sábado, 10 de diciembre de 2011

Dos quijotadas en Religionenlibertad


Dos quijotadas en Religiondigital. Primero, La Misa Tradicional enEspaña: Análisis insuficientes de Don. Angel David Martín Rubio. Segunda, La Revolución Modernaa la Luz de la Teología. Por el profesor Calderón Bouchet, de Manuel Morillo. Después de lo sucedido con la reseña de Eleuterio Fernández Guzmán en Infocatólica, felicitamos a los autores y les deseamos larga vida a sus bitácoras. 


14 comentarios:

Anónimo dijo...

¿No será Religión en libertad?

Redacción dijo...

Corregido. Gracias.

Anónimo dijo...

Me alegra que se difunda. Hay otras 3 horas de clases sobre temas teológicos y 10 DVDs más de 2 horas cada uno sobre las 24 tesis tomistas que se irán publicando en lo de Esteban.

Creo que estas filmaciones tienen de bueno no solo la forma afable propia del gaucho que hay en don Rubén, sino además que fueron dadas para personas sin formación previa, lo que le permite hacerse entender mucho más que cuando siguiendo a quien fue uno de sus grandes amigos, Guido Soaje Ramos, escribe de un modo que solo se lo puede compender leyéndolo en absoluto silencio y remarcando el texto con lápiz.

El Carlista.

Tulkas dijo...

Martín Rubio es demasiado valiente: no llegará a obispo.

Anónimo dijo...

Desde mi total desconocimiento. ¿Si no hubiese existido Lefebvre, no habría hoy misas (pocas) tradicionales?.
Si esto es así, debería ser un santo subito de verdad.
¿Alguien lo puede explicar si es así?

Miles Dei dijo...

No, pero por otro lado es preferible no ser obispo en una situación como la actual. El ser obispo consecuente y honesto acarrearía inmediatamente la persecución, tribulación y quizás hasta el martirio.

Anónimo dijo...

Miles Dei tiene razón: en la actual circunstancia eclesial, los que sean promovidos a obispos correrán gravísimo riesgo de condenarse, si es que no tienen las agallas para plantarse con la verdad sin concesiones y, por tanto, si no piden la disposición al martirio.

Anónimo dijo...

Que le paso a Eleuterio en Infocatolica? Le borraron un articulete?

Redacción dijo...

Eleuterio Fernández publicó una reseña al libro de Mons. Gherardini que tuvo pocas horas de vida porque se la censuraron.

http://info-caotica.blogspot.com/2011/11/libro-perdido.html

Anónimo dijo...

Infocatólica tiene una censura férrea, incluso avisa por anticipado que se abstengan de comentar simpatizantes de la HSSPX. Pueden hacer lo que les parezca pero tienen diferente vara de medir y se las dan de puristas. Es como una secta. Te piden el carnet de identidad y si no reúnes el perfil, te echan con cajas destempladas, te hacen el vacío o te despachan con burlas. Les mantiene una cohorte de palmeros que varían su idea según sople el viento para el jefe. De todas formas es una página asfixiante.

No sabía lo de Eleuterio, es un buen hombre aunque fiel servidor de su señor LF.

Religión en libertad es una página más honesta. Permitir que dos de sus mejores bitácoras puedan publicar en libertad es un gran mérito y una suerte para los lectores.

Anónimo dijo...

PEDRO HISPANO a ANONIMO de las 11,21: Quizás le sirva a Vd. como explicación de la afirmación que le desconcierta lo que el liturgista prologado por el entonces cardenal Ratzinger, Klaus Gamber, dice en uno de sus libros acerca del modo como se aplicó la reforma litúrgica. Y emplea este término para describirlo: Brutalidad.
Por eso mantener viva la Tradición litúrgica implicaba que a uno le dejaran fuera del mundo eclesiástico oficial. Y a padecer eso muy pocos estaban dispuestos. Mons. Lefebvre fue uno de esos pocos y como además gozaba de gran prestigio por sus 30 años de misionero, delegado pontificio -de Pio XII- para todos los paises africanos de lengua francesa y otros similares -en los que podría incluir el hecho de ser hijo de un resistente francés padre de 5 hijos religiosos que murió en un campo de concentración nazi- su toma de posición tuvo una repercusión práctica que ningún otro alcanzó.
La verdad es que hubo más sacerdotes que, como se dice en el argot, "guardaron la Misa de su ordenación". Yo conocí personalmente a un sacerdote manchego que celebraba en su casa.
Un sacerdote inglés convertido del anglicanismo y párroco en unos pueblos de Normandía también se negó a cambiar la Misa -entre otras razones porque la nueva le recordaba demasiado la que había dejado al convertirse- y mantuvo la tradicional con el apoyo de la feligresía aunque no sé qué pasaría después de su muerte. Y sin duda habrá más casos que otros comentaristas conocerán aunque es claro que, como antes dije, ninguno con la repercusión de Marcel Lefebvre.

Anónimo dijo...

PEDRO HISPANO a ANONIMO DE LAS 11,21 IIº: El fenómeno de la práctica desaparición de la Tradición litúrgica es complejo y requeriría estudios sintéticos para valorarlo debidamente. Pero creo se puede destacar una consecuencia de dicha desaparición que es especialmente desastrosa: La total desparición de todo interés por la Tradición litúrgica de las mentes católicas españolas, a veces notables en otros aspectos, porque se tiende a justificar lo que se hace aunque sea con argumentos ramplones como el de "la nueva bien celebrada". Que es indudablemente mucho mejor que la "mal celebrada" pero que de todos modos arrastra los defectos de una liturgia fabricada y no recibida, con un ofertorio-basura, una anáfora IIª que es una falsificación de la original de San Hipólito, una fórmula de Consagración mal traducida (pro multis) y, quizás aún peor, un carácter evolutivo más bien anárquico que trae consigo el que se sepa donde empieza pero no donde pueda terminar.
Que todos estos católicos conservadores piensen que se puede salir de esta crisis de vértigo con la misa nueva por bien celebrada que esté es una forma de ceguera ¿voluntaria? que no puede tener sino consecuencias trágicas como, por ejemplo, retrasar la salida de la crisis, crisis en la que la misa nueva es a la vez -como señala D.Angel David Martín- consecuencia y causa.

Anónimo dijo...

PEDRO HISPANO dice:Los nombramientos episcopales actuales, que al parecer ninguno deseamos a D.Angel David y temo nos salgamos con la nuestra, se centran -salvo excepciones- en personas mediocres y acomodaticias que desoyen a los sectores tradicionales de sus diócesis y reparten poder a los progres que pueden darles problemas. Y esto viene sucediendo hace años y no se corrige de verdad.
Aquí podría señalarse otra nefasta consecuencia de una creación del Vaticano II: las conferencias episcopales. Sobre las que dijo Congar que con ellas "la Iglesia ha hecho pacíficamente su revolución de octubre"
Cunado un organismo corporativo estable y permanente como este alcanza tanto poder se sigue de ahí que muy dificilmente pueda prosperar la candidatura de un sacerdote que no se plegara a los dictados de la mayoría. Y como la mayoría es mediocre...
Sin dar nombres diré que hace no mucho se promovió a una importante sede histórica española a un candidato claramente incompetente para que no hiciera sombra a cierto purpurado galaico. Al menos esa es la explicacióm que de tan desconcertante nombramiento me dio un monseñor de cierta nunciatura y otro monseñor que trabaja en una Sagrada Congregación vaticana.
Es la mediocridad mandando. Y así nos va.

Anónimo dijo...

Muchas gracias Pedro Hispano.

Anónimo de las 11:21