lunes, 12 de diciembre de 2011

El tradicionalismo como problema de conciencia

Hace unos días preguntaba una lectora de nuestra bitácora a quien esto escribe si la HSSPX no se interroga sobre la verdad de su posición doctrinal, es decir, en concreto, si no está cometiendo un grave error. Evidentemente no podemos responder por la Fraternidad porque nuestra bitácora es independiente. No obstante, es posible plantear la hipótesis del error, partiendo del plano moral hasta llegar al disciplinario. No diremos algo novedoso, simplemente recordaremos nociones clásicas que los puritanos eclesiales ignoran o  aplican mal.
1. La conciencia invenciblemente errónea. Conciencia errónea es lo contrario de conciencia verdadera, es decir, se trata de un juicio moral que no se ajusta a la norma moral objetiva. El error puede ser invencible, cuando el sujeto que lo padece no puede disiparlo, ya sea porque de ninguna manera lo advierte (absolutamente invencible) o porque ha intentado en vano disiparlo (moralmente invencible). El error puede ser vencible cuando se podría y debería disipar con una diligencia razonable (v. gr., consultando, reflexionando, etc.).
Sabido es que sólo la conciencia objetivamente verdadera es de suyo la única regla subjetiva y próxima de los actos humanos. Pero también que la conciencia invenciblemente errónea puede ser accidentalmente regla subjetiva de los actos humanos. La razón es porque la conciencia invenciblemente errónea es subjetivamente recta (aunque objetivamente sea equivocada), y esto basta para que sea obligatoria cuando manda o prohíbe y para que excuse de pecado formal cuando permite. Esta conciencia errónea se dice que es recta accidentalmente (per accidens). En cuanto conciencia recta, obliga, aunque material u objetivamente fuese ilícito lo que manda hacer (v.gr., matar al tirano, mentir para salvar al inocente). La obligación le viene en virtud de una ley superior, de derecho natural, que nos manda hacer siempre lo que creemos obligatorio. O sea, no por sí misma (ya que no hay tal ley objetivamente), sino en virtud de esa otra ley superior de derecho natural. Y obliga hipotéticamente, o sea mientras esa persona permanezca en su error. Empero, no hay que olvidar que la conciencia invenciblemente errónea cuando duda sobre la licitud de una acción impone abstenerse de obrar (si se sigue dudando de la licitud de la acción) o de elegir lo más seguro para no quebrantar la ley, o, al menos, lo que parezca más probable, atendidas todas las circunstancias.
Se malentiende a veces la objetividad de la norma en relación con la conciencia moral. La conciencia recta invenciblemente errónea siempre ha de ser obedecida cuando manda o prohíbe, y siempre puede seguírsela cuando permite. La razón de lo primero es porque el hombre está obligado en todas sus acciones a seguir el dictamen de su propia conciencia cuando le manda o prohíbe alguna cosa; y si no lo sigue, peca (Cfr. Rom. 14, 23). De donde se deduce la primacía absoluta de la conciencia sobre la misma ley. En este sentido no hay inconveniente en admitir un cierto relativismo en la ley objetiva, porque en caso de conciencia invenciblemente errónea obliga la conciencia y no la ley. Sin embargo, cuando la conciencia se limita a permitir alguna acción, no es obligatorio seguirla, porque nadie está obligado a hacer todo cuanto le está permitido. Sólo obliga su dictamen cuando manda o prohíbe alguna cosa.
No es lícito jamás obrar con conciencia no recta, o sea, contra el dictamen de la propia conciencia. El que obra contra su conciencia peca siempre, tanto si hace lo que su conciencia le prohíbe (aunque se trate de una cosa objetivamente lícita) como si omite lo que su conciencia le impone como obligatorio (aunque se trate de una cosa objetivamente ilícita). Porque, en cualquier caso, no obra con conciencia recta. Según este principio, peca el que asiste a un espectáculo de suyo inocente si su conciencia se lo presenta como pecaminoso. Y peca omitiendo una mentira si su conciencia se la impone como obligatoria para salvar a un inocente.
2. Excusa ante Dios pero no ante los hombres. Existe el imperativo moral de formar una conciencia verdadera, buscando la enseñanza objetiva de la Iglesia. Pero también hay un deber de seguir el juicio recto de la conciencia, aun cuando objetivamente sea erróneo, si es invencible. En tal hipótesis, una vez empleada la diligencia exigible según las circunstancias para formar una conciencia verdadera, de persistir la convicción acerca de la falsedad de algunas enseñanzas conciliares (no infalibles), no es moralmente posible prestarles obsequio intelectual.
Es así que quien yerra invenciblemente tiene el deber y consiguientemente el derecho personal de obrar en consecuencia. Pecaría obrando en otro sentido. Como no hay pecado en ello, nadie tiene derecho a imputárselo a culpa ni a menospreciar moralmente a su persona. Pero sus derechos positivos, en relación con los demás, no pueden fundarse en una apreciación puramente subjetiva, personal y mudable; por lo que el derecho termina en el ámbito individual, pues el error subjetivo no funda derechos a la manifestación exterior y al proselitismo
El juicio moral invenciblemente erróneo excusa ante Dios, pero no ante los hombres porque muchas veces no será posible comprobar externamente el carácter invencible del error, porque, además, se prestaría a muchos abusos, ya que todos los transgresores de las normas disciplinarias alegarían que su acción obedece a un error invencible y, finalmente, porque la autoridad tiene el deber de tutelar la pacífica posesión de la verdad por los restantes miembros de la comunidad.
La autoridad que aplica el derecho canónico, por tanto, enfrentará siempre un dilema: imponer sanciones buscando tanto la tutela del bien común de la Iglesia (el respeto al magisterio auténtico y la sujeción a la autoridad jerárquica, son parte del bien común eclesial) como la rectificación objetiva de la conciencia del sancionado (fin medicinal de las censuras canónicas); o tolerar la conducta del sujeto equivocado y procurar un cambio en sus disposiciones subjetivas por otros remedios.


