Un poco de historia.A la monarquía portuguesa sucedió una
república parlamentaria conocida como Primera República (1910-1926), en la que
una minoría liberal accedió al poder parlamentario en un período caracterizado
por gran inestabilidad política. Fue un régimen de abierta hostilidad hacia la
Iglesia. A partir del golpe de 1926, comienza un nuevo
régimen político: el Estado Nuevo. Su líder indiscutido fue el
economista Antonio de Oliveira Salazar.
P.S.: Para prevenir polémicas
estériles aclaremos que no decimos, ni queremos decir, que:
La política religiosa del Estado Nuevo se
diferenció tanto de la confesionalidad católica de la última monarquía como del
laicismo agresivo de la
Primera República. Así, la constitución de 1933 estableció la separación del
Estado y la Iglesia católica,
la igualdad jurídica de las distintas confesiones y la libertad de cultos (cfr.
arts. 45-48). Y el concordato con la
Santa Sede de 1940 se mantuvo dentro de esos mismos
principios, asegurando la cooperación entre el Estado y la
Iglesia. En cuanto a la política real, hay que destacar
que si bien el Estado Nuevo fue formalmente
aconfesional, su legislación respetó el orden natural y su gobierno cooperó armónicamente con la acción evangelizadora de la Iglesia.
Portugal y la nueva cristiandad de Maritain. El concordato
portugués de 1940 se consideró como un hito en la historia de las relaciones
entre la Iglesia y el Estado. Se habló de un “orden eclesiástico nuevo” en el
que la técnica de los juristas, la tolerancia de los católicos y la falta de
agresividad de las instituciones políticas parecían haber clausurado
definitivamente las polémicas del siglo XIX con las rivalidades entre
“confesionalidad” y “laicidad”, “clericalismo” y “anticlericalismo”, etc.
Sin embargo, durante el pontificado de Pío XII, tendrán lugar
acontecimientos de signo contrario a este supuesto “orden eclesiástico nuevo”:
la serie de convenios que culminarán en el concordato español de 1953 y el
concordato con la
República Dominicana de 1954. España contrastaba con
Portugal por su rotunda y formal adopción del principio de
confesionalidad católica del Estado y la intolerancia hacia
las manifestaciones públicas de signo acatólico, dejando a salvo el ejercicio
privado de los cultos disidentes. El sistema español vino precedido por un
célebre discurso del cardenal Alfredo Ottaviani (2-3-1953) y
confirmado por otro importante discurso de Pío XII (6-12-1953). Los más destacados
iuspublicistas de la época consideraron al sistema institucional español como
un sistema de tesis, tanto por la clara y contundente profesión
pública de fe católica (confesionalidad católica formal) como por el compromiso
jurídico explícito por parte del Estado de aceptar y respetar la
Ley divina en su legislación y su actividad de aplicación
del Derecho (confesionalidad católica substancial).
Jacobo Maritain es bastante conocido por su propuesta de
una nueva Cristiandad. Pero un dato tal vez menos conocido es
que Maritain, en varias de sus obras, tomó la política religiosa del Estado
Nuevo portugués, y de manera singular el concordato de 1940, como un
ejemplo de su nueva Cristiandad. Maritain calificó al régimen
salazarista de “dictadura sistemática”, aspecto que rechazó por sus semejanzas
con lo que denominó el “totalitarismo español” de Franco; pero no dejó de
mencionar como un acierto que el sistema portugués -ejemplo de realización del
"ideal histórico concreto" prohijado por el filósofo francés- los
principios de aconfesionalidad del Estado, igualdad
jurídica de las diversas confesiones y libertad de
cultos en una nación mayoritariamente católica.
