martes, 24 de mayo de 2011

LAICOS-DIRECTORES-ESPIRITUALES



No es nuestra intención emitir un juicio global acerca del Sodalicio de Vida Cristiana, Sociedad de Vida Apostólica fundada por el laico consagrado peruano Luis Fernando Figari en 1971, y aprobada por Juan Pablo II en julio de 1997. En los últimos años, la institución se ha visto afectada por el caso de Daniel Bernardo Beltrán Murgia, acusado de violar a un menor de 12 años e inmediatamente expulsado del grupo, y el de su cofundador, Germán Doig Klinge, fallecido en 2001, a quien le iniciaron una causa de beatificación, desechada a poco de conocerse los casos de abuso sexual en los que estuvo implicado.

En este vídeo (minuto 8:54) tenemos el testimonio de un ex miembro del Sodalicio, en el que detalla una curiosa sesión de “dirección espiritual”: un laico-director le ordenó quitarse la ropa, le tocó el cuerpo con un puntero y le aconsejó practicar yoga para liberar tensiones… Por la información que tenemos, la “dirección espiritual” a cargo de laicos sería uno de los rasgos de la fisonomía institucional del Sodalicio. Una práctica inquietante, para quienes nos dejamos guiar por el siempre seguro Royo Marín:

“¿Se requiere necesariamente que el director espiritual sea sacerdote? Aunque no se puede establecer una ley absoluta y universal, ordinariamente hay que decir que sí.Es convenientísimo que lo sea por las siguientes razones: 1ª. Por la economía general del orden sobrenatural, que ha reservado al sacerdote el papel de maestro. 2.ª Por la íntima conexión —a veces fusión— con el oficio de confesor. 3.ª Por la mejor preparación teórica y práctica para dirigir almas que ordinariamente suele tener el sacerdote. 4.ª Por la gracia de estado sacerdotal. 5.ª Por la práctica de la Iglesia, que prohíbe terminantemente la intromisión en las almas a los no sacerdotes —aunque sean superiores religiosos—, aleccionada por los inconvenientes que fácilmente se originan de ello (cf. CIC cn.530).Sin embargo, por vía de excepción, no habría inconveniente en admitir, en algún caso, la dirección voluntariamente escogida de una persona prudente y experimentada ajena al sacerdocio. Hay algunos hechos históricos no sólo entre los padres del desierto y en los primeros abades benedictinos, que no eran sacerdotes, sino en épocas más recientes, v.gr., los de San Francisco de Asís y San Ignacio de Loyola, antes de 1537; y hasta no faltan casos de dirección espiritual realizada por mujeres, como Santa Catalina de Sena y Santa Teresa de Jesús.”

Inquietante y preocupante, porque abundan hoy en día grupos en los que unos laicos cumplidores de una grilla de prácticas de piedad, con cierto barniz de formación teológica, se creen habilitados por el Espíritu Santo para desempeñar el oficio de directores de almas. Oficio delicadísimo para San Juan de la Cruz: “Y adviértase que para este camino, a lo menos para lo más subido de él y aun para lo mediano, apenas se hallará un guía cabal según todas las partes que ha menester, porque, demás de ser sabio y discreto, es menester que sea experimentado. Porque para guiar el espíritu, aunque el fundamento es el saber y la discreción, si no hay experiencia de lo que es puro y verdadero espíritu, no atinará a encaminar al alma en él, cuando Dios se lo da, ni aun lo entenderá”.

Un oficio que necesita de cualidades técnicas y morales –que bien explican los santos doctores- tan difíciles de hallar hoy en día, como una perla negra en el Ebro.

32 comentarios:

Walter E. Kurtz dijo...

Los "directores espirituales laicos" son verdaderamente un problema. Pero también son un problema (en estos tiempos) los "directores espirituales sacerdotes".

Lo siento por el Santo Padre que recientemente aconsejó la dirección espiritual a todo el mundo, pero especialmente en estos tiempos, que alguien (sea cura o laico) pueda manipular la conciencia de otro (cuando no la salud psicológica), es algo extremadamente riesgoso. Y el Cardenal Ratzinger me da la razón en más de un escrito.

Anónimo dijo...

de un cura filo-lefebvrista y a veces un poco liberal,


Un consejo para quien lo quiera tomar: que la práctica de la dirección espiritual se desarrolle en la confesión, tras la confesión de los pecados y antes de la absolución. Se evitan los problemas consabidos de distinción de fueros; asimismo se evita esa familiaridad malsana de una dirección espiritual desarrollada entre sillones y tabaco, con una familiaridad impropia que puede dar lugar a malentendidos. Para remarcar la diferencia entre el "compadreo" y la dirección espiritual, pues eso, en el ámbito de la confesión. Se evita asimismo la curiosidad malsana, la divagación y la experimentación con cosas que no se deben, así como las relaciones "freudianas" que acaban estábleciendose entre director y dirigido cuando la dirección se saca radicalmente del ámbito sacramental.

Un ronin católico dijo...

