jueves, 3 de octubre de 2013

Tres modos de entender el proselitismo


Bergoglio se queja de las entrevistas porque sus palabras son malinterpretadas. Pero no ha vacilado en dar otra entrevista más desconcertante que la anterior. Hablamos de "Bergoglio" porque es claro que las entrevistas no son actos pontificios, aunque sí actos de un papa. Uno de los puntos de la última entrevista que ha despertado alarma en muchos es el tema del proselitismo. ¿Qué entiende Bergoglio por proselitismo? En verdad, no lo sabemos. Pero algo podemos conjeturar.
Un significado posible es el siguiente:
Entendemos por proselitismo la acción encaminada a obtener adeptos a un credo religioso violando su libertad.
Se suele decir que proselitismo es la actividad con miras a conquistar prosélitos, que implica un celo indiscreto que mueve a ganar a otros para las propias convicciones; que es la búsqueda inmoderada de adeptos por el sólo propósito de aumentar el número y con la ayuda de medios deshonestos y antievangélicos, abusando por ejemplo de la pobreza, comprando adhesiones, o ejerciendo presiones injustificadas, intimidando mediante alienaciones psicológicas y control cerebral; se dice que es la corrupción del testimonio, que es hacer prevalecer el éxito de una Iglesia a través de la calumnia y la mentira, la imposición del seguimiento incondicional, la ausencia de diálogo, la violación de la libertad del adepto, la destrucción de la adhesión libre a la fe, la destrucción de la dignidad de la persona humana en el campo fundamental religioso, la contradicción plena al acto de fe.” (J. Lozano Barragán)
En este sentido, el proselitismo viene cualificado por la inmoralidad de los medios. Se subrayan a este respecto dos elementos: indiscreción y ganancia; esto es, celo indiscreto para atraer a alguien y exclusiva finalidad de ganar adeptos, con abstracción de la necesaria libertad del sujeto.
Otro significado de proselitismo, puede ser:
“...celo apostólico por anunciar la fe e incorporar nuevos fieles a la Iglesia..." "…la acción de invitar y favorecer que otras personas –no cristianas o, en otro nivel, cristianas no católicas– se incorporen a la plena comunión en la Iglesia católica…” (F. Ocáriz).
Pero el artículo de Ocáriz del que hemos tomado la definición no trata el proselitismo de las instituciones eclesiales neoconservadoras. Es decir, el celo indiscreto por reclutar miembros para una institución, o movimiento, con falta de respeto a los criterios tradicionales requeridos para un discernimiento vocacional serio. Una realidad que, sin embargo, aparece retratada en un libro del cardenal Bergoglio:
…se multiplicaron unos pequeños grupúsculos restauracionistas; yo los llamo fundamentalistas. Como usted dijo, en este cúmulo de incertezas les dicen a los jóvenes: «Hacé así y asá». Entonces un pibe o una chica de diecisiete o dieciocho años se entusiasman, le meten para adelante en directivas de rigidez y, en verdad, les hipotecan la vida y a los treinta, explotan. Porque no los prepararon para superar las mil y una crisis de la vida, incluso los mil y uno fallos que uno tiene, las mil y una injusticias que uno comete. No tienen elementos para conocer o entender lo que es la misericordia de Dios, por ejemplo. Ese tipo de religiosidad, bien rígida, se disfraza con doctrinas que pretenden dar justificaciones, pero en realidad privan de la libertad y no dejan crecer a la gente. En gran parte terminan en la doble vida.”
La descripción parece ajustada al reclutamiento vocacional de varios neo-movimientos. Pero no sabemos, en concreto, a qué grupos alude. 
En fin, mucho nos tememos que esta nueva entrevista de Bergoglio provocará más desconcierto que la anterior.

19 comentarios:

Miles Dei dijo...

Ese celo neoconservador recuerda más bien al celo de las sectas judaicas por hacer prosélitos que existía en tiempos de Jesús y contra el que hay que estar precavidos. Ayer recomendaba la obra de Giovanni Perrone para entender el contexto de esta crítica al proselitismo que se opone al concepto católico de apostolado.

