lunes, 19 de marzo de 2012

Tomado de la web: "Plenos de gilipolleces y miserables"

Queremos compartir con nuestros lectores la siguiente nota de Rafael Castela Santos en el excelente blog portugués "A Casa de Sarto".



SEXTA-FEIRA, MARÇO 16, 2012
Plenos de gilipolleces y miserables 
Desde esta mañana he estado pendiente de cualquier noticia que se produjera en Roma y a media tarde empecé a leer lo mucho que se estaba escribiendo en el internet sobre la FSSPX y Roma. 
La verdad es que me he alegrado de ver un ejercicio de periodismo serio, y veraz, sin por ello dejar de expresar su opinión. Me refiero al artículo salido en Le Figaro que firma Jean-Marie Guénois. Por favor, no dejen de leer este post de Guénois, que vale su peso en oro. 
Reflexiones sobre lo leído acerca de la conversación entre Levada y Fellay hoy
Roma ha lanzado un comunicado escueto. Y del comunicado se pueden sacar, pegados a los datos y a las palabras, no muchas consecuencias. He visto cosas variopintas. Desde una página autodenominada de información católica (¿querrán decir de información caótica?) que llega a cambiar títulos y textos tres veces en menos de tres horas (que yo le siguiera). Muchos plumíferos, llamados católicos, están a palos con el primer deber filosófico de un católico: el realismo. Es misión del católico, necesidad inherente diría yo, el tratar de adecuar su mente a la realidad, y no viceversa. Pero aquí unos y otros escriben en esta aldea global del internet, en este dazibao gigantesco, sus sonsonetes de siempre. Sus apriorismos, en una palabra. 
Luego están los comentaristas. ¡Menuda fauna! Auténticos campeones del frikismo, algunos, instalados en no sé qué fractal, émulos de la más inverosímil criatura de Lovecraft. ¡Qué caos de mentes! ¡Qué ignorancias más supinas! Torpes, verdaderamente torpes, en cosas elementales. Incapaces de lógica. Y menos aún, claro está, de sentido común. Y eso sí: viscerales. La visceralidad que no falte, por favor. Esto es la versión evangelista, de barniz católico, de los sermones furibundos, de las afirmaciones taxativas. La prensa rosa en versión pseudocatólica. ¡Qué vergüenza! ¡Qué bajeza! 
Y luego está Lombardi … ¡Ay, Lombardi …! ¡Siempre Lombardi! ¡Vaya tóxico! Que el Señor tenga piedad de él. Mejor a veces callar. 
¡Cuánta gilipollez! 
Más reflexiones sobre la situación de la Iglesia y la FSSPX
Quédense con esto del artículo de Guénois. Y léanlo entero. Sacarán mucho más en claro de esto, que de la vastísima mayoría de lo que hasta hoy se lleva escrito. Y se lo dice uno que lleva varias horas dedicado a ver qué es lo mejor que se puede leer sobre el tema. 
“Cette courtoisie toute romaine n’est pas pas anodine. Elle indique au contraire que le Pape veut toujours un accord, qu’on le veuille ou non. Et que Mgr Fellay le souhaite aussi, qu’on le veuille ou non.” 
Está cayendo una tremenda. La Iglesia está a punto de una fractura descomunal, pero no de esa fracturilla de la FSSPX, que en todo caso, muy pequeña y minoritaria sería. Hablo de la fractura que se está gestando en la Alta Crítica (o Logia o Venta, vaya Vd a saber) de la progresía.