"Sin embargo, por vía de excepción, no habría inconveniente en admitir, en algún caso, la dirección voluntariamente escogida de una persona prudente y experimentada ajena al sacerdocio. Hay algunos hechos históricos no sólo entre los padres del desierto y en los primeros abades benedictinos, que no eran sacerdotes, sino en épocas más recientes, v.gr., los de San Francisco de Asís y San Ignacio de Loyola, antes de 1537; y hasta no faltan casos de dirección espiritual realizada por mujeres, como Santa Catalina de Sena y Santa Teresa de Jesús.”


Como en todo, es la prudencia la que guía a la hora de escoger un director espiritual o el confidente de la propia alma. Y para eso en el que busca director como en el que es reclamado para ello se necesita no tanto de técnica humana, sino del don de consejo y de todos los demás dones del Espíritu Santo y eso no se puede entender por vía de excepción, sino por vía de vida ordinaria de la gracia.

Cuidado con caer en la clericalada donde los curas son los más santos, luego los curas religiosos son los más santos de los santos (lo de la gracia de estado del sacerdote como si fuera un bien metafísico en una mochila que puede usar para apacentar las almas chirría). Royo Marín en eso no se aparta de la concepción clerical de su tiempo donde que un laico tenga algún peso en la Iglesia o pretenda tenerlo sin vivir pegado a alguna orden religiosa es signo de mal espíritu.

En este mundo decadente, donde la lucha contra el mal reviste más características de guerra de guerrillas y a veces de pura posición de fracontirador aislado, donde el sacerdote bueno y bien formado es un bien escaso y en vías de extinción y donde apenas se ve a los sacerdotes sentarse a confesar, el hecho de que los laicos lleven el peso de las almas de otros cristianos es algo inevitable.

Un ronin católico dijo...

En cuanto a lo del artículo,los ejemplos son falacias. Todo lo dicho de esos laicos puede ocurrir perfectamente en el caso de un sacerdote y no tiene nada que ver con el estado de vida de cada uno, sino más bien con el estado de gracia.

Entiendo que el autor se refiere a grupos que tienen por principio el que los laicos lleven dirección espiritual sin prepararlos suficientemente para ello.

Tampoco dice nada en contra que el encontrar personas aptas sea escaso o no, a lo más todo lo contrario, como ya he señalado arriba.

Un ronin católico dijo...

Y sobre el tema de la dirección en la confesión, discrepo. Hay cosas que no es bueno contar dentro del confesionario y dejar atadas con el secreto.

Además antes que ese punto tocaría yo otro tema: ¿En qué diócesis se tiene cuidado en dar las licencias de confesión a quien es apto? Por ahí empieza el cacao, que no es para poco.

Walter E. Kurtz dijo...

Ronin:

Tiene que tener en cuenta también que el P. Royo Marín era dominico y que para la Orden de Predicadores, al menos tradicionalmente, la dirección espiritual, tanto en su faz de "cura animorum" (que es mucho más que la confesión sacramental) como de "socius" (un concepto de difícil traducción, algo así como un amigo espiritual), es (¿era?) importantísima.

Claro que, los dominicos de hoy, dando 30 horas cátedra de clases semanales, tomando exámenes y corrigiendo, preparando papers y conferencias, dirigiendo retiros y asesorando grupos de laicos, y con numerosas actividades sociales, políticas (Justicia y Paz), etc., no tienen --de ordinario-- mucho tiempo para poder ocuparse de esto.

Walter E. Kurtz dijo...

Hay cosas que no es bueno contar dentro del confesionario y dejar atadas con el secreto.

What?!

Aunque no sea por el deber de secreto del sacramento, las charlas bajo el ministerio de la dirección espiritual DEBEN ser confidenciales. La falta de esto es gravísima y es una causales de los problemas que tiene, por ej., el Opus Dei.

Anónimo dijo...

"Experiencias sobre el modo de llevar charlas fraternas", Roma, 2001:

"Si se entiende bien que QUIEN IMPARTE LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL ES EL OPUS DEI, fácilmente se comprende que NO TENDRÍA SENTIDO, POR EJEMPLO, QUE AL HACER LA CHARLA FRATERNA ALGUIEN PUSIERA COMO CONDICIÓN, PARA TRATAR UN TEMA DETERMINADO, QUE QUIEN LA RECIBE SE COMPROMETIERA A 'NO CONTAR A NADIE' LO QUE VA A DECIRLE; o que éste último, pensando facilitar la sinceridad, equivocadamente dijera al que hace la charla: 'cuéntamelo todo y no te preocupes, porque no se lo voy a decir a nadie más'. En estos casos hipotéticos, la persona que recibiera la charla DEJARÍA DE SER INSTRUMENTO PARA HACER LLEGAR LA AYUDA DE LA OBRA: ESA CONVERSACIÓN NO SERÍA UNA CHARLA FRATERNA DE DIRECCIÓN ESPIRITUAL".

http://www.opuslibros.org/libros/Expchfr/PRESENTACION_CHARLAS.pdf



“Catecismo de la Obra”, 7ª ed., Roma: 2003, n. 214. (escaneado directamente a partir del original):

"214. -¿A QUIÉN CORRESPONDE LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL PERSONAL, EN CUANTO A LA CONDUCTA EXTERIOR DE LOS FIELES?

LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL PERSONAL, EN CUANTO A LA CONDUCTA EXTERIOR DE LOS FIELES DEL OPUS DEI, Y SÓLO EN LO REFERENTE AL ESPÍRITU DE LA OBRA Y A LOS APOSTOLADOS, CORRESPONDE AL CONSEJO LOCAL."

http://www.opuslibros.org/libros/Catecismo/Catecismo_OpusDei.pdf



“Catecismo de la Obra”, 7ª ed., Roma: 2003, n. 215. (escaneado directamente a partir del original):

"215. -¿QUIÉNES EJERCEN LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL PERSONAL, EN CUANTO A LAS DISPOSICIONES INTERIORES?

EJERCEN LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL PERSONAL, EN CUANTO A LAS DISPOSICIONES INTERIORES, LOS DIRECTORES y los sacerdotes de la Obra. Dejando completamente a salvo la libertad de las conciencias de LOS FIELES DE LA OBRA, SU BUEN ESPÍRITU LES MUEVE A TENER LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL PERSONAL CON EL DIRECTOR O CON LA DIRECTORA LOCAL, y con el sacerdote designado para atender cada Centro. Pueden siempre dirigirse, además, a otro sacerdote de la Prelatura; y, por escrito y directamente, al Padre."

http://www.opuslibros.org/libros/Catecismo/Catecismo_OpusDei.pdf



“Experiencias de las labores apostólicas”, Roma: 2003, p. 68:

"LOS CONSEJOS LOCALES tramitan estos asuntos con especial diligencia, y VELAN —A TRAVÉS DE LA CHARLA FRATERNA— PARA QUE LOS INTERESADOS ACTÚEN en todo momento como padres de familia numerosa y pobre: en… una entrega sin reservas ni condiciones."

http://www.opuslibros.org/libros/Expla/Parte_I.htm#desprendimiento

Anónimo dijo...

"Experiencias sobre el modo de llevar charlas fraternas", Roma, 2001:

"Si se entiende bien que QUIEN IMPARTE LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL ES EL OPUS DEI, fácilmente se comprende que NO TENDRÍA SENTIDO, POR EJEMPLO, QUE AL HACER LA CHARLA FRATERNA ALGUIEN PUSIERA COMO CONDICIÓN, PARA TRATAR UN TEMA DETERMINADO, QUE QUIEN LA RECIBE SE COMPROMETIERA A 'NO CONTAR A NADIE' LO QUE VA A DECIRLE; o que éste último, pensando facilitar la sinceridad, equivocadamente dijera al que hace la charla: 'cuéntamelo todo y no te preocupes, porque no se lo voy a decir a nadie más'. En estos casos hipotéticos, la persona que recibiera la charla DEJARÍA DE SER INSTRUMENTO PARA HACER LLEGAR LA AYUDA DE LA OBRA: ESA CONVERSACIÓN NO SERÍA UNA CHARLA FRATERNA DE DIRECCIÓN ESPIRITUAL".

http://www.opuslibros.org/libros/Expchfr/PRESENTACION_CHARLAS.pdf



“Catecismo de la Obra”, 7ª ed., Roma: 2003, n. 214. (escaneado directamente a partir del original):

"214. -¿A QUIÉN CORRESPONDE LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL PERSONAL, EN CUANTO A LA CONDUCTA EXTERIOR DE LOS FIELES?

LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL PERSONAL, EN CUANTO A LA CONDUCTA EXTERIOR DE LOS FIELES DEL OPUS DEI, Y SÓLO EN LO REFERENTE AL ESPÍRITU DE LA OBRA Y A LOS APOSTOLADOS, CORRESPONDE AL CONSEJO LOCAL."

http://www.opuslibros.org/libros/Catecismo/Catecismo_OpusDei.pdf



“Catecismo de la Obra”, 7ª ed., Roma: 2003, n. 215. (escaneado directamente a partir del original):

"215. -¿QUIÉNES EJERCEN LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL PERSONAL, EN CUANTO A LAS DISPOSICIONES INTERIORES?

EJERCEN LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL PERSONAL, EN CUANTO A LAS DISPOSICIONES INTERIORES, LOS DIRECTORES y los sacerdotes de la Obra. Dejando completamente a salvo la libertad de las conciencias de LOS FIELES DE LA OBRA, SU BUEN ESPÍRITU LES MUEVE A TENER LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL PERSONAL CON EL DIRECTOR O CON LA DIRECTORA LOCAL, y con el sacerdote designado para atender cada Centro. Pueden siempre dirigirse, además, a otro sacerdote de la Prelatura; y, por escrito y directamente, al Padre."

http://www.opuslibros.org/libros/Catecismo/Catecismo_OpusDei.pdf



“Experiencias de las labores apostólicas”, Roma: 2003, p. 68:

"LOS CONSEJOS LOCALES tramitan estos asuntos con especial diligencia, y VELAN —A TRAVÉS DE LA CHARLA FRATERNA— PARA QUE LOS INTERESADOS ACTÚEN en todo momento como padres de familia numerosa y pobre: en… una entrega sin reservas ni condiciones."

http://www.opuslibros.org/libros/Expla/Parte_I.htm#desprendimiento

Anónimo dijo...