El obispo Richard Williamson, en uno de sus
comentarios Eleison, ha hecho referencia a la historia de Portugal en los
siguientes términos:
“Así, antes que Nuestra Señora apareciera en Fátima en 1917, los
enemigos de la
Iglesia habían tomado el gobierno de Portugal completamente
bajo su control, pero cuando prácticamente todo el pueblo Portugués rezó e hizo
penitencia como Nuestra Señora lo había pedido, entonces Ella simplemente
disolvió el poder de estos enemigos por una revolución incruenta. Portugal se
volvió, en el ateo siglo XX con el Comunismo triunfando en todas partes, la
vitrina de un Estado Católico.” (Thus before
Our Lady appeared at Fatima in 1917, the anti-Catholics had brought the
government of Portugal completely under their control, but when virtually the entire
Portuguese people prayed and did penance as Our Lady had asked, then she simply
dissolved the anti-Catholics’ power in a bloodless revolution. Portugal became,
in the godless 20th century with Communism triumphing everywhere, the showcase
of a Catholic State).
No compartimos esta opinión. El Estado Nuevo de
Portugal no fue un modelo ni una vitrina de
Estado católico de acuerdo con la doctrina tradicional, porque no cumplió con
todas las exigencias que le son inherentes. El régimen portugués debe calificarse
como un sistema de hipótesis, que es objetivamente menos perfecto
que la tesis, aunque fuera el mejor posible en esas circunstancias
políticas. La aconfesionalidad no es tesis, como
pretendió Maritain, ni puede ser un modelo de estado católico, por más que se
aplique en una nación católica en sus leyes y costumbres como fue Portugal de
aquellos tiempos.
- Salazar fuera mal católico, liberal, maritaineano, mal
gobernante, cobarde;
- el Estado Nuevo portugués, por efecto de la
aconfesionalidad y la libertad de cultos, fuera políticamente equiparable
a los experimentos democristianos posteriores al fin de la segunda guerra
mundial;
- estemos de acuerdo con Maritain en su valoración política
("totalitarios") de los regímenes de Salazar y Franco;
- el obispo Williamson sea liberal o maritaineano.
Dejamos la interpretación conspiracionista de esta infeliz
coincidencia para "los de siempre".
24 comentarios:
PEDRO HISPANO: El regimen de Franco no fue TOTALITARIO por la sencilla razón de que fueron muchos los sectores de la vida pública española que no quiso o no pudo -o no pudo ni quiso- controlar. La palabra correcta, por tanto, sería AUTORITARIO.
Y ojalá volviera la Seguridad Social de Franco que entre el insostenible estado de las autonomías y la corrupción generalizada está en trance de desaparecer.
La distinción que señala Pedro Hispano me parece pertinente. De totalitarios son calificados los regímenes de Hitler y de Stalin. Y no son equiparables a los de Franco y Salazar.
En beneficio de la no divagación en polémicas estériles en este tema sería bueno que la redacción resumiera las obligaciones inherentes al Estado católico no cumplidas por el "Estado Novo".
Si hay verdad cierta e indiscutible entre los principios generales del derecho público eclesiástico es la del deber de los gobernantes, en un Estado compuesto en su casi totalidad por católicos y, consiguiente y coherentemente, gobernado por católicos, de informar la legislación en sentido católico. Lo que implica tres inmediatas consecuencias:
1. La profesión social y no solamente privada de la religión del pueblo.
2. La inspiración cristiana de la legislación.
3. La defensa del patrimonio religioso del pueblo contra cualquier asalto de quien quisiera robarle el tesoro de su fe y de la paz religiosa.
http://www.statveritas.com.ar/Doctrina/Iglesia_y_Estado_-_Algunos_problemas_actuales_a_la_luz_del_Magisterio_de_Pio_XII(Cardenal_Alfredo_Ottaviani).pdf
Reiteramos.
"...NO DECIMOS, NI QUEREMOS DECIR, que: [...] estemos de acuerdo con Maritain en su valoración política ("totalitarios") de los regímenes de Salazar y Franco. ..."
Todo el problema radica en definir qué se entiende por "totalitario".
Al final no afirman ni dejan de afirmar.
O sea: ¿¡qué "malo" que "es" Williamson!?
Habeis mostrado cierta "hilacha".