La Hermandad de San Pío X puede estar empezando a patinar en temas de Eclesiología, y bueno será recordarle que las promesas de indefectibilidad a la Iglesia son, precisamente, a la Iglesia. Ni el argumento de necesidad es ya sostenible. 
Y Roma, creo que ya es sabedora de ello, no puede seguir con el conciliovaticanismosegundista que ya ni a segundón llega; porque en las críticas al Vaticano II si algo cabe decir de la Hermandad de San Pío X es que se han podido quedar hasta cortos y romos. Pero ahí están los trabajos de Monseñor Gherardini o el impresionante libro de Nicola Bux, Juan Miguel Ferrer y Gabriel Díaz Patri titulado “El Motu Proprio Summorum Pontificum y la Hermenéutica de la Continuidad”. Hablamos, todos ellos, de clérigos perfectamente regulares y hasta con cargos importantes en Roma. El palo litúrgico al concepto de participación que mete el Padre Díaz Patri, pongamos por ejemplo, no es capaz de meterlo ni el más aguerrido y duro Sacerdote de la FSSPX. 
Lo mejor de todo esto es que a la Tradición ya no la para nadie. Con el tiempo irá a más, aunque la progresión inicial sea poca y aunque algún evento apocalíptico la pueda poner en el congelador unos pocos años. La Iglesia Católica tiene un pegamento que une las épocas, y éste es el de la Tradición, no otro. Claro que la Tradición es el pasado, pero más aún todavía es el futuro. Y, mucho me temo, la Tradición es una realidad bien viva y bien presente en estos tiempos. ¡Quién lo diría! Cosas del Espíritu Santo, me atrevo a decir. De otro modo no se explica. 
Por eso es tan necesaria la regularización de la FSSPX. Porque la Tradición es católica y, necesariamente, tiene que estar dentro de la Iglesia. Porque la herejía viene del sector netamente modernista. Por cierto, ¿por qué no se emplea la misma vara de medir con estos herejotes redomados que con unos desobedientes, pero leales, cristianos? 
Es tan obvio que el problema rebasa ya ciertos detalles concretos que el Papa quiere contar con la FSSPX, y la generosidad –y la enorme paciencia- del Santo Padre, vuelve a quedar de manifiesto. Y es obvio, también, que Fellay empieza a caer de la higuera que él mismo –estúpidamente- se montó con tanta discusión doctrinal. Como bien dice Guénois, la cuestión ahora ya no es teológica, sino eclesial. ¿No era esto, dicho sea de paso, lo que Su Eminencia Darío Castrillón Hoyos dijo hace años? 
El argumento de necesidad es que es necesario solucionar esta situación, cuanto antes mejor. Por el bien de la FSSPX, que necesita a Roma. Y, más aún, por el bien de la Iglesia, que necesita a la FSSPX dentro. 
Luego los lombarderos de baja estofa tratarán de dar palo a la Tradición, distorsionar los hechos, fracturar de verdad a la Iglesia y demás. Pero, eso, son ya otras historias. Son las historias de quienes cuecen el mejunje de la religión única y sincretista, la auténtica caverna espiritual del Anticristo
¡Cuánto miserable! 
Conclusión 
Recemos. Ocupémonos de lo que nos es dado. Hagamos penitencia. Y no dejemos de rogar para que el Santo Padre consagre a Rusia al Inmaculado Corazón.
Rafael Castela Santos 