"Experiencias sobre el modo de llevar charlas fraternas", Roma, 2001:

"Si se entiende bien que QUIEN IMPARTE LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL ES EL OPUS DEI, fácilmente se comprende que NO TENDRÍA SENTIDO, POR EJEMPLO, QUE AL HACER LA CHARLA FRATERNA ALGUIEN PUSIERA COMO CONDICIÓN, PARA TRATAR UN TEMA DETERMINADO, QUE QUIEN LA RECIBE SE COMPROMETIERA A 'NO CONTAR A NADIE' LO QUE VA A DECIRLE; o que éste último, pensando facilitar la sinceridad, equivocadamente dijera al que hace la charla: 'cuéntamelo todo y no te preocupes, porque no se lo voy a decir a nadie más'. En estos casos hipotéticos, la persona que recibiera la charla DEJARÍA DE SER INSTRUMENTO PARA HACER LLEGAR LA AYUDA DE LA OBRA: ESA CONVERSACIÓN NO SERÍA UNA CHARLA FRATERNA DE DIRECCIÓN ESPIRITUAL".

http://www.opuslibros.org/libros/Expchfr/PRESENTACION_CHARLAS.pdf



“Catecismo de la Obra”, 7ª ed., Roma: 2003, n. 214. (escaneado directamente a partir del original):

"214. -¿A QUIÉN CORRESPONDE LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL PERSONAL, EN CUANTO A LA CONDUCTA EXTERIOR DE LOS FIELES?

LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL PERSONAL, EN CUANTO A LA CONDUCTA EXTERIOR DE LOS FIELES DEL OPUS DEI, Y SÓLO EN LO REFERENTE AL ESPÍRITU DE LA OBRA Y A LOS APOSTOLADOS, CORRESPONDE AL CONSEJO LOCAL."

http://www.opuslibros.org/libros/Catecismo/Catecismo_OpusDei.pdf



“Catecismo de la Obra”, 7ª ed., Roma: 2003, n. 215. (escaneado directamente a partir del original):

"215. -¿QUIÉNES EJERCEN LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL PERSONAL, EN CUANTO A LAS DISPOSICIONES INTERIORES?

EJERCEN LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL PERSONAL, EN CUANTO A LAS DISPOSICIONES INTERIORES, LOS DIRECTORES y los sacerdotes de la Obra. Dejando completamente a salvo la libertad de las conciencias de LOS FIELES DE LA OBRA, SU BUEN ESPÍRITU LES MUEVE A TENER LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL PERSONAL CON EL DIRECTOR O CON LA DIRECTORA LOCAL, y con el sacerdote designado para atender cada Centro. Pueden siempre dirigirse, además, a otro sacerdote de la Prelatura; y, por escrito y directamente, al Padre."

http://www.opuslibros.org/libros/Catecismo/Catecismo_OpusDei.pdf



“Experiencias de las labores apostólicas”, Roma: 2003, p. 68:

"LOS CONSEJOS LOCALES tramitan estos asuntos con especial diligencia, y VELAN —A TRAVÉS DE LA CHARLA FRATERNA— PARA QUE LOS INTERESADOS ACTÚEN en todo momento como padres de familia numerosa y pobre: en… una entrega sin reservas ni condiciones."

http://www.opuslibros.org/libros/Expla/Parte_I.htm#desprendimiento

Anónimo dijo...

CDC-1983 §630:

"1. LOS SUPERIORES RECONOZCAN A LOS MIEMBROS LA DEBIDA LIBERTAD POR LO QUE SE REFIERE AL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA Y A LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL..."

"3. EN... COMUNIDADES LAICALES... HA DE HABER CONFESORES ORDINARIOS APROBADOS POR EL ORDINARIO DEL LUGAR... PERO SIN IMPONER LA OBLIGACIÓN DE ACUDIR A ELLOS."

"5. ... SE PROHIBE A LOS SUPERIORES INDUCIR DE CUALQUIER MODO A LOS MIEMBROS PARA QUE LES MANIFIESTEN SU CONCIENCIA."

http://www.vatican.va/archive/ESL0020/__P20.HTM



CDC-1983 §220:

"A NADIE LE ES LÍCITO lesionar ilegítimamente la buena fama de que alguien goza, ni VIOLAR EL DERECHO DE CADA PERSONA A PROTEGER SU PROPIA INTIMIDAD."

http://www.vatican.va/archive/ESL0020/__PT.HTM



CDC-1983 §984.1:

"ESTÁ TERMINANTEMENTE PROHIBIDO AL CONFESOR HACER USO, CON PERJUICIO DEL PENITENTE, DE LOS CONOCIMIENTOS ADQUIRIDOS EN LA CONFESIÓN, AUNQUE NO HAYA PELIGRO ALGUNO DE REVELACIÓN."