Anónimo dijo...

Está todo retorcido. Lo de bergoglio y lo de los neocones también.

Martin Ellingham dijo...

Expresión acuñada por buenos amigos: "Restrictio ortodoxiae: dícese de la restricción mental aplicada a la ortodoxia, toda vez que la sana doctrina es punto doliente para la mentalidad políticamente correcta."
Saludos.

Anónimo dijo...

PEDRO HISPANO: Pues a mi me parece que la frase de Bergoglio no se "ajusta" a nada. Es caótica. Eso sí, es posible que los que le conocen en Argentina sepan a quien van dirigidos sus tiros.

CCCP dijo...

Algunos nos estamos dejando el pellejo -en entornos muy hostiles- por defender la vida del no nacido y el matrimonio natural. Recibimos las declaraciones de Francisco como una puñalada en la espalda. "Fuego amigo".

@YoRezoXelPapa dijo...

Son tiempos de especial tribulación para la Iglesia pero no son nuevos. El contexto al que refieres no es propio de los últimos 6 meses de pontificado de Francisco, a quién pareces no comprender y contra cuyas palabras arremetes. La visión y la misión del Papa Francisco, de la mano del Espíritu Santo, no cambia en nada el mensaje evangélico ni la actitud de los primeros cristianos. El diálogo es primordial, y sí, claro que es irrenunciable anunciar la buena nueva en el contexto del diálogo. ¿Cómo si no iba a calar ese mensaje? ¿Obligando? ¿Atemorizando? ¿Imponiendo? El proselitismo es el acto de intentar convencer a una persona para que se una a una causa. Y el Papa Francisco señala que “Es Dios quien convierte” no el hombre. El hombre cristiano, y lo decía en una de sus últimas homilías el Santo Padre, debe acompañar al prójimo en ese camino de encuentro. Y acompañar no es ensuciar conciencias. La Iglesia no puede ni debe estar en guerra con el ser humano. Tiene un mensaje que anunciar: ¡Cristo redentor nos ha salvado! Y es un mensaje de alegría, de gozo y esperanza.

Dick Winters dijo...

Si es por el caso argentino, Bergoglio tiene en mente al IVE y a Miles Christi, dos institutos que el considera restauracionistas pelagianos (y ahora me entero que también fundamentalistas). A ambos los persiguió denodadamente, en su lamentable pontificado de Buenos Aires.

Dick Winters dijo...

Y ya que estamos con el caso argentino, tampoco olvidemos que cuando Bergoglio era Vicario General de la Arquidiócesis, fue el factótum de la persecusión y posterior aniquilación del Instituto Hermanitos del Cristo Total, del Padre Juan Carlos Leardi, modelo de monje y verdadero padre espiritual, y también de los monjes que ahora están instalados felizmente en Tupungato, Mendoza.

Redacción dijo...

Dick Winters:
Nos comenta un amigo del blog, muy bien informado, que tanto el caso de la fundación del P. Leardi como la de los monjes de Mendoza, se debieron a una intervención directa de Quarracino en la que Bergoglio no tuvo nada que ver. No así en otros casos.

Anónimo dijo...

¿Por qué se preocupan por estos temas tan superficiales? Aprendan de Jorge Enrique Mújica, LC, que ha hecho una entrada en su blog con temas trascendentes:

Frederick Hass, fundador y CEO de la casa de perfumerías «Excelsis Fine Fragrances», anunció la creación de una nueva fragancia creada en honor del Papa Francisco, como homenaje a su elección como sucesor del apóstol san Pedro. Se llama «Francis» y ya está a la venta por la cantidad de 27 dólares.

Dick Winters dijo...

Estimada Redacción:

en el caso de los monjes de Mendoza (Fraternidad del Cristo Orante) no tengo información de primera mano. Pero en el caso de la fundación de Leardi, sí tengo información de primera mano, y le aseguro que Bergoglio tuvo mucho, muchísimo que ver. Personalmente abogué ante Bergoglio para evitar la confiscación de sus bienes (hoy Casa del Catequista) y el cierre de la obra.

