jueves, 29 de junio de 2017

Devotio moderna


Sobre la devotio moderna se han publicado entradas en diversas bitácoras. Así, por ejemplo, en los blogs de los pp. Olivera y Highton. También en Wanderer y en nuestra bitácora se encuentran entradas sobre el tema. Los dos sacerdotes citados remiten como fuente común a un estudio del jesuita Ricardo G. Villoslada, Rasgos característicos de la Devotio moderna (revista Manresa, vol. 28, núm. 108, Madrid, Julio-Septiembre, 1956, 315-350). El cual puede leerse completo, y descargarse, aquí.
Tal vez la caraterización del p. Villoslada deba ser completada con otra nota que habría que exponer con más detalle: el poco aprecio por la Liturgia, derivado de un pietismo individualista, que no encuentra en el culto externo casi ninguna ayuda para la vida espiritual. No es casual que algunos movimientos neoconservadores con amplia recepción de la devotio moderna en su espiritualidad hayan sido indiferentes, y hasta mezquinos, con el motu proprio Summorum Pontificum. Pasaron de la Misa de Pablo VI en latín y coram Deo al mismo rito en lengua vernácula, con guitarras y cierta dosis de show, sin mayores objeciones. Entre otras razones porque -de hecho- consideran más importante la piedad personal que el culto público.

4 comentarios:

Pensador dijo...

Excelente el aporte sobre el desprecio del culto público, visible en muchas diocesis "conservadoras" y con excelentes sacerdotes muy bien formados en temas de piedad, moral, apostolado, pero que ante cualquier sugerencia litúrgica tradicional se espantan o espantan a otros. Mientras tanto, cada dia mas novedades, grandes o pequeñas, van incursionando en tales parroquias.

Nicky el friqui dijo...

Muy perspicaz esa observación que relaciona la devotio moderna con el desdén por la liturgia.

Parafraseándoles, no es casual que cierto movimiento neoconservador con amplia recepción de la devotio moderna en su espiritualidad haya sido muy refractario al rezo del Oficio Divino. Sus sacerdotes cumplen privadamente con el rezo prescrito del breviario (como suelen llamarlo), pero siempre lo desaconsejan a los fieles como algo impropio de una espiritualidad laical.

E intuyo que tampoco es casual, sino una ironía «divina», que el santo fundador de esta asociación —sin duda por ignorancia— eligiera como razón social, precisamente, una de las más tradicionales denominaciones del Oficio Divino.

Anónimo dijo...

En el Opus Dei, al que me parece se están refiriendo, los laicos rezaban la Liturgia de las Horas mientras la Obra fue Instituto Secular. Es más que probable que luego la eliminaran por considerarla estrechamente ligada a la espiritualidad monacal. Pero desde que Juan Pablo II comenzó a pedir que también los laicos rezaran al menos una parte del Oficio Divino, hubo algún cambio de vision. Eso se nota en un artículo ad hoc publicado en arvo.net. Yo mismo, siendo ahora Cooperador, rezo Laudes y Visperas, con conocimiento de los capellanes de labores personales y obras corporativas en las que trabaje y
Y en las que ocupe puestos directivos, sin que ninguno me indicara que eso era contrario a la secularidad propia del Opus Dei. En cuanto a la Liturgia, si bien es probable que hubiera una fundamentacion más devocional que teológica, el esmero es celebrarla de modo digno hay que destacarlo. Desde las vestimentas sacerdotales y los tres manteles en el altar hasta el lugar ocupado por el Sagrario o el canto gregoriano. Y todos sabían que a San Josemaria no le gusto la reforma liturgica, siguio celebrando la Misa Tradicional y si bien por obediencia acepto para la Obra el Novus Ordo, lo hizo conservando todo lo que se pudo del uso antiguo: rezo en privado de las oraciones que se habían quitado, lecturas hechas por el sacerdote, canon romano en voz baja y de rodillas, comunión en reclinatorio, oración a San Miguel Arcángel. Y es cierta aquella sentencia suya: guardad los misales antiguos, las aguas volverán a su cauce. Por lo demás, en materia liturgica, en Escriva influyeron más- según entiendo- sus amistades benedictinas de buena línea y las enseñanzas de Pío XII, más que otra cosa. Todo eso se lo llevo puesto en gran parte la revolución neoconservadora de los 90. Aunque se mantengan cuidados los oratorios y, en general, el respeto por el Santísimo, los vasos sagrados, etc. Hay que mencionar también la libertad que tienen los presbíteros de celebrar la Misa Tradicional. Yo conozco al menos uno en la Argentina que lo hace todos los días y otros que la están aprendiendo. Y si no estoy mal informado, en San Eugenio (Roma) celebran Misa tradicional al menos en una de las misas propias del domingo. Por último, aunque ahora prime la onda neocon, se respeta escrupulosamente a quien piensa lo contrario. Incluso en otros temas. Por caso, cuando yo escribí "Los neomaritaineanos" criticando a Mons. Fazio, Pedro Lombardia, Roberto Bosca y otros miembros de la Prelatura, no recibí la más mínima corrección. Y por entonces yo era Director de Estudios del Colegio Los Arroyos en Rosario y formaba parte del equipo coordinador de la Escuela de Educación de la Universidad Austral en dicha ciudad. Tampoco se me hizo la más mínima corrección fraterna por promover entre 2008 y 2012 la Misa Tradicional, que durante cuatro años tuvimos en Rosario, una vez por mes. O siendo numerario, por militar en el nacionalismo catolico.En la Obra hay problemas que todos conocemos (algunos en gran parte solucionados y otros no tanto) pero es de justicia reconocer que uno puede pensar y decir lo que quiera, dentro de la ortodoxia catolica, y se respira un gran respeto por la libertad personal, sea en temas teológicos, filosóficos, políticos, económicos e incluso liturgicos. Eso lo vivi durante mis casi 17 años como numerario y ahora como Cooperador. Si me volví de Rosario a Bella Vista fue por una cuestión estrictamente profesional. De hecho sigo relacionado con la Obra y en concreto con el Centro que hay en San Miguel. Y saben bien como pienso, incluso respecto del actual Pontificado, de la Liturgia, del liberalismo maritaineano, de la manipulación ďe conciencia y varios problemas más

