos primaverales donde lo que importa son "las conversiones" --su número o cantidad, que no su calidad ni su profundidad o arraigo--.

Así visto, todo es válido, especialmente instrumentalizar el Magisterio cuando nos conviene, dando un altísimo rango a una respuesta que el Papa puede haber dado en una conferencia de prensa a bordo de un avión, versus un documento bulado de hace siglos que ha sido venerado por generaciones de cristianos. De allí a respuestas como la de Arráiz diciendo que Magisterio es lo último que dice el último Papa y que eso mañana puede cambiar por otro Papa (o el mismo si éste cambia de parecer) y hasta negarse, hay sólo un pequeño pasito. Como dice Ludovicus, entre ver la pared negra como blanca si lo manda la autoridad, y lo que dice el neocon no hay tanta distancia. Aún cuando eso implique un absoluto irracionalismo que contradiga de raíz la misma Filosofía perenne y la Teología en cuanto ciencia posible.

Al menos, en el caso de Arráiz, al derogar la doctrina de Tomás como hace públicamente (sin ninguna reprimenda por parte de sus contertulios infocatólicos), es coherente. Peor es el caso de neocons que se dicen tomistas para luego borrar con el codo lo que escriben con la mano.

Anónimo dijo...

PEDRO HISPANO DICE: Gracias mi Coronel.
Yo veo una manifestación particularmente trágica de la mentalidad neocon -que en el ambiente oficial de España es la que casi siempre se impone y así nos va- en el tema de la importancia dada a los actos masivos pontificios, JMJs, etc (cuya inutilidad es patente después de 26 años de apogeo de los mismos)...y la aceptación -década tras década- de la ausencia de algo que no deberíamos admitir los católicos mínimamente cuerdos: un catecismo infantil y juvenil en parroquias, centros escolares, etc.. Que, para más INRI existe, no hay que inventar nada.
Ni una protesta de relieve por esa ausencia suicida y cuasi campañas napeólicas porque "¡a la JMJ viene el Santo Padre!".
No es sólo crisis de Fe, es crisis de razón, del más elemental sentido común.

Anónimo dijo...

Ludovicus dijo,

Tampoco obviemos el hecho de que muchos neocones son progres de tránsito lento. Creen en la evolución del dogma, son liberales, creen que el mundo tiene una dirección de progreso moral que conduce Dios. En ese marco, rechazan los excesos progres, la revolución, porque creen en la evolución. Entonces, la función magisterial es ir convalidando la evolución del dogma y la moral, eso sí, con moderación y paso lento.

Anónimo dijo...

Ludovicus dijo,

Un ejemplo característico de la conducta que enuncia el comentario anterior:

http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=16267

Anónimo dijo...

PEDRO HISPANO dice: Efectivamente, he leido el post. y es un ejemplo de eso: "progres de tránsito lento" y sin duda que tontos útiles también ha habido y hay muchísimos. Lo malo para esta gente es cuando salta un Policarpo de la vida y les pone en evidencia. O un Schonbron...