La Redacción ha hecho un esfuerzo por no dormirse para terminar la glosa del articulete de D. Iarburu.
Credo in Ecclesiam. La Iglesia católica, la que permanece en plena comunión con sus Obispos y el Papa, guarda siempre la verdad y los medios de santificación. No es preciso distanciarse de la unidad de la Iglesia con actos cismáticos para reafirmar las verdades católicas y combatir los errores y abusos que en ella puedan darse, pues Ella misma tiene poder en el Espíritu Santo para vencerlos. Muy al contrario sucede fuera de la Iglesia católica: los errores monofisitas, por ejemplo, del abad Eutiques (+454) pueden perpetuarse durante siglos, hasta hoy, en confesiones cristianas separadas de Roma. Pero eso no puede suceder en la Iglesia católica, porque ella es «la Iglesia del Dios vivo, la columna y el fundamento de la verdad» (1Tim 3,15). Podrá quizá tardar la Iglesia un tiempo largo o corto en vencer errores y abusos –el arrianismo, la simonía–, pero siempre, auxiliada por Cristo, su Esposo, acaba por vencerlos. Podrá guardar silencios alarmantemente prolongados –como hoy, por ejemplo, sobre la doctrina política católica (97-98, 100-105)–; pero ya el Señor de la historia le dará palabras cuando Él lo quiera. Oremos y esperemos con paciencia. La Iglesia enseña cuando habla, no cuando calla.
D. Iarburu vuelve a la carga con el tema del cisma. Ya nos ocupamos en glosas anteriores y nuestro vecino no ha contestado a nuestras objeciones.
Ahora introduce en su argumentación al Espíritu Santo. ¿Acaso Monseñor Lefebvre ha negado la asistencia del Paráclito a la Iglesia durante el post-concilio? Leemos en su Carta a los católicos perplejos: “Tenemos pues éste consuelo y esta confianza de sentir que el Espíritu Santo no nos ha abandonado. Se puede decir que el arca de la fe, apoyándose en el concilio Vaticano I, torna a encontrar un nuevo punto de apoyo en la profesión de fe de Pablo VI.”
Pero así como la gracia supone la naturaleza, el Espíritu Santo actúa en la Iglesia por medio de sus hombres: pontífices, obispos, doctores, etc. ¿Olvida Iraburu el papel de un Atanasio en el combate contra el arrianismo?
En el tiempo postconciliar los errores doctrinales y los abusos disciplinares, morales y litúrgicos han sido denunciados desde dentro de la Iglesia católica, aunque no tanto, ciertamente, como fuera de desear. Hacer una lista de nombres para demostrar lo que digo resulta prácticamente imposible; pero citaré solo algunos ejemplos, los primeros que me vienen a la mente. Autores laicos, como Von Hildebrand, Maritain al final de su vida, Francisco Canals, Messori, Weigel, Ricardo de la Cierva, Woods, han dado con gran fuerza testimonio de la verdad, frente a herejías y abusos: y nunca faltarán a la Iglesia hombres como ellos. También han hecho lo mismo Obispos y teólogos como Siri, Ottaviani, González Martín, Fabro, Mondin y tantos más: y nunca faltarán a la Iglesia hombres como ellos. Incluso teólogos católicos, que en algunas cuestiones se habían mostrado anteriormente próximos a tesis progresistas, como el P. Henry de Lubac, S. J., ya estaban dando voces de alarma dos años después del Vaticano II:
(…)
Dice D. Iraburu: “Ese vigor de Cristo, de los apóstoles y de los santos para proclamar la verdad, denunciar el error e impugnar a los maestros del error –y en general para gobernar la Iglesia–, aparece hoy sumamente debilitado.” ¡Ipsissima verba!
Pero han sido siempre los Papas del postconcilio los testigos más firmes de la verdad católica, y quienes han combatido con más fuerza los errores y males de la Iglesia presente. Podemos apreciarlo, por ejemplo, en algunas graves cuestiones.