http://www.vatican.va/archive/ESL0020/__P3E.HTM



Decreto "Quem ad modum", de 17-XII-1890, del Papa León XIII:

"1. SU SANTIDAD IRRITA, ABROGA, Y EN ADELANTE DECLARA DE NINGÚN VALOR CUALESQUIERA DISPOSICIONES de las Constituciones de las Pías Uniones, de los Institutos... AÚN DE VARONES LAICOS DE CUALQUIER TIPO, AUNQUE HUBIERAN RECIBIDO LA APROBACIÓN DE LA SEDE APOSTÓLICA DE CUALQUIER FORMA, TAMBIÉN LA QUE SUELE LLAMARSE ESPECIALÍSIMA, SOBRE ESTE ASPECTO: A SABER, EN CUANTO REGULAN, POR SU NOMBRE Y DE CUALQUIER OTRO MODO, LA MANIFESTACIÓN ÍNTIMA DE LA CONCIENCIA Y DEL CORAZÓN.

Y así, por esta causa, a los Directores o Directoras de ese tipo de Institutos, de Congregaciones y Sociedades, se les impone seriamente la carga de suprimir del todo las mencionadas disposiciones, y eliminarlas totalmente de las propias Constituciones, Directorios o Manuales. Igualmente irrita y suprime cualesquiera usos sobre esta materia o costumbres aun inmemoriales..."

"2. ... A LOS MENCIONADOS SUPERIORES O SUPERIORAS DE CUALQUIER GRADO O PREEMINENCIA, RIGUROSAMENTE SE LES PROHÍBE QUE INDUZCAN A SUS SÚBDITOS DIRECTA O INDIRECTAMENTE, POR PRECEPTO, CONSEJO, MIEDO, AMENAZAS O HALAGOS, A QUE LES HAGAN A ELLOS MISMOS UNA MANIFESTACIÓN DE LA CONCIENCIA DE ESE TIPO. Y, correlativamente, SE MANDA A LOS SÚBDITOS QUE ANTE LOS SUPERIORES MAYORES DENUNCIEN A LOS SUPERIORES MENORES QUE A ELLOS OSARAN INDUCIRLOS A TALES CONDUCTAS. Y, SI LOS INDUCTORES FUESEN EL DIRECTOR O LA DIRECTORA GENERAL, QUE ELLOS HAGAN LA DENUNCIA ANTE ESTA SAGRADA CONGREGACIÓN."

http://exopus.wordpress.com/indice/varios/decreto-%C2%ABquemadmodum%C2%BB-de-leon-xiii-17-xii-1890/

Anónimo dijo...

Cardenal Josef Ratzinger: “La Sal de la tierra. Cristianismo e Iglesia católica ante el nuevo milenio. Una conversación con Peter Seewald”, Madrid: Ediciones Palabra, 1997, pp. 110-112 (si hace falta más contexto, copio lo que haga falta):

Pregunta de Peter Seewald: “Ya que hablamos de textos antiguos, ¿ha encontrado algún secreto en los sótanos de la Santa Inquisición? ¿Existe alguno que no deba conocerse?”

Respuesta del Cardenal Josef Ratzinger: “Los «sótanos» de la Santa Inquisición ahora son nuestro archivo, si lo queremos llamar por su nombre; no tenemos ninguna otra clase de sótanos... Existen secretos que no podrán ser revelados porque muchas cosas se han tratado bajo el secreto de confesión y, por lo tanto, están protegidas por este secreto. Están celosamente guardados en una caja fuerte especial y no se darán a conocer nunca.”

P: “Pero, si son secretos de confesión, ¿cómo es que están por escrito y guardados [en el Archivo Vaticano]?”

R: "NO SE TRATA DE CONFESIONES EN EL SENTIDO ESTRICTO DE LA PALABRA, PERO SU CONTENIDO PERTENECE AL ÁMBITO DE LA CONCIENCIA Y, POR TANTO, DEBEN TENER EL MISMO TRATO QUE EL SECRETO DE CONFESIÓN. Con eso quiero decir que, cuando alguien comete un error teológico, se puede hablar también en público, pero no sucede lo mismo con problemas morales de carácter profundamente personal."

...

P: “Y el círculo de personas que conocen esos secretos, ¿es conocido?, ¿se sabe cuántos son?”

R: “Claro que se sabe, tres, no más de cuatro personas.”

http://www.mercaba.org/Benedicto%2016/la_sal_de_la_tierra_1.htm

Redacción dijo...

Por bajo el rótulo de cualidades técnicas considera el p. Royo la ciencia, discreción y experiencia, necesarias en todo buen director.

"La ciencia del director espiritual ha de ser vastísima. Porque, aparte del conocimiento profundo de la Teología dogmática [...] y de la Teología moral—sin el cual ni siquiera podrá desempeñar convenientemente el oficio de simple confesor—,ha de conocer a fondo la Teología ascética y mística,[...] Ha de ser un
buen psicólogo, conocer perfectamente la teoría de los diferentes temperamentos
y caracteres, la influencia que haya podido ejercer sobre el dirigido el medio ambiente en que ha vivido, la educación recibida, etc., etc. Ha de conocer también los principios fundamentales de la psicopatología..."

