jueves, 24 de octubre de 2013

Lúcidos, ingenuos y obsecuentes.



El tema de la "teología de la liberación" genera diversas reacciones en la nueva era francisquista. Y esto se refleja en una institución como el Opus Dei, cuyos miembros se han caracterizado por opinar de manera bastante homogénea, siempre en sintonía con en el magisterio actual. 
Mientras el cardenal Cipriani, peruano y miembro del Opus Dei, ha pedido al prefecto de la CDF, Gerhard Müller, más prudencia y menos ingenuidad respecto de Gustavo Gutiérrez, el Dr. Roberto Bosca, argentino y también miembro del Opus Dei, en un ataque de francisquismo, sale a contradecir al peruano, sin citar su nombre pero con clara alusión a uno de los términos empleados por el cardenal. Lo llamativo del caso es que, hasta ahora, la CDF no ha dicho que dejan de tener vigencia las instrucciones sobre la "teología de la liberación" publicadas durante el pontificado de Juan Pablo II.
Para completar el panorama, ofrecemos a nuestros lectores las conclusiones de un estudio de José Luis Illanes, del Opus Dei, sobre la "teología de la liberación", que cita a varios de sus representantes más destacados. Claro que alguno podría decir: eso era antes...  en 1985.
¿Veremos a Gustavo Gutiérrez recibir el doctorado honoris causa por alguna universidad del Opus Dei? Tal vez Bosca quiera proponerlo. 
Oportet primum scire modum scientiae quam scientiam ipsam. Estas palabras de Tomás de Aquino, citadas por Clodovis Boff al comienzo de su ensayo epistemológico, pueden servirnos para introducir estas breves reflexiones finales. Hemos intentado a lo largo de las páginas que preceden captar la naturaleza y el método de la teología de la liberación tal y como, desde finales de los años sesenta y principios de los setenta, viene siendo practicada por un número amplio de autores.
Si tuviera que pronunciar una palabra que resumiera mi actitud de espíritu ante cuanto ha acontecido y acontece con motivo de la teología de la liberación, esa palabra sería, sin duda alguna la palabra «drama». Drama de América Latina, surcada de grandes problemas y necesitada de hondas transformaciones sociales, pero fuente a la vez de inmensas esperanzas. La teología de la liberación que ha sido objeto de nuestro examen, se inserta en ese contexto, provocando una conmoción profunda, abriendo interrogantes y suscitando incertidumbres respecto a las perspectivas de futuro. Podrá ser, tal vez, un reactivo que fuerce a afrontar los problemas y a buscar soluciones, pero, al haber emprendido un camino que aleja de la verdad, es, en sí misma, factor de crisis que agrava las cuestiones y agosta posibilidades reales. Drama de la teología, del que estos teólogos de la liberación son, a un tiempo, fruto, testimonio y factor desencadenante. Se advierte en sus obras una reacción, violenta en ocasiones, desmedida en otras, amarga casi siempre, frente a una teología no ya académica, sino academicista, separada del existir eclesial y de la espiritualidad vivida. Cabe detectar también el deseo profundo de romper con un teologizar europeo demasiado influido por las negaciones de la teología dialéctica -por no hablar de antecedentes más remotos-, para afirmar en cambio la positividad de la historia y la fuerza vivificadora del cristianismo. Hay en todo ello realidades profundamente válidas, aunque no en la forma en que han sido presentadas. Porque, en el transfondo de todo su empeño, se percibe la enfermedad mortal de un teología que, perdida la confianza en la verdad trasmitida por la tradición cristiana y cortados los vínculos con su fuente originaria, se revela incapaz de aportar a la sociedad en la que vive la luz de la palabra evangélica tomada en toda su entereza.
Quizá pueda describirse lo acontecido en esta teología de la liberación como el proceso sufrido por quienes, siendo creyentes, han intentado iniciar un diálogo con el marxismo, pero, carentes del vigor intelectual suficiente para criticarlo, han sido dominados por la cadencia inmanente al planteamiento marxiano, hasta desembocar en un progresivo reduccionismo del valor de la fe como conocimiento; proceso que ha sido hecho posible por la previa o concomitante acción de un ambiente teológico en el que ese valor de la fe se veía ya negado o al menos discutido. Ha habido en la génesis de esta teología de la liberación una interacción entre factores teológicos y políticos o ideológicos: una cierta crisis de la teología facilitó el acercamiento al marxismo sin la suficiente fuerza crítico-especulativa; y ese acercamiento al marxismo provocó a su vez el sucesivo radicalizarse de las deficiencias teológicas preexistentes. Se ha dado, en suma, un movimiento en espiral que culmina en el conjunto de ideas sobre la teología y el método teológico que hemos venido examinando y en la crisis de la fe que ese método implica y provoca.
Tal vez la conclusión más importante de nuestro estudio dice relación al concepto mismo de teología, y a sus relaciones con la praxis. Es obvio que la teología, como todo pensar humano profundo, no es ni puede ser una elaboración de laboratorio. La teología recibe su substancia vital de la Iglesia y es en comunión con la vida de la Iglesia, con su existir concreto, como debe desarrollarse. Una teología desconectada de la vivencia cristiana, una teología que no se alimente vitalmente de una espiritualidad y que no se ordene a ella, es una teología condenada, a más o menos corto plazo, a la esterilidad, más aún, que nace ya muerta. Pero, una vez dicho todo eso, es necesario añadir que la teología no parte de la praxis, sino de una realidad que trasciende a toda praxis: la palabra de Dios. Todo teologizar es un teologizar desde la palabra divina, palabra que no es ciertamente palabra vacía, abstracta o vana, sino palabra de vida, pero que, precisamente por ello, es palabra que, a la vez e inseparablemente, interpela, eleva, ilumina e informa. El Dios que llama e invita es un Dios que, al mismo tiempo, desvela su propio ser y el ser del hombre, precisamente porque la invitación que dirige es a participar en su propia vida.
La teología tiene que tener la audacia y, si se quiere, también la ingenuidad de proclamar el valor intelectual de la revelación y de la fe, y de dialogar desde ahí con las ciencias y los problemas de su tiempo. En este sentido -y con ello terminamos-, los puntos centrales de la Instrucción de la Sagrada Congregación de la Doctrina de la Fe son aquellos en los que recuerda que la reflexión teológica sobre la justicia – y lo mismo cabría decir de cualquier otra reflexión- debe partir de la verdad sobre Jesucristo, de la verdad sobre la Iglesia, de la verdad sobre el hombre, creado a imagen de Dios y llamado a la gracia de la filiación divina. Sólo una teología que parta de ahí podrá ser, en lo religioso y en lo social, auténticamente liberadora, porque sólo una teología así revela hasta lo hondo el alcance de la esclavitud... y el de la libertad.
Tomado de: 
Illanes, J. L. TEOLOGIA DE LA LlBERACION. ANALISIS DE SU METODO. En rev. SCRIPTA THEOLOGICA 17 (1985/3), ps. 782-786.

