sábado, 23 de noviembre de 2013

Balance


Ya hemos explicado que la cuestión del papa hereje es en sí misma opinable y de hecho está discutida, con diversidad de opiniones y matices. Porque no hay definición magisterial que afirme que el papa puede caer en herejía, ni condena de la contraria. Tampoco la Iglesia ha prohibido debatir al respecto. Por tanto, el estatuto epistémico de la cuestión debiera disuadirnos de la tentación racionalista de encontrarle una solución con un grado de certeza especulativa que, de hecho, es imposible mientras la Iglesia no se pronuncie.
En la primera entrada procuramos hacer una introducción al tema de la manera más didáctica posible. En entradas siguientes, hemos intentado ofrecer materiales para la profundización. En todas, indicamos qué opinión nos parece la mejor, sin dogmatizar indebidamente.
La teología y el derecho canónico son ciencias con exigencias metódicas propias. En principio, quien no las ha estudiado sistemáticamente, ni posee un título académico, debe tener conciencia en todo momento de sus propias limitaciones. No es malo ser un amateur; lo malo es ser amateur y creerse un profesional.
En materias que la Iglesia deja a la libre discusión es posible que existan diversas opiniones. Pero no todas las opiniones tienen el mismo valor. Porque existen opiniones autorizadas, que son las que provienen de quienes tienen alguna clase de autoridad. Así, la opinión de un teólogo tiene mayor peso que la de un catequista, porque es una opinión autorizada. Y también existen las opiniones simples, no autorizadas, que tienen menor peso. No obstante, además del peso, que es extrínseco, las opiniones –sean autorizadas o simples- pueden juzgarse por el valor de los argumentos que emplean. Y así podría suceder algunas veces que la opinión de un catequista tuviera mejores fundamentos que la de un teólogo.
Al enfocar este tema del papa hereje en relación con el sedevacantismo nos hemos limitado a divulgar opiniones autorizadas y hacer algunos desarrollos lógicos de lo que está implícito en tales opiniones, siguiendo a autores probados, cosa que cualquiera puede verificar. Nos parece que en estos temas sobreabundan las opiniones simples mal fundamentadas. De estas últimas, hemos tenido varias muestras en comentarios no publicados. ¿Por qué no publicamos esos comentarios? Cuando una persona emite una opinión simple, y en su fundamentación se puede observar que no es capaz de interpretar un texto de mediana complejidad, al que le otorga un sentido contrario a su letra, y a la mente de su autor; que lo lee contrariando la interpretación concorde de numerosos autores serios, anteriores a la controversia sedevacantista, y por ello neutrales; cuando se puede ver, además, que esa persona comete gruesos errores de método en la disciplina sobre la que habla; y cuando, por último, denota que no maneja conceptos fundamentales necesarios para interpretar el texto que cita; en ese caso, no tomamos en cuenta su opinión. No negamos que en el conjunto de la opinión pueda haber elementos verdaderos, pero como esos elementos ya se mencionaron en la exposición de opiniones autorizadas o en comentarios publicados, no agregan al debate más que reiteración o confusión.
Con esta entrada damos por concluido el tema del papa herético. Dejamos en un estante de scribd dos antologías de textos de diversos autores que nos parece reafirman el carácter opinable de la materia. Juzgue el lector en base a las antologías el valor que puede darse a opiniones que un comentador ha calificado acertadamente como "montaraces", y que a nuestro juicio son a la teología y el derecho canónico lo que la Sociedad de la tierra plana es a la cosmología. 

Primera antología, aquí.

Segunda antología, aquí.

P.S.: el autor de la primera antología es un lector de nuestra bitácora a quien agradecemos muchísimo que nos la haya enviado para su difusión.


13 comentarios:

p. Mario F., ocd dijo...

Os felicito por esta serie de entradas.No perdáis la cordura ni os afiliéis a la ´Sociedad de la tierra de plana´, jejeje

STP dijo...

Oye, no te metas con nosotros, que no somos frikis :)

Ludovicus dijo...

Los de la tierra plana son frikis, los geocentristas no.

El ucaboy dijo...

Estimado autor de Infocaótica,

¡muchas gracias! Las entradas me resultaron muy informativas. Y los textos son buenísimos.

"Inutile igitur censemus inquirire quid agendum esset si Papa, ut persona privata, in haeresim incideret, cum hactenus nunquam factum acciderit." -> Sobre esto "opino" en mi ignorancia, que: si algo nunca pasó, no significa que no pueda pasar. En cuyo caso podría ser útil imaginar lo que haya que hacer.

Platense dijo...

Aprendí muchas cosas con estas entradas. Gracias.

Unknown dijo...