18 comentarios:

Anónimo dijo...

"Por cierto, ¿por qué no se emplea la misma vara de medir con estos herejotes redomados que con unos desobedientes, pero leales, cristianos?"
A lo mejor porque los herejotes no ordenan obispos por su cuenta, y por tanto no crean cismas, genio de la Eclesiología.

Walter E. Kurtz dijo...

A lo mejor porque los herejotes no ordenan obispos por su cuenta, y por tanto no crean cismas, genio de la Eclesiología.

¿Y quién o quiénes ordenaron obispos por su cuenta, "genio"?

Anónimo dijo...

Ludovicus dijo,

Caramba, en Infocatólica hay un reportaje al neocardenal de Hong Kong, que confiesa que asistió a una ordenación cismática de un obispo, que con el tiempo se reveló que lo había hecho "con buena intención".
No veo indignadas condenas de Luis Fernando ni de Iraburu al cardenal "comprensivo".
Si es filolefebrista quien comprende las razones de Monseñor Lefebre, aunque no las comparta, ¿cómo se denomina a un cardenal que entiende las razones de una ordenación contra mandato y concurre a una ordenacíón de la Iglesia Patriótica China?

Anónimo dijo...

Infobleep, hoy, sin comentarios. Reportaje al Cardenal de Hong Kong

"Quisiera hacerle una pregunta sobre algo ocurrido bastante tiempo atrás. ¿Es cierto, Eminencia, que usted estaba presente en la ordenación episcopal del obispo Aloysius Jin Luxian, ocurrida veintisiete años atrás?

Sí, estuve presente en aquella Misa. Era 1985. Yo entonces era un sacerdote de la diócesis de Hong Kong y desde 1980 dirigía el Holy Spirit Study Centre [el autorizado centro de investigación sobre la vida de la Iglesia en China]. Jin me pidió que estuviese presente. Quería tener mi apoyo en ese momento. Me había dicho que estuvo en prisión, que quería conservar su fe y su comunión con la Iglesia universal y que mandaría cartas a Roma para reiterar su sumisión a la Sede Apostólica y al primado del Papa. Decía haber ponderado todo en conciencia, y que en ese momento histórico le parecía que no había otro camino más que aceptar la ordenación episcopal. Dadas las circunstancias, le parecía una opción obligada para que siguiera adelante la diócesis de Shanghai y salvar el seminario. Siete años atrás la Santa Sede acogió sus pedidos y lo reconoció como obispo legítimo de Shanghai. Pero estas son cosas pasadas. Ahora hay que mirar hacia el futuro…

Anónimo dijo...

Hablando de Infobeep!, ahora que parece que la cruzada anti-filo-lebvrianos no paga tanto, ¡se quieren colgar del éxito de César Vidal!

Anónimo dijo...

Habría que añadir las valiosísimas y eruditas aportaciones y la severísimas críticas del obispo Schneider, que sin más pide eliminar el actual ofertorio. Schneider habla del exilio de Avignon, de la confusión del alto clero católico...

ivan

Anónimo dijo...

PEDRO HISPANO a ANONIMO: Quizás los que Vd. llama "herejotes" no ordenan obispos porque no les hace ninguna falta. Cuentan con toda la Conferencia Episcopal de Austria. Por ejemplo.

Tulkas dijo...

Quiera Dios que se regularice la situación de la FSSPX, por bien de la Iglesia.

Y si es en forma de Ordinariato, que no dependan EN ABSOLUTO de los ordinarios de la diócesis, ¡mejor que mejor!

Mi impresión es que a muchas diócesis de europa les quedan "dos telediarios", es decir, los quince o veinte años que tardará en agotarse la vida biológica de la práctica totalidad de sus sacerdotes.

Pienso particularmente en las diócesis sin grandes urbes en España: Ávila, Segovia, Ciuad Real, Orense, Lugo, Logroño, Mérida-Badajoz, Plasencia, Huesca, Lérida...

Miles Dei dijo...

Eso es lo bueno, que la Iglesia va a implosionar y la implosión beneficiará a los que son fieles y la purgará por dentro y desde dentro. La cáscara vacía que vemos en tantas apariencias juanpablistas se caerá por si sola cuando desaparezca lo que la sustenta.

Luego lo que Dios disponga.

Tulkas dijo...

Si, yo también aprecio la "implosión" que se avecina.

Si es que no queda Iglesia.

Ya no es un gap de una generación, es de dos generaciones: la de los ciudadanos entre treinta y sesenta y de los ciudadanos entre quince y treinta. Una generación de padres y de hijos que ya es post católica en este país.

el problema es que la implosión a mi me asusta tremendamente, pique no es cosa "que les sucede a otros" por ser "malos católicos", es que no podemos tener certeza, no tenemos certeza subjetiva alguna sobre la propia perseverancia.


Solorl es fiel y omnis homo mendax, comenzando pou uno mismo.

Tulkas dijo...

Quise escribir:

solo El es fiel y omnis homo mendax

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Redacción dijo...

Estimado troll infocatólico: No insista.

Miles Dei dijo...