«La conciencia es como el pregonero y embajador de Dios; 
y lo que nos dice, no lo manda como de parte de sí misma, 
sino como de parte de Dios, como el pregonero 
cuando divulga el edicto del rey» (San Buenaventura).

25 comentarios:

Torrentes dijo...

Oponer al magisterio de la Iglesia un magisterio supremo de la conciencia es ad­mitir el principio del libre examen, incom­patible con la economía de la Revelación y de su transmisión en la Iglesia, así como con una concepción correcta de la teología y de la función del teólogo. O sea: es mala teología y equivale a renovar el error de los reformadores protestantes.

Anónimo dijo...

¡Hala, Torrentes, ya sabe, sea consecuente y pida la reforma del CDC de 1983!

Y, ya de paso, dele un par o tres de clases de teología a Benedicto XVI...

Anónimo dijo...

PEDRO HISPANO a la LECTORA: Y yo le preguntaría a Benedicto XVI y sus predecesores posconciliares si, vista la hecatombe que ha seguido al Vaticano II, no se preguntan nunca sobre la conveniencia de aplicar a tan augusta asamblea los juicios críticos que pública y reiteradamente se han aplicado a otras etapas de la Historia de la Iglesia con públicas peticiones de perdón incluidas.

Anónimo dijo...

Pedro Hispano:

La cuestión es que no creen que exista hecatombe en la Iglesia; al contrario, la diversidad de la Iglesia moderna les es enriquecedora.

Torrentes dijo...

Este es un artículo subjetivista. La obediencia al Sagrado Concilio tiene que doblegar a la conciencia.

MIGUEL25 dijo...

Torrentes dijo...

Oponer al magisterio de la Iglesia un magisterio supremo de la conciencia es ad­mitir el principio del libre examen,

Ni la FSSPX, ni quienes simpatizamos con ella invocamos el principio de libre examen, para oponernos al Magisterio de la Iglesia. Entonces yo le diría a la lectora, que las acusaciones que nos hacen son falsas en este sentido por oponernos a algunos párrafos del nefasto CVII.