–La verdad católica de la Eucaristía, (..)
–La santidad del matrimonio y la lucha contra la anticoncepción, tal como la enseñaron Pío XI (…)
–Las misiones de la Iglesia y la unicidad de Cristo como Salvador universal han sido también verdades de la fe que los Papas últimos han defendido con gran fuerza contra innumerables herejías difundidas dentro de la Iglesia (Evangelii nuntiandi, 1975; Redemptor hominis, 1979; Redemptoris missio, 1990; Dominus Iesus, 2000).
(…)
Monseñor Lefebvre no dudó en reconocer, por ejemplo, el valor de Pablo VI cuando realizó la solemne profesión de fe conocida como Credo del Pueblo de Dios:
“…en medio de todo este tumulto ha brillado una luz que puede reducir a la nada los esfuerzos del mundo para terminar con la Iglesia de Cristo: el 30 de junio de 1968 el Santo Padre proclamó su profesión de fe. Éste es un acto que, desde el punto de vista dogmático, es más importante que todo el concilio. Ese Credo, redactado por el sucesor de Pedro para afirmar la fe dé Pedro, asumió una solemnidad absolutamente extraordinaria. Cuando el Papa se puso de pie para pronunciarlo, los cardenales también se levantaron y toda la multitud quiso imitarlos, pero el Papa hizo sentar a todo el mundo; quería estar sólo él de pie como vicario de Cristo; para proclamar su Credo, y lo hizo con las palabras más solemnes en nombre de la Santísima Trinidad, ante los santos ángeles, ante toda la Iglesia. Por consiguiente, el Papa llevó a cabo un acto que compromete la fe de la Iglesia.”
Sin embargo…
La Iglesia católica, también después del Vaticano II, ha florecido en maravillas de gracia y de santidad. No solo ha conocido la proliferación de errores y horrores, en los que me he fijado especialmente para responder a los filolefebvrianos acusadores. Por el contrario, cuántos Obispos y párrocos, desbordados con frecuencia por situaciones de abrumadora descristianización, han seguido entregando sus vidas con amor incesante al servicio de Cristo y de su Iglesia, “gastándose y desgastándose por las almas hasta el agotamiento” (2Cor 12,15). Cuántas personas consagradas han vivido clausuradas en ofrenda permanente de alabanza y de súplica. Cuántas obras de heroica beneficencia multiforme han florecido en el árbol de la Iglesia. Cuántos institutos religiosos y movimientos de laicos se han renovado o han nacido en estos decenios… Cito solamente algunos, no los más grandes, que me son especialmente conocidos y queridos, Schola Cordis Iesu, Siervos del Hogar de la Madre, Instituto Mater Dei, Siervos de los Pobres del tercer mundo, Miles Christi, Schola Veritatis…
¿Y quién niega posibles frutos de santidad en medio de semejante crisis? ¿Es que no hubo un Atanasio en plena crisis arriana? ¿Qué quiere probar con este párrafo?
Es de agradecer que no mencione entre los buenos ejemplos a fundadores considerados “modelos de la juventud”, a superiores fabricantes de vocaciones inexistentes, a laicos primaverales que regalaron su vida con “generosidad” y “humildad”, a cofundadoras vitalicias que declaran que desde el Vaticano se persigue a sus movimientos, etc. Nos ahorra la tarea de hacerle ver el absurdo.
Cuántas personas y obras santas he conocido yo en medio siglo. Carmelitas descalzas… Se diría que, por una misteriosa correspondencia, a los abismos del mal que el Señor permite responde levantando montañas de gracia y santidad. ¿Quién podrá convencerme de que ésta no es ya la Iglesia católica? ¿Y que la Misa que celebramos cientos de miles de Obispos y sacerdotes, según el Novus Ordo promulgado por Pablo VI, es herética, o al menos conducente a la herejía, y ciertamente vitanda?… Dan ganas de llorar, de pena y de gratitud.