27 comentarios:

Ludovicus dijo...

"Cuando sobrevino el movimientismo revolucionario francés de cuño liberal, el magisterio eclesiástico condenó su antropología contraria al concepto de persona tal como lo sustentaba la tradición cristiana, pero con el paso del tiempo es la misma Iglesia la que ha reconocido como propias sus intuiciones legítimas, como la libertad, la igualdad y la fraternidad"

Esto es incalificable. Oportunismo, delicuescencia mental, conformismo, chaqueterismo... no sé como se puede denominar.
Lamentable

Walter E. Kurtz dijo...

Roberto Bosca nació en Mar del Plata, Argentina y realizó estudios de abogacía en la Universidad del Salvador, obteniendo su doctorado en Derecho en la Universidad de Buenos Aires.

Es miembro del Consejo académico del Centro universitario de estudios, representante de la Universidad de Navarra en nuestro país, y fue el primer decano de la Facultad de derecho de la Universidad Austral, de cuyo Consejo superior formó parte desde su fundación. Actualmente es profesor a tiempo completo desarrollando tareas de docencia y de investigación sobre temas de su especialidad. Integra el consejo de dirección de la facultad, y es también director del doctorado y de asuntos institucionales y relaciones internacionales.

Es también miembro del Instituto de Derecho eclesiástico de la Universidad Católica Argentina y de la Sociedad argentina de canonistas.