Es comparar el magisterio clarito anterior que todo el mundo entiende y donde no hace falta ninguna "hermeneutica", con el magisterio, ambiguo, oscuro y equivoco que solapa errores modernistas del Concilio Vaticano II.
por ej:
(Mortalium Animos comparado con Dignitatis Humanae)

Mortalium Animos habla bien claro, en linea clara con la Tradición.

Dignitatis Humanae, huele a demonio, mezcla la doctrina cristiana con los derechos humanos de libertad, igualdad y fraternidad
habla de libertad y derechos humanos, como si de un programa político se tratase, proclamando las tesis masónicas de libertad igualdad y fraternidad, para demoler toda autoridad, toda la verdad, y el TEOCENTRISMO.
Por eso como bien dice la Escritura este lenguaje es del mundo y el mundo lo escucha con agrado...este es el famoso "actualizar la Iglesia al mundo", el nefasto Concilio Vaticano II, que hace a la Iglesia MUNDANA, ANTROPOCENTRICA Y PELAGIANA.

Este batiburrillo doctrinal, necesita de filigranas y hermeneuticas para hacerlo continuista con la Tradición.

Por eso la Iglesia está como está,
mundanizada, protestantizada, seminarios, conventos y templos vacíos, ...en fin un descalabro.


El nefasto Concilio Vaticano II, donde se sentó Satanás, y que fue en parte obra suya, ARRUINO A LA IGLESIA EN LOS TRES FRENTES:

- ENSEÑAR

- GOBERNAR

- y SANTIFICAR.

Esta es la denuncia que está haciendo la Fraternidad Sacerdotal San Pio X, y por eso pide y pedimos con ella a la Iglesia que el Concilio Vaticano II, sea revisado a la luz de la Tradición.

Salvavidasdeplomo dijo...

Miguel25: no defiendas más a la fraternidad.

MIGUEL25 dijo...

Para salvavidasdeplomo..

Ni caso..pero puedes ir a quejarte a Infocatólica...

No se van a extrañar de nada, estoy fichado por Arraiz, en su blog que el llama "ultratradicionalismo"..
y estoy vetado allí.

Menos mal que los tentáculos de infocatólica no llegan aquí ...

Aunque a Vd. y a algunos otros les gustaría que fuésemos silenciados en internet.

SP5 dijo...

Miguel, me gustaría atropellarte con el coche.

Anónimo dijo...

Miguel25:

No digas estupideces. Si en el Concilio Vaticano II se sentó Satanás, como Vd. dice, ¿entonces qué dientres hacía el arzobispo Lefebvre allí?

Me gustaría que me cuente a qué capilla/priorato de la HSSPX asiste, porque viendo su grado de formación seguro que en Menzingen estarán interesados.

-- Informante --

Anónimo dijo...

La actitud de SP5 es igualica a la de Salvavidas de Plomo: son menos aprovechables que un euro de plástico, que no vale ni el material con el que está hecho.

Se puede deducir con facilidad lo que de ellos pueden esperar aquellos fieles que, acertadamente o no, discrepen de su forma de pensar: lo que sea menos caridad.

MIGUEL25 dijo...

Para Anónimo a las 17:56

Pues sí amigo, el Papa León XIII, te contaría mucho del asunto.

y los clérigos y teólogos modernistas, de antes del CVII, también.

¿Que hizo Monseñor Lefebvre allí?

Pues ver como una caterva de teólogos con el ala liberal modernista de la Iglesia al servicio de Satanás, maniobraba, bloqueaba comisiones de obispos tradicionales, redactaba y amañaba la doctrina mezclándola con filosofias y doctrinas de este mundo, ...introducia herejes para la reforma liturgica..

En fin se sentaban las bases para la demolición de la Iglesia que vimos posteriormente.

Y este valiente arzobispo M. Lefebvre hizo mas todavía

DENUNCIO

Y gracias a él se conserva un tesoro de Tradición en la Iglesia..

y que conste que no soy de la FSSPX ni conozco a nadie de ella ni tengo ninguna relación con nadie de ella.

Olivares dijo...

Firmemos una nota para que Radio Cristiandad reciba como columnista a Miguel25. Yo firmo.