¿Y quién le ha dicho a Iraburu que para Lefebvre la Iglesia se ha extinguido? ¿Acaso no sabe que la Hermandad San Pío X no niega validez al Novus Ordo de Pablo VI?
Jamás debe contraponerse una «Roma eterna» y una «Roma temporal», la de hoy. Jamás debe condenarse a la Iglesia como «apóstata y adúltera». Jamás es lícito distanciarse de ella por actos cismáticos, como si éstos fueran imprescindibles para poder salvar «la continuidad de la Iglesia» en la verdad y la santidad. Jamás debemos contraponer a la Iglesia de Cristo –a esta Iglesia, no hay otra–, una «Roma eterna», que no tiene más realidad que la de un ectoplasma. Hacerlo es absolutamente contrario a la Tradición eclesial de los Padres y de los santos. Jamás debemos volver la espalda a nuestra madre la Iglesia, a pesar de sus heridas infectadas y las suciedades de su túnica. Ella es la fuente inagotable de la verdad y de la gracia. Jamás debemos avergonzarnos de la Iglesia existente, porque es el único Cuerpo de Cristo, integrado por santos y pecadores (LG 8c; GS 43f). Jesús nos dice, refiriéndose también a su propio Cuerpo: «¡bienaventurado aquel que no se escandalice de mí!» (Mt 11,6).
–Mons. Lefebvre, por el contrario, con ocasión de los errores y horrores postconciliares se fue escandalizando cada vez más del Concilio, de los Papas, de la Liturgia renovada. Y dijo cosas terribles, que sus seguidores siguen difundiendo en libros y sitios de internet: «la Roma eterna condena la Roma temporal. Por eso preferimos la eterna» en la FSSPX (Tissier 494)… «Roma ha perdido la fe, Roma está en la apostasía» (577)… «No se puede seguir a esa gente, es la apostasía… Procedamos a la consagración» de Obispos (578). «La Chaire de Pierre et los postes d’autorité de Rome étant occupés par des antichrists, la destruction du Règne de Notre-Seigneur se poursuit rapidement» (578) [1]… «La situation de la papauté depuis Jean XXIII et ses successeurs pose des problèmes de plus en plus graves… Ils fondent une Église conciliaire nouvelle… Cette Église est-elle encore apostolique et encore catholique?… Devons-nous encore considérer ce pape comme catholique?» (569) [2].
Ha dicho Monseñor Fellay que la Hermandad San Pío X “…siempre ha estado y seguirá estando ligada a la Santa Sede, Roma Eterna.” ¿Para Iraburu la Santa Sede es un ectoplasma?
¿Si Benelli emplea la expresión “Iglesia conciliar” se puede salvar al personaje mediante la interpretación? ¿Pero si Lefebvre en un momento de oscuridad u ofuscación utiliza otra metáfora, Iraburu lo condena sin el menor esfuerzo hermenéutico? ¿Doble rasero?
Ya se ve que, con el favor de Dios, tendré que añadir otro artículo.
25 comentarios:
Ante los excelentes artículos del P. Iraburu, vosotros seguís reaccionado de una manera sectaria, brutal, repugnante, patética e indigna hacia un sacerdote fiel a la Iglesia.
Un laico de a pie
¡Y tú también!
Otro laico de a pie.
Ludovicus dijo,
recientemente, el Departamento de Estudios sobre Trastornos de la Universidad de Upsala ha desarrollado una investigación sobre narcolépticos.
Se le ha dado a un grupo de insomnes, con sistema doble ciego, un ejemplar de los articuletes antilefes de Iraburu; y a otro grupo, algún documento del Concilio, fundamentalmente la Inter Mirifica.
Los estudios han concluido en la eficacia absoluta y similar de ambos tratamientos para lograr efectos soporìferos inmediatos. Con una pequeña ventaja para los artículetes de Iraburu.
En pruebas más específicas, los relativos a "católicos y política" del mismo Iraburu han logrado inducir un coma profundo.