La mejor de todas las citas es de MANJÓN:

El Papa, enseñando o escribiendo como doctor privado, no tiene más autoridad que la de los argumentos que emplee; pero se presenta la siguiente cuestión: ¿puede el Obispo de Roma incurrir en herejía formal? Opino que no: porque, si pudiera incurrir en error pertinaz contra la fe, esta pertinacia destruiría el fundamento de nuestra obediencia; á menos que Dios hiciera un doble milagro, para evitar que, ni definiera, ni enseñara como Pastor de la Iglesia. De otra manera induciría á error, y este error sería para todos un deber de conciencia. ¿Cuánto más conforme al orden de la Providencia, que gobierna todas las cosas por los medios más sencillos, es afirmar que el Obispo Romano no puede incurrir en herejía?
Ahí está la historía de 18 siglos; todas las sillas más célebres y antiguas, Jerusalén, Antioquía, Alejandría y Constantinopla, han tenido Obispos heresiarcas; Roma no. A Pedro dijo Jesús: Tú, (tal como eres y yo te haré) serás el fundamento de mi Iglesia. ¿Qué regla de lógica se quebranta deduciendo esta consecuencia: Contra Tí, como Obispo y como Pontífice (que los dos conceptos son necesarios para ser cabeza visible) no prevalecerán las puertas del infierno? ¿Distingue acaso Jesucristo?

Genjo dijo...

Conforme a esa hipótesis que cita Estigarribia, y siguiendo su manera de razonar, tampoco podría el Papa enseñar de manera confusa, justamente para evitar la confusión y el eventual error de los fieles. Y, sin embargo, últimamente tenemos que andar haciendo interpretaciones y retiran entrevistas del Osservatore Romano.

Anónimo dijo...

Señor Edgar, las cosas no son tan faciles y mecánicas como usted las pone. El problema de Juan XXII y su opinión personal sobre la visión beatífica (de la que se retracto antes de morir), los problemas del papa Vigilio con el monofisismo, los de Honorio con el monotelismo hasta ser condenado post mortem...por no hablar de los papas depuestos, solo hay que ver el siglo X...En esto hay que hilar muy fino y no caer en angelismos que no tuvieron los primeros cristianos ni la edad media. La Providencia quiere a veces mandar malos pastores a su pueblo para castigarlos y sólo ha garantizado que nunca un papa definirá ex cathedra algo en contra de la Fe nada más.

sofronio dijo...

Edgar Estigarribia:

Pareciera usted un obstinado, luego que aquí y en otros estudios de grandes teólogos, éstos han sostenido que, en efecto, puede un papa caer en herejía.

Que a usted no le entre en la cabeza cómo Cristo mantendría la fidelidad a su Promesa, eso sólo indica una de estas dos cosas: que su cabeza, así como la mía, es demasiado pequeña; o que siendo la suya muy grande, el Misterio es infinitamente mayor. Si se empeña
en entender la promesa de Cristo al modo judaizante, le ocurrirá como a ellos, que teniendo delante al Mesías no lo reconocieron.

Su visión histórica sobre las herejías de algunos papas es bastante sucinta y tan general y mítica que no concuerda con la realidad.

Por otra parte, no distingue entre el papa hablando como doctor privado que puede caer en herejía material y formal o desde la cátedra de Pedro que no puede caer en herejía y si cayese, dejaría de serlo según sentencias de los más importantes teólogos o sería la manifestación clara de que no lo era verdaderamente, según la sentencia de otros. Su teoría se acerca mucho a la Pigius, que casi nadie sostiene. Muy cercana a la de los segundovaticanistas, juanpablistas primero y hoy bergoglianos. Demasiado equidistante, demasiado tibia. Siempre en su misma línea.

LFPB dijo...

Si el Papa es heterodoxo, no puede ser Papa. Conclusión, quienes así lo piensan son sedevacantistas. Es fácil de entender

Anónimo dijo...

Info-caóticos, cada vez me resulta vuestro portal más insulso. No sé a qué viene la reiteración de entradas por un tema tan simple (porque yo lo entiendo fácilmente) , aunque haya escritores -cuyos nombres no me suenan de mis ilustrantes consejos de las bolsas de patatas matutano y de los sobres de café Siboney- que hayan escrito cosas sobre ese tema; cuando podríais dedicaros a defender el libro de las sumisas casadas. Haber estudiado teología a distancia por fascículos coleccionables ilustrados para esto! Yo estoy con Busty.

El cura loco español

Redacción dijo...

Estimado Cura loco:

Escriba su defensa del libro y se la publicaremos :)

Redacción dijo...


Un buen ejemplo de “sociedad de la tierra plana” lo tenemos en los Dimond.

Para la antología del disparate teológico:

La contiencia periódica dentro del matrimonio es pecado grave.
http://www.vaticanocatolico.com/Articulos/Iglesia_catolica_vs_Vaticano_II/planificacion_familiar_natural.php

Bautismo de deseo y bautismo de sangre son heterodoxias.
http://www.vaticanocatolico.com/la_iglesia_catolica_salvacion_y_bautismo.php

La corredención de María es una heterodoxia.
http://www.vaticanocatolico.com/iglesiacatolica/virgen-no-es-maria-corredentora/#.UpQnMtJyFA0

Consideran herejes a la FSSPX, Michael Davies, el obispos Williamson y a prácticamente todos los sedevacantistas (menos a ellos).
http://www.mostholyfamilymonastery.com/Beware_mainpage.php