Anónimo dijo...

y que conste que no soy de la FSSPX ni conozco a nadie de ella ni tengo ninguna relación con nadie de ella.

Me alegro enormemente.

-- Informante --

MIGUEL25 dijo...

Aclaro que no soy sedevacantista

Cristo prometió que las puertas del infierno, no prevalecerán contra la Iglesia.

Pero ojo al dato, dice NO PREVALECERAN, pero que NO PUEDAN NADA CONTRA LA IGLESIA, eso es un error de los infocatólicos.

Si tuviera que hacer un paralelismo de la situación actual de la Iglesia lo haría con el libro de Job, de la Escritura.

Al igual que a Satanás, Dios le dió poder a Job para arruinarle, dejarlo sin hijos, enfermar y en un estercolero, estar sucio y lleno de úlceras..para probar su fidelidad a Dios y posteriormenente darle mucho más de lo que tenia, igual pasa hoy con la Iglesia, permitió a Satanás sentarse en el CVII, arruinar la liturgia, envenenar la doctrina deserción masiva de fieles y sacerdotes, enfermar con úlceras de modernismo y neoprotestantismo...

para probar nuestra Fe, y posteriormente dar a los tradicionalistas un triunfo mucho mayor que el que la Iglesia cosechó con el Concilio de Trento.


Ese "no prevalecerán" significa lo que le dijo Dios a Job, "ahí lo tienes PERO SU VIDA NO LA TOQUES".

Igual pasa con la Iglesia, "ahí la tienes pero NO LA PODRAS HACER DESAPARECER".


Y es que a la Iglesia le falta humildad, si Satanás se sentó EN EL CVII, pues se sentó.

Lo que hay que hacer es orar para no cometer los mismos fallos y para que LA IGLESIA revise el CVII, a la luz de la Tradición, para poder echar abajo al modernismo.

MIGUEL25 dijo...

Parecido dice Monseñor Fellay:

(tomado de Infocatólica)

"El espíritu del mundo –dijo Fellay durante la homilía del 8 de diciembre- se ha introducido en la Iglesia. Por lo tanto, tenemos que luchar no solo contra los enemigos externos, sino contra un espíritu no católico que se insinúa en la Iglesia. Este cambio, la intromisión de este espíritu ha tenido lugar a partir del Concilio Vaticano II. Es un gran misterio, es como si el demonio hubiera puesto un pie dentro de un santuario. Es algo estremecedor". "Es como una enfermedad- añadió el obispo- que se ha introducido en el cuerpo".

Pero lo más chistoso viene a continuación:

"Habéis oído que hay una proposición de Roma que dice "estamos preparados para reconoceros", pero el problema es que sigue existiendo una condición. Esta condición, independientemente de la formulación, en el fondo es siempre la misma: hay que aceptar el Concilio Vaticano II. En resumen, la situación actual es la siguiente: nos han dicho, "sí, vosotros podes criticar el Concilio, pero con una condición: que de todos modos lo aceptéis". Pero nosotros decimos: "¿cómo podemos criticar a posteriori?" Creo que sea una síntesis honesta de la situación actual".

Vamos no me extraña que la FSSPX, mande el famoso preámbulo a freir espárragos..

Porque Roma dice primero aceptais el CVII, y luego podeis criticar..

y la Fraternidad dice..
¿y como podemos criticar lo que hemos ya aceptado?


Lógica reacción pues de los Infocatólicos:

Comentario de InfoCatólica

Como es más de lo mismo y como además sabemos lo que suele pasar cada vez que damos este tipo de noticias, cerramos los comentarios.
12/12/11 11:15 AM

Esta noticia no admite comentarios


Je,je...estos conservadores ya no saben como atacarnos...cuando ya se les ve el plumero y quedan en evidencia..cerrojazo y listos.

Anónimo dijo...