Luis, Ludovicus o como te llames:
¿No te das cuenta que no tienes gracia?
Te repites en todos lados.
Ya cansas.
Yolanda,
Por qué no te anotas en el club cutre-juanpablista?
Se nota que quien escribe es sacerdote. Vamos a descubrirlo y denunciarlo a sus superiores o al obispo. Todos en Infocatólica estamos en ello. Wait and see!
Yolandita!! La palmera estrella del padre Juan Morado, dichosos los ojos que la leen!! Qué bueno que los neoconcitos vengan por acá a aprender algo, no ya el gastado catecismo novusordoíta de mis pecados. Lo bueno es que Info-bleep! ya no tiene el monopolio de la información. Ex-Orbe, Wanderer, Asando la Manteca, Embajador en el Infierno, los blogs del coronel Kurtz y de mr. Martin Ellingham son fuentes muy fidedignas en el panorama Católico genuino, sin compromiso con Conferencias Episcopales corruptas y demás. Saluditos, bye!
Ex-Orbe, Wanderer, Asando la Manteca, Embajador en el Infierno, los blogs del coronel Kurtz y de mr. Martin Ellingham son fuentes muy fidedignas en el panorama Católico genuino, sin compromiso con Conferencias Episcopales corruptas y demás.
¿Quién dice? ¿Quién les ha dado el derecho de decidir qué es lo que se debe obedecer o no que venga de Roma?
¿No os dáis cuenta? Hacéis como los luteranos, ya lo dijo el P. Iraburu.
Y que no os moleste, puesto que no es más que una descripción de la realidad. Os arrogáis el "libre exámen" de todo aquello que venga del Papa y sus obispos en comunión con él y la Iglesia.
En esto sóis peores que los lefebvrianos, quienes al menos tienen la valentía de haber abandonado la barca de Pedro, mientras que vosotros constituís una verdadera quinta columna que, como los progres, sembráis la confusión entre los católicos de a pié.
Ala, a seguir amacándoos los unos a los otros.
Hey, macho. Quitad esa fotografía que habéis puesto!!!!! Si os viera en persona, os rompería la crisma. Pero os refugiáis en el anonimato. Maricas!!!!
Ya os pasáis varios pueblos. Es una ofensa al beato Juan Pablo II.
Eso sí, amiguitos, yo soy filo-filo- lefebvriano y lefebvriano de a pie, no niego la Cruz de mi parroquia. Y soy muy papista, quizás más que el Santo Padre.
En el tremendo vacío doctrinal que van dejando entre neocons y progresaurios, no queda a los laicos más que buscar entre los escombros dejados por el ciclón llamado V-2. La verdad no ha desaparecido, no la han escamoteado. Si tú tienes un padre A que niega una doctrina católica, yo puedo conseguir al padre B, que me puede reafirmar en mi fé. Muchos pastores se han vuelto lobos rapaces, que han sido depredadores funestos de la grey. Y a ésos hay que identificarlos y dejarlos en cueros, éso es lo que estamos haciendo. Europa está en apostasía silenciosa, dijo el futuro turbosanto. Y es cierto. Y de éso, no le podemos echar la culpa a la reina de Inglaterra, verdad?
Luteranos herejes protestantes? Ustedes les llaman hermanos separados, porque cada día se parecen más a ellos.
:) qué gracioso está este sitio!
Suponiendo que el responsable de este blog sea sacerdote, yo no entiendo qué motivos hay para denunciarlo al Obispo. ¿Haber contestado al P. Iraburu es acaso motivo para ello?
Niña Maricruz, ya no llore por la Santa Misa Tridentina en Costa Rica, búsquense un sacerdote valiente que tenga tamaños y que se las celebre en un garage, en una casa, en un salón de hotel o de plano en el campo, como lo hicimos nosotros, cuando no había de otra. Y puede que estos gamberros la vuelvan a prohibir en un futuro, no me sorprendería.