Anónimo dijo...

Cardenal Josef Ratzinger: “La Sal de la tierra. Cristianismo e Iglesia católica ante el nuevo milenio. Una conversación con Peter Seewald”, Madrid: Ediciones Palabra, 1997, pp. 110-112 (si hace falta más contexto, copio lo que haga falta):

Pregunta de Peter Seewald: “Ya que hablamos de textos antiguos, ¿ha encontrado algún secreto en los sótanos de la Santa Inquisición? ¿Existe alguno que no deba conocerse?”

Respuesta del Cardenal Josef Ratzinger: “Los «sótanos» de la Santa Inquisición ahora son nuestro archivo, si lo queremos llamar por su nombre; no tenemos ninguna otra clase de sótanos... Existen secretos que no podrán ser revelados porque muchas cosas se han tratado bajo el secreto de confesión y, por lo tanto, están protegidas por este secreto. Están celosamente guardados en una caja fuerte especial y no se darán a conocer nunca.”

P: “Pero, si son secretos de confesión, ¿cómo es que están por escrito y guardados [en el Archivo Vaticano]?”

R: "NO SE TRATA DE CONFESIONES EN EL SENTIDO ESTRICTO DE LA PALABRA, PERO SU CONTENIDO PERTENECE AL ÁMBITO DE LA CONCIENCIA Y, POR TANTO, DEBEN TENER EL MISMO TRATO QUE EL SECRETO DE CONFESIÓN. Con eso quiero decir que, cuando alguien comete un error teológico, se puede hablar también en público, pero no sucede lo mismo con problemas morales de carácter profundamente personal."

...

P: “Y el círculo de personas que conocen esos secretos, ¿es conocido?, ¿se sabe cuántos son?”

R: “Claro que se sabe, tres, no más de cuatro personas.”

http://www.mercaba.org/Benedicto%2016/la_sal_de_la_tierra_1.htm

Anónimo dijo...

Lo que pasa es que algunos de esos grupos tienen separada la confesión de la dirección espiritual laica ex profeso, para poder manejar la información de sus miembros.

No es ninguna casualidad.

Dado el secreto de confesión, se garantiza poder acceder a lo confesado pidiendo se cuenten los pecados también al director laico.

El Opus lo tiene establecido por escrito; hay que ver lo que hacen otros...

Anónimo dijo...

Si es difícil encontrar un médico, cómo no va a ser difícil encontrar un confesor o un director...

Anónimo dijo...

"CUIDADO CON CAER EN LA CLERICALADA DONDE LOS CURAS SON LOS MÁS SANTOS... (LO DE LA GRACIA DE ESTADO DEL SACERDOTE COMO SI FUERA UN BIEN METAFÍSICO EN UNA MOCHILA QUE PUEDE USAR PARA APACENTAR LAS ALMAS CHIRRÍA).

“Experiencias sobre el modo de llevar charlas fraternas”, Roma: 2001, p. 10:

"LOS DIRECTORES LAICOS Y LAS DIRECTORAS, CUANDO RECIBEN LA CONFIDENCIA, IMPARTEN DIRECCIÓN ESPIRITUAL PERSONAL EN SENTIDO ESTRICTO, AUNQUE NECESITAN LA COLABORACIÓN DE SUS HERMANOS SACERDOTES (de nuestro padre, carta 28-iii-1955, n. 33). ¿QUIÉN ES, POR TANTO, EL BUEN PASTOR EN LA OBRA? EL DIRECTOR -LA DIRECTORA, EN LA SECCIÓN FEMENINA- Y EL SACERDOTE. NO ÉSTE O AQUÉL, SINO EL DIRECTOR, CUALQUIERA QUE SEA; Y DEL MISMO MODO, EL SACERDOTE DE LA OBRA, QUIENQUIERA QUE SEA (ibid., n. 14)."

http://www.opuslibros.org/libros/Expchfr/I_Consideraciones.htm

Redacción dijo...

Anónimo que escribe con mayúsculas:

Si quiere argumentar algo hágalo, pero por favor no nos llene los comentarios con textos que son fáciles de conseguir en la web y que los redactores de este blog conocemos de sobra.

Y recuerde que en Internet escribir con mayúsculas es como gritar y considerado una descortesía.

Gracias,

La Redacción

Anónimo dijo...

Los textos son fáciles de conseguir. Vds. lo saben. Yo lo sé. Muchos más lo sabrán. Pero ni Vds. ni yo, ni nadie sabe si todos los lectores lo saben también. Y, hasta ahora, nadie los había citado o traído a colación.

Por otra parte, aunque los textos sean fáciles de conseguir, su selección, organización y énfasis para el asunto que nos ocupa, no es tan fácil de conseguir.

Siento lo de las mayúsculas. Ruego disculpas a todos los lectores, especialmente a los que haya podido molestar.

Si lo estiman oportuno, elimínenlas.