El Dr. Bosca ha participado de programas de investigación y de seminarios de la Fundación Hanns Seidel -de Münich (Alemania)- de la cual ha sido becario, e integró también el primer consejo consultor del Anuario de Derecho eclesiástico de la Universidad complutense de Madrid.

Como investigador y ensayista colabora habitualmente en publicaciones jurídicas y culturales de nuestro país y del extranjero. En los últimos años sus estudios se han desarrollado alrededor del impacto cultural de lo religioso, temática sobre la cual ha dictado numerosos seminarios y conferencias en la Argentina, Uruguay y Paraguay.

Ha publicado: “New Age. La utopía religiosa de fin de siglo" (ed. Atlántida, 1993), y “La Iglesia nacional peronista. Factor religioso y poder político” (ed. Sudamericana, 1997).
Actualmente trabaja en un libro sobre el diálogo interreligioso con el rabino León Klenicki.

Ludovicus dijo...

Cuando sea grande quiero tener un trabajo como el de Roberto. ¿Cómo se hace?

cuarentón dijo...

Estuve en dos defensas de tesis en la Universidad de Navarra. uno de los defensores me explicó largamente que allí había un censor y que en esa universidad jamás se defendería ninguna tesis heterodoxa. (Puso como ejemplo una tesis donde se justificara el aborto, no hay que olvidar que en ese tiempo estábamos obsesionados con el tema). Ahora: las dos tesis que se defendían eran de neto y absoluto corte hegeliano. No voy a entrar en mas detalles para evitar identificaciones innecesarias. Uno de los doctorandos era de Piura que, acomplejado, se sumó a la onda, y el otro era de argentina. HOy ambos son capitostes de sus respectivas universidades. Nada nuevo bajo el sol.

Miles Dei dijo...

Veremos el doctorado, sólo es cuestión de tiempo.

Anónimo dijo...

En cierta forma, la deriva de la Obra es lógica. La misma fue creada con el fin no confesado de desarmar social y políticamente al laicado católico, tranquilizando las conciencias del aburguesamiento. Ahora para santificarse ya no había que ser heroico y virtuoso --vino a decir José María Escriba--, sino que bastaba con cumplir con el deber de estado. Y si para progresar en mi trabajo debo cambiar de chaqueta todas las veces que sea necesario, lo hago, estando plenamente justificado.

En cuanto al arzobispo de Lima, como ustedes mismos explicaron en su genial serie sobre el Opus Dei, los sacerdotes de la Prelatura (ya, en sí, una condición de excepción) al aceptar dignidades y cargos seculares, de alguna manera rompen con la disciplina de la Obra, poniéndose un poco al margen de su estructura.

Anónimo dijo...

Ludovicus ¿para que quiere ser un coleccionista de títulos como Roberto?

Ludovicus dijo...

No... De títulos no, pero no debe estar mal pago, para lo que hace.

Anónimo dijo...

soy liberal ,
soy liberal ,
para no pasarla mal....

Edson Arantes

Petronius Maximus dijo...

Walter Kurtz:
¿Y? ¿Qué es lo que quiere significar con la publicación del C.V. de Don Roberto? Es como dicen los académicos de Cambridge de los de Oxford un "burro pomposo". quedó palmariamente demostrado en esa obreja acientífica, especulativa y prejuiciosa que es citada por Ud. “La Iglesia nacional peronista. Factor religioso y poder político”.
De él también diría un académico oxoniense que "is a goose" un ganso: hace mucho ruido, infla el plumaje, "corre up and down", y no mucho más.

Walter E. Kurtz dijo...

Petronius,

no sé qué se imaginó, pero si tengo que deducirlo del resto de su comentario, claramente no me conoce.

El CV del impresentable de Bosca lo publiqué porque hay muchos visitantes asiduos de este blog que son españoles o de otros sitios de Hispanoamérica, y que no tienen porqué conocer al personaje.

Pero, además, porque me veía venir el típico contraargumento de opusino, "ésa es una opinión personal". El problema es que acá estamos hablando de un altísimo directivo de la universidad del Opus en la Argentina, representante además de la de Navarra, y también dirigente del CUDES --el centro de la Obra más antiguo e importante en la Argentina--.

Es decir, no estamos ante una opinión más de un simple numerario, como no lo estábamos cuando publicamos otras opiniones del mismo tenor de Mons. Mariano Fazio, vicario de la Prelatura en esta región y ex rector de Santa Croce en Roma.