Y no se trata de Lefebvre, juanpablismo cutre, turbocanonizaciones al vapor, Infocaótica o Luis Fernando. Se trata de la salvación de millones las almas, que siguen con fé ciega a sus pastores y que de ellas tendrán que dar cuentas algún día, tanto los bloggers católicos que deben exponer la verdad, como los sacerdotes que se hacen sordos ante el momento de la verdad, donde deben decantarse por la doctrina que nos fué heredada.
Ya apareció la que se dice abadesa Yolanda, salida del culebrón que hay montado en el blog de Guillermo Juan.
Una de las más acérrimas críticas a Iraburu. Que lo ha llegado a poner a la altura del betún por todos los blogs de Infocatólica debido a sus anteriores artículos.
Y ahora se pone a cantar alabanzas. Muy significativo. Algo ha cambiado en Iraburu para que le coreen de esta manera.
Yolanda:
Repetirse se puede tomar en dos sentidos; uno el de pesado, cabezota; el segundo el de coherente porque nunca varía su discurso.
Puede que el tal Luis o como se llame sea pesado por reiteración, pero habrá que admitir que siempre es coherente en lo qe dice.
Siendo así, es un buen ejemplo para usted, que si es la misma persona que anda por info..pi-pi-pi, nunca sabe uno a qué atenerse respecto a sus opiniones, ora lúcidas, ayer las propias de sus humores matinales, pero casi nunca coherentes; así como sopla el viento, se orienta la veleta; sea el viento el pie con el que se levanta y la veleta lo que sale de su entendimiento y teclea en su teclado.
En esto, coindicide con el último Iraburu
¡ Fórmese más, Yolanda!
¡Fórmese más, Iraburu! No se puede vivir de las medallas que recibió.
Mi entendimiento no alcanza a comprender los complicados silogismos, ni los discursos tan profundos, ni los razonamientos impecables,ni la abrumadora erudición, ni la excelsa dialéctica y sublime sabiduría de gentes que firman como:
José Miguel(espero que no sea Arraiz)
Yolanda
Maricruz
Josemari
Una pregunta a estos cuatro jinetes
¿Por qué no exponen sus argumentos que podamos debatir en paz a la luz de la verdad? ¿No los tienen?
Parafraseando a don Latino de Híspalis : "no os pongáis estupendos".
Quede claro que, aunque habrá muchas Yolandas en el mundo, la que le ha dicho a luis que no tiene gracia no es la misma que Longinus ha creído y que tan simpáticamente califica de palmera estrella...
Yo no he entrado en este portal hace más de una semana ni he dejado ningún comentario.
Quien ha firmado como Yolanda no es la Yolanda que otros han creído.
Longinus, por cierto: gracias. A mí, lo de estrella me va, me encanta, es lo mío, sí.
En consecuencia, quienes se dedican a ponerme verde, son unos memos integrales. Están contestando a un usurpador de nicks... NO SOY YO.
Todo muy en consonancia con el hediondo estilode más de uno que en este portal se sentirá en su salsa.
Yolanda:
Ya registró su nick y aclaró la confusión. Si hay otras yolandas no las vamos a prohibir.
La Redacción.
¿Ahora hay monopolio de Yolandas? Haberlo sabido mis señores padres...
Creasteis deliberadamente el equívoco y, ahora que está aclarado,mantenéis las invectivas contra mí. Ergo la mala fe es evidente. ¡De qué calaña vomitiva estáis demostrando ser!
Casi es mejor que os sigáis destapando así.
Yolanda
Yolanda
Eternamente Yolanda
Yolanda
Eternamente Yolanda
Eternamente Yolanda
http://www.youtube.com/watch?v=wDQjDIxKeSA
Vaya, Yolandita!! Pero todo lo que dijimos de la otra Yolanda es cierto de Usía, con punto y coma.
Pero ay, que caray, me encanta cuando lo que escribe de los kikos!! Es usted una estrella del firmamento neocon, me quito el sombrero, con todo respeto.
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