Martin Ellingham dijo...

Para los que leen inglés, recomendable post de un lingüista:

http://thesensiblebond.blogspot.com.ar/2013/10/proselytism-conversion-and-problem-of.html

Oh pus dijo...

Algunos leyó el catecismo del Opus Dei? Hay varias páginas dedicadas al proselitismo. Sobre este tema comienza: "Los fieles del Opus Dei pueden y deben hacer proselitismo para la Obra, porque Dios quiere, de ordinario, servirse de ellos para que otros descubran su propia vocación."

Anónimo dijo...

PEDRO HISPANO a OH PUS: Pues entonces el Papa Bergoglio debió corregir al respecto al Cardenal Cipriani en su reciente entrevista y por las recientes declaraciones del último al respecto no parece que haya sucedido tal cosa.

Anónimo dijo...

Mis preguntas a la Redacción: ¿por qué las palabras proferidas por el papa durante una entrevista no deberían considerarse actos pontificios cuando las preguntas versan en torno a cuestiones de fe y moral?, y, ¿qué elementos caracterizan a un acto pontificio según Uds.? Saludos.

Redacción dijo...


Los actos pontificios emanan personalmente personalmente del Papa en el ejercicio de su potestad petrina. Se distinguen de los actos de la Santa Sede (Congregaciones, etc.), de los actos de un Concilio Ecuménico, y de los actos del Romano Pontífice en cuanto soberano temporal de la ciudad del Vaticano.

Hay actos que siendo personales del Papa, no son de ejercicio de la potestad petrina, por más que su materia sea fe y costumbres. Es el caso de estas entrevistas y de otros actos semejantes.

Anónimo dijo...

Gracias. Sin embargo la respuesta no me satisface. Entiendo que no todas las palabras del papa caen bajo el ejercicio de su potestad petrina, evidente. Pero ¿por qué las entrevistas no entrarían dentro del campo de su ejercicio apostólico?, ¿qué tiene una entrevista que la haga esencialmente inepta para el acto pontificio?. Ejemplifico, el obispo Munilla en sus catequesis radiofónicas sobre el Catecismo de la Iglesia Católica ¿ejerce su magisterio (potestad) apostólico?. Creo que en esto estaremos de acuerdo, es obvio que sí. Al final de sus catequesis radiales durante el espacio dedicado a las preguntas de los escuchantes (=entrevista), ¿deja de ejercer su magisterio episcopal por el mero hecho de cambiar la forma de comunicación por otra más espontánea? A mi entender no, y no percibo razones de peso para pensar lo contrario. Entonces la entrevista no es per se incompatible con el ejercicio de la potestad apostólica. Saludos.

Redacción dijo...

Las leyes universales se publican por lo general en A.A.S. que es el boletín oficial de la Santa Sede. Análogamente, los actos propiamente magisteriales deben tener la misma publicidad. De lo contrario, no consta claramente la voluntad de imponer un juicio autoritativo. Este es un punto pacífico y unánime en la doctrina teológica y canónica.
Respecto de los obispos, hay que decir algo semejante. Para que sea magisterio episcopal autoritativo, necesita cumplir requisitos formales, como la publicación en un boletín diocesano. No basta con que la materia tratada sea fe y costumbres.

Redacción dijo...

Anónimo:
Por el comentario que ha dejado resulta evidente que no entendió nuestra última explicación con los matices debidos que contiene. Y si no entendió una explicación simplificada, no va a comprender una más compleja. El elemento clave está en la entrada de hoy (fragmento del p. Pozo).
Si quiere pensar que una entrevista es magisterio en sentido propio (vinculante, obligatorio, sea meramente auténtico o definitivo), contra el sentir común de teólogos y canonistas, ¡¿quiénes somos nosotros para criticarlo?!
Sea feliz, pero comprenda que no nos interesen sus comentarios sobre el particular.
Atte.,
R.