PEDRO HISPANO dice:agradezco su respuesta a ANONIMO de las 15,16 que supongo expone la visión, es un decir, de los progres y no la propia. Y a ellos hay que decirles que interpretar como enriquecedora la desparición de las Hijas de la Caridad, por poner un ejemplo entre tantísimos, demuestra que algo no anda bien en sus cabezas. Además, la Iglesia en la que creemos es UNA y no una merienda de negros en un tunel en la que cabe todo y lo contrario de todo.
Y a quien corresponda le recuerdo que lo de que en la Iglesia había entrado "el humo de satanás" no es una ocurrencia de MIGUEL sino de PABLO VI.

Anónimo dijo...

Miguel25 explicó el por qué de sus afirmaciones en su último comentario, Pedro Hispano lo refrendó y yo adhiero a lo que dicen porque tienen toda la razón...

Miles Dei dijo...

El problema de conciencia ante la necesaria reforma de la Iglesia no es sólo del tradicionalismo. Afecta a todo eclesiástico. Que se obre en conciencia recta y verdadera (formada entiendo) es otra cuestión distinta.

Pero la conciencia verdadera se manifiesta en tres aspectos de la verdad. La verdad de la vida (el modo en que uno vive rectamente en sí mismo); la verdad de la justicia (el modo en que uno emite rectamente los juicios sobre el prójimo); la verdad de la doctrina (la ciencia que se manifiesta en nuestras palabras)

Sería interesante analizar los tres aspectos en la conciencia de quien ejerce un acto magisterial. No hay asistencia, creo, para la verdad de la justicia tal como la hay para la de la doctrina. Por eso a veces la verdad de la vida en alguien le lleva a enfrentarse a la autoridad eclesiástica con todas sus consecuencias, aún sufriendo la excomunión injustamente.

Anónimo dijo...

No pertenezco a la FSSPX porque no soy sacerdote; tampoco tengo ocasión de acudir a la Misa que ellos ofician porque en la ciudad que vivo no tienen la posibilidad, supongo, de oficiar con continuidad; hasta hace poco más de un año no conocía nada de esta hermandad, salvo su excomunión.

He tratado de ser honesto al ir descubriendo la realidad FSSPX versus conservadores poco a poco, a medida que se sucedían los debates al albur de las noticias, mientras trataba de informarme más en profundidad sobre la naturaleza verdadera del mismo

Por gracia de Dios aún conservó en mi alma algunas devociones. Al Sagrado Corazón de Jesús, el santo Rosario cada día y, si me es posible la comunión diaria y algún rato de adoración eucarística y junto a ello una fe católica muy parecida a la de mi abuela:

Después de haber leído durante un año sobre esta controversia, he llegado a la conclusión de que la doctrina en que mi abuela creía y por gracia, también yo creo, no es la de mi obispo, ni la de los conservadores, sino la que trata de mantener intacta esta Fraternidad, con la que no me une ningún vínculo.

Ayer, me convencía aún más. En una céntrica parroquia de mi ciudad se me negó la comunión de rodillas y en la boca. Cedí en hacerlo de pié, pero no en tocar el Cuerpo del Señor con mis manos, y luego me arrodillé. Cuando volví a mi sitió, no pude contener el llanto y eso que no soy un niño por el estado de la Iglesia. Luego, como pude reuní fuerzas para dirigirme a la sacristía y hablar con el sacerdote. Reconociendo el derecho de los fieles a tomar la comunión en la mano, le rogué, que la próxima vez a mi, al menos me la diera de rodillas. Su excusa fue que no veía bien para introducirla en la boca. Ante mi pregunta de cómo era posible que leyera, entonces la Plegaria, me respondió que él la sabía de memoria. Le pregunté si también conocía la lectura diaria del evangelio, y me respondió que lo leía con esfuerzo. Como sólo usa estola, le pregunté si es que no tenía casulla o estolas adaptadas al tiempo litúrgico… No sigo, porque en ese momento salió en su defensa el sacristán.

Desde luego mi fe está mucho más cerca del tal Mon. Lefrebve que de esta gente y del obispo que lo consiente delante de sus propias narices. Simplente, han perdido la fe en la Presencia sacramental de Cristo

Si mi abuela volviera, confundiría esta nueva liturgia con una protestante y esta fe con la del hereje Lutero y se volvería loca de dolor buscando a su Iglesia, el sagrario, sus santos, la moral. Y Creo que tendría razón

¿cómo conservar la fe de siempre?