Por mi parte, no volverá a pasar.

No he argumentado nada porque no hace falta argumentar nada. Ahí están los textos para quien quiera leerlos. Y ahí están los vínculos para quien quiera cotejarlos.

Que cada uno extraiga las conclusiones que estime más oportunas.

Gracias por su comprensión y tiempo.

Cipitria dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con los principios que establece Royo Marín, y en absoluto desacuerdo, como siempre al parecer , con ronin. Es más, hoy sus principios deberían ser aplicados con más rigor., debido a las siguientes causas.

1º Si ya es notable la deficiencia de formación doctrinal y moral que muchísimos sacerdotes tienen, debido a la al estado de los seminarios, cuánto más serán, en general las carencias de los laicos impregnados hoy del concepto de piedad de Schleiermacher. Como ejemplo, véanse los disparates que se dijeron, incluso por renombrados monseñores, matizando los matices, con el tema del uso del preservativo por los portadores de sida.

2º El mundo en el que vivimos está muchísimo más sexualizado, aún, que el que Royo Marín conoció, razón por la cual los peligros son mayores. Si bien este artículo se ciñe a abusos de menores, se olvida con frecuencia, cosa normal por el sobrecogimiento que ocasiones este tipo de escándalos, que lo más habitual porque ese grupo es el más numeroso, es que haya ‘transferencia’ en el sentido freudiano, enamoramientos, tentación de adulterio si es una persona casada, o de doble adulterio si lo son los dos.

3º Si bien no siempre será el marco obligatorio, sin embargo el sacramento de la confesión es el más adecuado porque evitados los sopores alcohólicos y bostezos de horas inadecuadas, las confraternizaciones más allá de lo recomendable especialmente si son sexos opuestos y supuesto el acto de contrición o atrición, es decir cuando el alma quiere elevarse con el auxilio de la gracia, producirá más frutos que sesteando en el sofá.

4º. El sacerdote, frente al laico, en principio cuenta con la gracia propia de su ministerio, distinto que el de la persona que no ha recibido orden.
5º. La experiencia.

La personal: El señor me ha concedido el regalo de tener un director espiritual. Jamás pensé en un laico, sino en un sacerdote. Hasta hoy nunca, nunca he recibido dirección fuera del Sacramento de la Penitencia y éste en un confesionario clásico. Y como no tenga puesto al menos alba y estola ni pido consejo jajaja. Hasta hoy siempre lo he encontrado con esas prendas. Me ha ido bien, siempre me sorprende, y fíjate, nunca he tomado un café con él.

La que conozco al dedillo. Un muy conocido mío, con conocimientos teológicos, ‘muy comprometido’, como hoy se dice, incluso consultor teológico de un Sínodo diocesano, cuyo lugar no cito, casado, con hijos, se metió a dirigir espiritualmente a una postulante que dudaba sobre cuál instituto u orden escoger, pues no discernía su carisma.

Resultado.
.- El director espiritual se ‘lió con la postulante

.- Cuando quiso arrepentirse, la postulante, que era virgen, estaba ‘enamorada hasta los tuétanos, y se intentó suicidar 2 veces.

.- El sentimiento de culpa del ‘director fue tan grande’ que no pudo perdonarse, luego de confesar su pecado ‘chiquicientas veces’. Su soberbia fue tan grande, porque no podía comprender que él también podía caer en un pecado de la carne, que trastorno todo, a pesar de que su esposa, enterada le perdonó.

.- Se desvaneció su fe, y con ello se separó y luego se divorció y cometió los más horribles pecados.

Sigo teniendo una buena amistad con él, y el Señor ha hecho maravillas en su vida hasta el punto de que si fuera mujer, la santa a quien le compararía sería a Santa Eudoxia o a santa María Egipciaca.

Pero todo empezó con querer hacer un bien a otra; pero la santidad no consiste en hacer el bien, sino en hacer el bien que Dios quiere que nosotros hagamos. El laico debe hacer de laico, el clero de clero.

Conozco otros casos parecidos, causantes de muchos sufrientes a esposos o a esposa e hijos, aunque ninguno con todos los detalles como este.

Sabio fue Royo Marín. Acudamos a sus escritos y dejémonos de escuchar voces engañosas que creen que la realidad es según su pensamiento, muy de Kant por cierto.

Si estáis ciegos, no acudáis a otros ciegos para que os guíen

Anónimo dijo...

Estos laicos con patente de corso espiritual son un peligro.

El Pelau

Hermenegildo dijo...

Dada la grave crisis que afecta hoy día al sacerdocio católico, no es fácil encontrar un sacerdote adecuado para ejercer una buena y provechosa dirección espiritual.

Un ronin católico dijo...

Coronel, es obvio que toda confidencia cae baje el derecho natural de guardar un secreto, que en caso de la dirección espiritual obliga bajo grave, pero no es absolutamente inviolable como lo sería el sigilo sacramental.

El asunto de separar la confesión de la dirección espiritual es asunto de conveniencia para el dirigido y no tanto por el tema por el que suelen tirar.