Anónimo 15:48
"No compartimos esta opinión [de Williamson]. El Estado Nuevo de Portugal no fue un modelo ni una vitrina de Estado católico de acuerdo con la doctrina tradicional, porque no cumplió con todas las exigencias que le son inherentes. El régimen portugués debe calificarse como un sistema de hipótesis, que es objetivamente menos perfecto que la tesis, aunque fuera el mejor posible en esas circunstancias políticas. La aconfesionalidad no es tesis, como pretendió Maritain, ni puede ser un modelo de estado católico, por más que se aplique en una nación católica en sus leyes y costumbres como fue Portugal de aquellos tiempos.
¿Qué afirmación no le queda clara?
No pueden soportar que los corran por derecha.
Mons. Williamson, excelente en muchos aspectos, falla en política, oportunidad y madurez (los Comentarios suelen ser bastante pueriles, con argumentación de sacristán más que de Obispo)
Siempre magnífico y brillante Su Eminencia el Cardenal Alfredo Ottaviani al que tuve el inmenso honor de conocer personalmente de joven. Escribió el libro "El Baluarte" que contiene discursos y artículos en defensa de los valores humanos y cristianos.
Muy bien Pedro Hispano, ha dicho exactamente la verdad: Franco no fué ni un dictador ni un totalitario.
Ya va siendo hora que se enseñe y se propague quién fué realmente y que hizo por España Francisco Franco.
Lo que sí está claro y no han perdonado, es que gracias a Dios y a Franco, España no cayó bajo el yugo comunista.
No veo lo de correr por derecha... Si el último Concilio de la Iglesia no fue infalible, por qué habría que considerar sin error a Williamson.
Saludos.
Yo creo que hay una trampa iuspositivista en este problema y está en aceptar que la profesión social de la religión verdadera por un pueblo ha de venir necesariamente por la confesionalidad del Estado en una ley constitutiva.
Los católicos saben que hay una única religión verdadera. Saben cuál es el fin último del hombre. Saben por tanto que la sociedad ha de organizarse de forma que los más, de la mejor manera posible, puedan alcanzar o al menos incoar ese fin. Por eso el catolicismo liberal de la libertad religiosa no puede llamarse catolicismo. En un régimen liberal, se supone a cada cual en su derecho de sostener y propagar sus ideas: así lo hacen comunistas, socialistas, socialdemócratas... y todo tipo de grupos o grupúsculos, desde los ateos a los lobbys de sodomitas. Todos quieren hacer una sociedad a su gusto y si no la hacen es simplemente porque no pueden.
En lugar de eso, los católicos liberales juegan a ser los más tontos del patio: en lugar de querer y proclamar una sociedad católica y hacer lo posible por conseguirla, y si no tienen fuerza para ello, mala suerte, en lugar de eso, digo, dan por sentado que en la sociedad liberal, donde todos persiguen su ideal, ellos, y sólo ellos, no pueden perseguirlo.
A ello ayudó mucho nuestro querido concilio, inspirado por escritos como los de Rahner, que ya desde los años 50 se manifestaba en contra de los estados católicos. Imagino que porque no le importaban demasiado las almas. Las consecuencias están a la vista: no sólo se han perdido los estados católicos, sino que el catolicismo, que en teoría jugaría en igualdad de condiciones con los comunistas, lesbianas y capitalistas, resulta ser el único formalmente perseguido.
En la España o la Argentina de hoy, es imposible instaurar un Estado Católico. Entre la coronación de Carlomagno y la revolución francesa Cristo reinó en el mundo con sus elegidos. Ahora estamos en tiempos de la bestia, alegrémonos de que Salazar haya hecho lo mejor posible.
Salazar nunca fue totalmente libre y debía cuidarse del ejército y otras fuerzas que lo vigilaban. Así, no se le puede culpar completamente de muchas cosas que no hizo.
Caso distinto es el de Franco, que habiendo podido hacer cualquier cosa sin ninguna oposición, decidió entregar España de nuevo al capitalismo y la monarquía liberal que la había arruinado, pero esta vez encima con una aparente claudicación católica oficial frente al sistema político revolucionario.
