viernes, 14 de febrero de 2014

Straubinger: el problema judío


De acuerdo con una noticia aparecida en Newsweek en su versión española, 02-10-2013, Israel ya tendría listos los sacerdotes levitas para realizar los sacrificios veterotestamentarios, hasta hoy perimidos por la destrucción del templo. Ofrecemos como complemento a esta noticia un artículo de Mons. Juan Straubinger que hemos subido a nuestro estante de scribd. Dice el autor: 
“Según las Escrituras, los judíos son un pueblo extraordinario, al que Dios mantiene para cumplir sus promesas. Si hoy reclaman el país de sus antepasados y lo ocupan poco a poco, obedecen, sin darse cuenta, a la voz de Dios, que los congrega de nuevo en aquel pequeño territorio, para obrar en ellos el misterio predicho por San Pablo y los profetas del Antiguo Testamento. Nada sabemos sobre el modo de su realización, pero estamos seguros de que será la obra más estupenda entre la primera y la segunda venida de Cristo, y probablemente el acto preliminar de esta última.”
Agradecemos al amigo de nuestra bitácora que nos ha enviado el artículo del reconocido biblista.

7 comentarios:

Miles Dei dijo...

O sea, la conversión de Israel como pueblo consiste en la conversión del Estado sionista de Israel... Algo cojea en el trasfondo.

Miles Dei dijo...

San Pio X se opuso a los planes de Dios. Que malvado y que poca visión sobrenatural. Habría que hacerle como a Pio XII:

G_Lino dijo...


Es como lo del Katejon.

Para que venga Cristo antes tiene que venir el Anticristo.

Lo que retiene al Anticristo es el Katejon.

Por tanto, para que venga Cristo solo hay que remover el Katejon, con el desagradable paso intermedio del Anticristo.

El problema es que remover el katejon es un mal, aunque sepamos que luego triunfará Cristo, luego no se debe remover. Tenemos que esperar a que los malos sean quienes los quiten del medio.

Pues con el pueblo judío ocurre lo mismo. Con la reconstitución del tercer templo los judíos hacen un mal objetivo. Terminarán por adorar al Anticristo, pero cuando este les haga la guerra, caerán en que aquel judío que vino hace 2.000 años era el verdadero mesías.

Se produce así la inversión del Calvario donde el "baja de la cruz y así creeremos en tí y te adoraremos" se transformará en "creer en mi y adorarme y bajaré entones de la cruz"

Anónimo dijo...

mmm.... no sé, con lo contaminados que están con la cábala y el talmud, lo veo difícil al tema.

Anónimo dijo...

La Iglesia es el Nuevo Israel, el planteamiento del Mons. es radicalmente equivocado. Si los judíos no se convierten, es cuando desobedecen a Dios. Dios no puede querer que sigan siendo alejados de Cristo por su voluntad. Esa es la clave.
Lo del estado de Israel no es cosa de Dios, sino de hombres.

Anónimo dijo...

PEDRO HISPANO: Agradecería dedicasen alguna entrada al "pueblo deicida" y adelanto que la expresión siempre me pareció injusta si tenemos en cuenta que los que pidieron la muerte del Señor no pudieron ser más que los habitantes de Jerusalém. Y aún esos no serían TODOS. ¿Y las piadosas mujeres formaban parte del "pueblo deicida? ¿Y los habitantes del resto del país? ¿Y los que habitaban en otros lugares del imperio?
¿Qué fundamento tiene la expresión? Si le tiene...

Anónimo dijo...

Y sucedió en el año sexto, el sexto mes, el día cinco, que estando yo sentado en mi casa, y estando alrededor mío los ancianos de Judá…… súbitamente se hizo sentir en mí la fuerza del Señor Dios…..y díjome: Hijo de hombre ¿Piensas acaso que ves tu lo que estos hacen, las grandes abominaciones que comete aquí la Casa de Israel para que yo me retire lejos de mi santuario?, pues si vuelves otra vez a mirar verás abominaciones mayores….. horadada que hube la pared apareció una puerta…..y habiendo entrado, miré, y he aquí, figuras de toda clase de reptiles y de animales y la abominación de la familia de Israel, y todos sus ídolos estaban pintados por todo el rededor de la pared. ¡Ay!, setenta hombres de los ancianos de la familia de Israel estaban de pie delante de las pinturas, y en medio de ellos Jozonías, hijo de Safán, teniendo cada uno de ellos un incensario en la mano, porque en lo escondido dicen ellos aquí no nos ve el Señor…..”
Por esa abominación, la Gloria de Dios se retiró del Templo, y a poco tiempo de la idolatría de los hebreos, vino una guerra que perdieron y fueron llevados al exilio, adonde también Ezequiel los acompañó.
Seis siglos antes de la Natividad del Señor en Belén, ya los judíos formaban sociedades secretas para engañar al pueblo en la oscuridad de los subterráneos del propio Templo de Jerusalén.

http://eccechristianus.wordpress.com/2014/02/17/el-peligro-de-la-masoneria-para-el-verdadero-catolico/