Unknown dijo...

¿Francisco aceptó la teología de liberación marxista de Gustavo Gutiérrez? No. Y basta hacer una pregunta ¿De dónde sale esa información? Que un Obispo miembro de un dicasterio (dicasterio al cual curiosamente cierta prensa siempre le ha tenido odio pero que ahora alaba) haya tenido comentarios favorables de modo personal con respecto a Gustavo Gutiérrez, o que una sola vez se haya hecho sobre él una nota en el periódico del Vaticano (periódico que desde hace un tiempo trae noticia de todo tipo en un intento de apertura), o que Gutiérrez haya estado en audiencia privada con el Papa Francisco, no es señal de afirmar que el Papa aceptó este tipo de teología de la liberación. Es, por decir lo menos, un error lógico, si es que no una estrategia para desvirtuar las cosas. No hay en ningún lado una afirmación del Papa Francisco que contradiga la doctrina de la Iglesia acerca de esta teología de liberación marxista.

¿Francisco ha contradicho al Cardenal Cipriani? Mentira. Y como dice la norma de los juicios civiles, que se pruebe. Hasta donde sabemos, jamás ha pasado ello. Pero, los enemigos de la Iglesia, en concreto en el Perú, en una más de sus estrategias por manipular al Papa Francisco, tratan de hacernos creer que está en contra del Cardenal Cipriani, pero más que en contra de una persona, en contra de lo que este Cardenal limeño valientemente defiende como principios humanos y doctrina de la Iglesia.

Anónimo dijo...

Segun Cipriani es falso que el Papa recibio a Gutierrez en audiencia privada. Gutierrez concelebro misa con Francisco junto con 25 sacerdotes y al final los saludo. Eso es todo.

http://vaticaninsider.lastampa.it/es/vaticano/dettagliospain/articolo/cipriani-mullero-28698/

Anónimo dijo...

Francisco aceptó la teología de liberación marxista de Gustavo Gutiérrez? No.


SI Y BASTA DE EUFEMISMOS-

Anónimo dijo...

Edgar, Edgar...el experto en engañarse a si mismo. Pero no pretenda hacer eso con los demás, absténgase por favor si no quiere hacer el ridículo.

Martin Ellingham dijo...

Tampoco es cuestión de pasar de la negación al invento. Hasta ahora, el Papa no ha dicho nada oficial sobre GG y la TL.
Saludos.

Anónimo dijo...

¿pero todo lo que hizo en Buenos Aires?¿que es?
Apoyar a sus curas villeros y reprimir la Tradición ¿no es eso ponerse del lado de la tl? los hechos demuestran que si está del lado de la tl. Eso es algo concreto no un invento Martín.

Martin Ellingham dijo...

No cambiemos de tema. He dicho que hasta ahora, como Papa, no ha hecho ninguna declaración doctrinal o disciplinaria que modifique lo hecho por Juan Pablo II sobre la TL.

¿Qué es tender al humanismo? Porque Pío XII habló del humanismo cristiano. Santo Tomás fue humanista (hay un magnífico artículo de Victorino Rodríguez, op sobre el "humanismo cristocéntrico").

Saludos.

Favila dijo...

No creo que acepte la TL. En estas declaraciones se desmarcó del pauperismo:
http://www.abc.es/sociedad/20131021/abci-papa-francisco-dinero-destruye-201310211625.html

Según este periodista especializado en información religiosa, Francisco estaría arrepentido de la entrevista a Scalfari y se plantea limitar su locuacidad (ojalá sea cierto):
http://www.blitzquotidiano.it/rassegna-stampa/antonio-socci-libero-papa-francesco-pentito-intervista-scalfari-1703493/

El artículo original:
http://www.antoniosocci.com/2013/10/francesco-e-quel-colloquio-con-scalfari/

En algunos medios tradicionalistas están surgiendo voces críticas con los críticos implacables de Francisco. Se afirma -y es verdad- que no se le dejado respirar desde el primer minuto, que hay intereses no del todo claros y que mejor sería una aproximación más positiva:
http://radiospada.org/2013/10/ancora-sulle-critiche-a-papa-francesco-un-tentativo-di-approccio-positivo/

http://www.fidesetforma.com/2013/10/18/lettera-ai-tradizionalisti-tristi/

Anónimo dijo...