Ejemplo de Iglesia que se cae a pedazos:

Parroquia puntera... más de cuatrocientos niños en catequesis de primera comunión... Diócesis que se jacta de todo lo que no tiene... Obispo que se preció de rechazar el Summorum Pontificum porque no iba concorde con su plan pastoral... Párroco formado en universidades Romanas bajo el juanpablismo... Se aplica por primer año la confirmación antes de la comunión a los niños en una gran mascarada que parece una burla del sacramento y de todo lo que se criticaba antes... Por toda catequesis acercaos y poneros en fila y ya os dirán... Algo más básico y precedente, la primera confesión... Por toda catequesis: mañana os confesais, ya os dirá el sacerdote lo que teneis que hacer cuando os acerqueis a confesar...

Esa es la Iglesia año de Nuestro Señor de 2012. Aquí no suplet nada, sino que es el padre el que tiene que dar todas las catequesis que no se han dado y confiar ciegamente en el ex opere operato mientras se sale de la ceremonia sacrílega que parece un circo animado para la confirmación conservando para su hija lo indispensable de la misma (materia y forma) como tiene que apartar a su hija de un sitio donde se graba en vídeo y audio las primeras confesiones de los niños párroco complaciente y tiene que llevarla a un sacerdote de confianza fuera de la parroquia otro día.

Tiempo después leeremos las loas en la hoja diocesana al gran quehacer parroquial que ha logrado hacer crecer la estadística. Quien sabe, algún día ese párroco llegará a obispo.

¿Exagero? ¿Universalizo mi experiencia personal? Creo que no, que áun así me quedo muy corto. Sólo acudiendo al tiempo de las invasiones bárbaras puedo encontrar apenas algunas semejanzas siempre combatidas por el magisterio que hoy está totalmente missing de la vida cotidiana de los fieles y muy perdido en sus paranoias mundiales idealizantes. Pienso que en aquel entonces lleno de bárbaros y barbaridades no existía el gran Concilio que descubrió el verdadero rostro de la Iglesia, que supongo que debe ser la caradura primaveral.

Anónimo dijo...

Muy interesante. Ahora digo, no podéis vivir sin pensar ni un segundo en info católica?

sofronio dijo...

Hasta Mons. Nicolx Bux reconoce que el Concilio y no sólo el periodo posterior, que también, ha representado verdaderas calamidades e incluso reconoce el el Superconcilio un elemento humano.

“Es indudable que no pocos hechos del Concilio Ecuménico Vaticano II y del período sucesivo, vinculados al elemento humano de este acontecimiento, han representado verdaderas calamidades y causado dolor a grandes hombres de Iglesia. Pero Dios nunca permite que Su Iglesia llegue a la auto-destrucción." (Carta de Nicola Bux a Mons Felley en el día de ayer, San José)

Fuente: http://hocsigno.wordpress.com/

Miles Dei dijo...

No a la autodestrucción no, pero eso no implica mantenerla grande y frondosa, sino que puede tener un receso como nunca se ha visto en la historia. Quizás hasta un puñado de discípulos fieles. Si reparamos en que el misterio del Calvario no dejó apenas a nadie de las grandes muchedumbres que seguían a Cristo en la tierra la cosa se ilumina enormenente.

Anónimo dijo...

Al anónimo del primer comentario: Los "cismas" no se crean por ordenar obispos sin permiso o mandato. Dése una vueltita por el CIC, que hasta tiene una definición de este delito.
El delito de ordenación episcopal sin mandato no es cisma, para el CIC, modelo Juan Pablo II. Es un delito distinto y punto.
Si quisiera Ud. discutir algunos términos equívocos que se pueden encontrar el el motu proprio "Ecclesia Dei ...", podríamos verlo, pero no le gustará el final.
Y al comentario final de "Miles...": Dice N. Señor Jesucristo en el Evangelio ("y a mi juicio dice bien", como agregaba el cura gallego en el sermón) lo siguiente: "No temáis, pequeña grey... etc."
Así que está profetizado que al final, como al principio, quedaremos (Dios lo quiera así) unos poquititos, nomás.