Un director debe gozar de libertad para dirigirse a su dirigido en cuestiones del alma, que de quedar selladas por el sigilo sacramental no serían tan libres. Ni siquiera sería válido un permiso genérico del mismo penitente para romper el sigilo al respecto y a la larga resultaría odioso o se acabaría rompiendo el secreto en venialidades y a veces incluso en cosas graves.

Como detalle de lo fácil que es romper el sigilo sacramental sin darse cuenta, bajo la apariencia de piedad y aún de edificación, fíjense en qué cosa no ha reparado jamás la tradición dominica y que se cuenta tan alegremente sobre Santo Tomás de Aquino cuan florecilla edificante:

"Al saber cercana su muerte, hizo confesión general con su fiel fray Reginaldo de Piperno, que sin poder contener las lágrimas, exclamó: Dios mío… Los pecados de un niño de cinco años… En toda su vida, sólo unos pecadillos."

Y esto se repite por activa y por pasiva y hasta fue puesto en una famosa vida sobre Santo Tomás alabada por Pio XII. Es algo tremendo. La constatación de la rotura del sigilo sacramental que no escandaliza a nadie y es tomada como algo edificante. Repugna y escandaliza, visto desde la correcta perspectiva.

Un ronin católico dijo...

Sobre los textos en mayúsculas y la cabra que tira al monte, ha de entenderse aquí dos cosas distintas.

Una es el vínculo de obediencia. Nadie puede invocarlo para obligar a manifestar la conciencia ni es bueno que los superiores conozcan las intimidades de su súbditos para no actuar malamente en su gobierno sobre los mismos.

Obviamente donde no media un vínculo de obediencia (voto) no aplican esas normas en sentido estricto. Es por ahí por donde surgen los abusos, en cuanto de facto, hay una sujección de obediencia que no es canónicamente comprobable ni discernible de la voluntariedad.

Parece que para la Iglesia el problema queda resuelto en cuanto se reconoce que se deja a salvo la libertad de conciencia del súbdito. En eso hay que ir ad casum. Y cada caso es un mundo. La experiencia demuestra que este es un tema siempre en liza en las estructuras eclesiales de todos los tiempos. El buen espíritu o la obediencia contra la libertad de conciencia. Mejor dicho la pregunta sobre donde se encuentran los límites de esta libertad de conciencia, que alcanzan hasta la acción política y la misma concepción del orden social y la religión.

EL tema sale por muchos sitios y no necesariamente en torno a la dirección espiritual o la confesión. Lo pueden comprobar, por poner un ejemplo nada común, en Santa Juana de Arco. Martir de la conciencia contra el mandato de un tribunal eclesiástico.

La otra parte es la elección de director espiritual y confesor, que todavía y tras un concilio Vaticano II no queda clara que sea totalmente libre pues habla de "debida libertad" y no de libertad a secas, volviendo a las mismas que lo anterior. ¿Qué es exactamente la debida libertad?

Un tema muy interesante, pero que nada tiene que ver con la conveniencia de separar la dirección espiritual de la confesión en el sentido que antes especifiqué.

Martin Ellingham dijo...

Se mezclan un poco los temas. El secreto de la dirección espiritual es el más estricto de los secretos confiados, sin ser absoluto como el secreto de confesión. La Iglesia, en principio, prohíbe inducir a otra persona a que manifieste la intimidad de su conciencia, y veda o desaconseja que la dirección espiritual esté a cargo de quienes cumplen funciones de gobierno sobre otra persona. Dicho de otra manera, se distingue entre el fuero externo de gobierno y el fuero interno de la dirección espiritual. La razón es prevenir graves abusos y manipulaciones de la conciencia.

Saludos.

Anónimo dijo...

Anoche leí un comentario de "Cipitria", pero ya no está.

¿Qué ha pasado con ese comentario?

Anónimo dijo...

¡Qué bien, ya ha aparecido!

Gracias.

Anónimo dijo...

Ronin, po favor deje de macanear, lo de fray Reginaldo no es violación del sigilo sacramental, averigüe un poco.

Un ronin católico dijo...

Claro que lo es. Lo asombroso es que nadie lo diga. Un caso de barroquismo devocional pre-barroco, que podríamos decir.

Anónimo dijo...

Ronin, Reginaldo pudo tener licencia del Aquinate.

Anónimo dijo...

Y si el cronista escuchó la exclamación de Reginaldo sin que este lo supiera no se le puede imputar violación del sigilo.

Un ronin católico dijo...

No se puede ir de suposiciones en un tema tan grave. Tal como está contado es una violación del sigilo.

En el segundo caso (admitiendo la gratuita suposición) es violación indirecta debido a la imprudencia de Fray Reginaldo al expresar sus sentimientos en voz alta, puede admitir levedad pues no hay intención de romper el sigilo, pero no deja de ser violación del mismo y un claro ejemplo de lo prudente que se ha de ser para saber separar lo que se ha oído en confesión de la propia relación con el que se confiesa.

Como digo, un claro ejemplo de hasta donde se puede llegar en aras de la piedad.