FAVILA dice: "Se afirma -y es verdad- que no se le dejado respirar desde el primer minuto"
PEDRO HISPANO responde: ¿Quién es el que no deja respirar a quién? ¿Los que FAVILA llama "medios tradicionalistas" que no dejarían respirar al pobre Francisco o Francisco que no deja de decir vulgaridades o iuncluso cosas peores?

Favila dijo...

Pedro: los que dicen que no se ha dejado respirar a Francisco son los dos blogs tradicionalistas que he citado. Comparto dicha opinión, pero creo que debería preguntarles a ellos. Esos blogs también le criticaron bastante, pero en algún punto se han dado cuenta de que la cosa se estaba saliendo un poco de madre. La crítica inmisericorde a Francisco no necesariamente viene de medios tradicionalistas, que en realidad no existen más allá de unos pocos blogs con escasa difusión. En Italia y Estados Unidos llevan la voz cantante medios neocón de cierta entidad.

Comparto el disgusto por algunas salidas de Francisco y creo que las críticas aquí formuladas son legítimas. A pesimista seguramente no me gana nadie. Simplemente enlazo dos bitácoras tradicionalistas que están planteando otra aproximación al problema.

Anónimo dijo...

PEDRO HISPANO a FAVILA: No veo por qué tenga que ir a preguntar a las Bitácoras en cuestión y no a Vd que es quien las ha traido aquí, manifestando, además, su acuerdo con ellas.
Y por supuesto que si una crítica es "inmisericorde" sería rechazable pero aquí, en INFOCAOTICA, no creo que sea ese el problema. Y el que sí ha sido "inmisericorde" -y alguna otra cosa más- con los Franciscanos de la Inmaculada es el propio Francisco.

Favila dijo...

Pedro: dije que las críticas aquí formuladas son legítimas. Por tanto, no estoy acusando a este blog de inmisericorde. Aunque pienso que desde el primer momento ha habido mucha prevención con Bergoglio. Es natural. Supongo que a mí me pasaría lo mismo si hubiesen nombrado papa a Rouco. Lo de los Franciscanos de la Inmaculada no lo acabo de tener claro, aunque en principio no pinta bien. Alguno de esos blogs tradis afirma que podría haber otras cuestiones de fondo.

Martin Ellingham dijo...

P.S.:

Gustavo Eloy Ponferrada: "Santo Tomás humanista"

http://www.e-aquinas.net/pdf/ponferrada.pdf

Louis Lachance: "Humanismo político. Individuo y Estado en Tomás de Aquino"

Anónimo dijo...

FAVILA dice: "Aunque pienso que desde el primer momento ha habido mucha prevención con Bergoglio".
PEDRO HISPANO responde: De PRE-vención nada, por desgracia. En todo caso sería POST-vención porque ninguno de sus predesores inmediatos (de los alejados ni se plantea) llegó a los extremos de Bergoglio cardenal arrodillándose ante un pastor protestante. Y se sabía además el modo inicuo en que "aplicó" el Motu proprio en Buenos Aires. Sea Vd serio Favila, de prevención, prejuicio o cosa parecida nada de nada.

Martin Ellingham dijo...

Para los argentinos Bergoglio era conocido por sus malos antecedentes. Por cierto, teníamos y tenemos obispos peores. Los amigos que lo han tenido de arzobispo por razón de su territorio han sido los más alarmados ante su elección.

Por otra parte, me dice un amigo romano bien informado, que a Bergoglio no le interesa el tradicionalismo. Lo considera un fenómeno insignificante. Por tanto, es posible que no moleste a los tradicionalistas, salvo que vea en ellos un desafío para su poder. Razón por la cual, sin renunciar a decir la verdad pero con la prudencia que muchas veces nos falta, habría que evitar la crítica infundada, gratuita, desproporcionada, etc.

No se trata de rechazar el martirio auténtico, pero tampoco es cuestión de meterse en la jaula del león y pincharle un huevo para ver cómo reacciona.

Saludos.

cuarentón. dijo...

Dice Un amigo que no era romano pero que ahora lo es, que a los tradicionalistas "los odia". Bolas que se corren