Con la inestimable colaboración del clero y de los Papas desde Pío XII, todo hay que decirlo.
Pikachu
El régimen del general Franco no fue ni totalitario ni autoritario. Fue una democracia orgánica de la mejor clase: la que mete obispos en las Cortes por narices. Si esa no era la voluntad de Dios, la verdad es que sus cualificados representantes no lo advirtieron.
...gracias a Dios y a Franco, España no cayó bajo el yugo comunista...
Una vez más el mito resuena. ¿Es que no que hay paises en Europa que no necesitaron de Franco para seguir siendo católicos (al nivel que España es católica)? Y por otra parte, hoy por hoy muchos países, empezando por Polonia que cayeron en el comunismo son mucho más católicos que España.
Franco hizo lo que hizo, pero también se cometieron muchísimos crímenes en toda la cruzada y después, no querer verlo es querer estar ciego.
No los veo muy católicos a los polacos..
Coincido con anónimo de 28 de mayo de 2012 19:36
Dice ANONIMO: "Caso distinto es el de Franco, que habiendo podido hacer cualquier cosa sin ninguna oposición..."
PEDRO HISPANO: Sin ánimo de ofender esto es una exageración. ¿Cree Vd que porque un gobernante no tenga oposición parlamentaria no existen otros tipos de oposición que le impiden "hacer cualquier cosa sin ninguna oposición.."? ¿Y el bloqueo internacional posterior a la guerra mundial -con la honrosa excepción argentina- y los maquis y las intrigas de los grupos monárquicos y de los generales descontentos y la entrega a Rusia del oro del Banco de España que empobreció aún más el país desùés de la guerra? Pues con todo y con eso levantó una Seguridad Social modélica, universidades laborales y creó una extensa clase media garantía de estabilidad.Sin olvidar la feroz oposición del Papa Montini nombrando sistemáticamente obispos hostiles, ¿no es eso una eficaz oposición?
En cuanto a "los crímenes de la Cruzada" habría que precisar cuantos y cuáles fueron los que se pueden atribuir a su responsabilidad. Y, más aún, estudiar esos hechos en el contexto similar de otras naciones vecinas después de la II Guerra mundial. Porque estos hechos de posguerra no pueden juzgarse aislados. El caso de Francia después de la "liberación" es sencillamente horroroso. El caso de Pierre Laval a quien los magistrados insultaban durante el "proceso" y que al final fue llevado a fusilar sentado en una silla después de hacerle 16 lavados de estómago porque ingirió cianuro para suicidarse es impropio de un pais civilizado. ¿Y el de Petain? ¿Y los miles de asesinatos en pueblos y ciudades por el maquis de los que los responsables eran sistemáticamente exonerados con el sencillo expediente de calificarlos de "actos de resistencia"
Sugiero que para el que no ve oposición a Franco lea "los años de hierro" de Pio Moa y para lo de Francia, si lee francés, algunos de los libros publicados al efecto.¿Y el demócrata Churchil entregando a Stalin a combatientes rusos antiestalinianos pero para nada nazis? ¿Y bombardeamdo por sorpresa la escuadra francesa -con quien no estaba en guerra- en Mers - el - Kibir? Lea, lea que al final dirá con el chiste de Lourdes: ¡que me quede como estoy!
Franco era un militar y España un cuartel, era un regimen cuartelario.
PEDRO HISPANO: ANONIMO déjate de simplificaciones. En los años 60 con Franco era España el 10º pais del mundo en nivel económico. Y moralmente estaba inmensamente por encima de la podredumbre actual.
Paso de Pio Moa, no es un historiador es un propagandista, y ex-terrorista además, paso. Los crímenes de ellos no borran los nuestros.
PEDRO HISPANO a ANONIMO: lo que dice de Pio Moa -salvo lo referente a sus años jóvenes que él es el primero en reconocer y hasta publicar- es mentira. Pero ya se ve que es inevitable que no puedan ver a Moa. Ha desmontado todas sus mentiras.
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