Fernando Romero Moreno

Anónimo dijo...

En el Opus Dei, al que me parece se están refiriendo, los laicos rezaban la Liturgia de las Horas mientras la Obra fue Instituto Secular. Es más que probable que luego la eliminaran por considerarla estrechamente ligada a la espiritualidad monacal. Pero desde que Juan Pablo II comenzó a pedir que también los laicos rezaran al menos una parte del Oficio Divino, hubo algún cambio de vision. Eso se nota en un artículo ad hoc publicado en arvo.net. Yo mismo, siendo ahora Cooperador, rezo Laudes y Visperas, con conocimiento de los capellanes de labores personales y obras corporativas en las que trabaje y
Y en las que ocupe puestos directivos, sin que ninguno me indicara que eso era contrario a la secularidad propia del Opus Dei. En cuanto a la Liturgia, si bien es probable que hubiera una fundamentacion más devocional que teológica, el esmero es celebrarla de modo digno hay que destacarlo. Desde las vestimentas sacerdotales y los tres manteles en el altar hasta el lugar ocupado por el Sagrario o el canto gregoriano. Y todos sabían que a San Josemaria no le gusto la reforma liturgica, siguio celebrando la Misa Tradicional y si bien por obediencia acepto para la Obra el Novus Ordo, lo hizo conservando todo lo que se pudo del uso antiguo: rezo en privado de las oraciones que se habían quitado, lecturas hechas por el sacerdote, canon romano en voz baja y de rodillas, comunión en reclinatorio, oración a San Miguel Arcángel. Y es cierta aquella sentencia suya: guardad los misales antiguos, las aguas volverán a su cauce. Por lo demás, en materia liturgica, en Escriva influyeron más- según entiendo- sus amistades benedictinas de buena línea y las enseñanzas de Pío XII, más que otra cosa. Todo eso se lo llevo puesto en gran parte la revolución neoconservadora de los 90. Aunque se mantengan cuidados los oratorios y, en general, el respeto por el Santísimo, los vasos sagrados, etc. Hay que mencionar también la libertad que tienen los presbíteros de celebrar la Misa Tradicional. Yo conozco al menos uno en la Argentina que lo hace todos los días y otros que la están aprendiendo. Y si no estoy mal informado, en San Eugenio (Roma) celebran Misa tradicional al menos en una de las misas propias del domingo. Por último, aunque ahora prime la onda neocon, se respeta escrupulosamente a quien piensa lo contrario. Incluso en otros temas. Por caso, cuando yo escribí "Los neomaritaineanos" criticando a Mons. Fazio, Pedro Lombardia, Roberto Bosca y otros miembros de la Prelatura, no recibí la más mínima corrección. Y por entonces yo era Director de Estudios del Colegio Los Arroyos en Rosario y formaba parte del equipo coordinador de la Escuela de Educación de la Universidad Austral en dicha ciudad. Tampoco se me hizo la más mínima corrección fraterna por promover entre 2008 y 2012 la Misa Tradicional, que durante cuatro años tuvimos en Rosario, una vez por mes. O siendo numerario, por militar en el nacionalismo catolico.En la Obra hay problemas que todos conocemos (algunos en gran parte solucionados y otros no tanto) pero es de justicia reconocer que uno puede pensar y decir lo que quiera, dentro de la ortodoxia catolica, y se respira un gran respeto por la libertad personal, sea en temas teológicos, filosóficos, políticos, económicos e incluso liturgicos. Eso lo vivi durante mis casi 17 años como numerario y ahora como Cooperador. Si me volví de Rosario a Bella Vista fue por una cuestión estrictamente profesional. De hecho sigo relacionado con la Obra y en concreto con el Centro que hay en San Miguel. Y saben bien como pienso, incluso respecto del actual Pontificado, de la Liturgia, del liberalismo maritaineano, de la manipulación ďe conciencia y varios problemas más

Fernando Romero Moreno