MIGUEL25 dijo...

Es curioso el punto de vista sobre la ordenación ilícita de obispos de Monseñor Lefebvre:

Para los liberales-modernistas:

Sería un trasnochado, alguien que se aferra a un catolicismo que ya quedó obsoleto, como buenos pelagianos lo ven como alguien que "rompió las reglas del juego",
pero la FSSPX, tendría su sitio en esta Iglesia plural donde caben todos, eso sí siempre que respeten las distintas opiniones, opciones
y sobre todo que acepten el CVII.
En resumidas cuentas, para los liberales-modernistas, el acto cismático de M.Lefebvre no pasa de ser una rabieta infantil, pero lo que no aceptan es que quieran "imponer" el catolicismo tradicional de la FSSPX, a toda la Iglesia: (LA PLURALIDAD ES SAGRADA por tanto el estado de necesidad invocado por Lefebvre no existe)

Para los conservadores (e infocatólicos)

Parten del error de que la Iglesia es INFALIBLE EN TODO, por tanto está BLINDADA CONTRA SATANAS, luego es imposible que Satanás se sentara en el CVII, y el estado de necesidad aducido por Lefebvre simplemente no existe.
Entonces la SOLA OBEDIENCIA salva,
el obsequio religioso, debe ser aplicado sin chistar, es decir LA NORMA ESTA POR ENCIMA DE LA CONCIENCIA y PRIMA SOBRE ELLA, por eso el CVII, no se toca, Lefebvre sería entonces un cismático y un hereje de mucho cuidado equiparable a Lutero y Calvino.

Para los que somos tradicionalistas:

Las notas de la Iglesia, UNA, SANTA, CATOLICA Y APOSTOLICA, se dan y se expresan en la TRADICION, ESCRITURA, DOGMAS, MAGISTERIO INFALIBLE Y ACTOS EMANADOS DE ESTE MAGISTERIO, en el Magisterio no infalible y actos de gobierno, no tenemos la garantía ni la seguridad del blindaje contra Satanás.

Es decir una cosa es el depósito de la Fe, y otra su custodia y administración, y aquí cuidado, Satanás tiene permiso de Dios, para infiltrarse en la Iglesia y hacer que alguna o gran parte de ella traicione al depósito de la Fe, incluso sentarse en un concilio pastoral e influir decisivamente (excepto en un concilio dogmático-doctrinal que ahí no podría).

Entonces es posible que Satanás provoque en la Iglesia un ESTADO DE NECESIDAD, y que para salvaguardar la Fe Tradicional, y la salvación de las almas, haya que quebrantar una norma canónica.

Luego Monseñor Lefebvre hizo bien, obró con conciencia BUENA Y RECTA, tanto subjetivamente como objetivamente.

(PORQUE LA NECESIDAD DE LA IGLESIA, ES ANTES QUE LA NORMA)

Anónimo dijo...

Anónimo 10:24h me pasa exactamente lo mismo, yo he podido acudir a una misa de la Fraternidad, nada que ver con el novus ordo,lástima que no pueda acudir asiduamente, pero sigo las mismas normas de piedad que ud. y eso me ha salvado de los progresaurios, en Barcelona a penas queda nada de la Iglesia católica.

Maricruz dijo...

Qué triste es cada día constatar al leerlos que personas adultas, cultas y probablemente buenas, no posean la madurez ni la voluntad para hacerse cargo de la historia en que su Señor los ha colocado.

Luchan denodadamente oponiéndose a lo que "es" sin ni siquiera preguntarse por qué o para qué es que la realidad eclesial les duele tanto; porque, de respondérselo, cesarían en este esfuerzo inútil por llevar la contraria.

En fin, que es cosa muy triste constatar que año, tras año, lo que conocen y su fe no les sirve para colaborar con la Gracia en el ennoblecimiento de sus actividades en la web.

De vez en cuando los leo y no me sirve nada más que para verificar que con ustedes, nada cambia.

Hoy he querido decírselos, porque son hermanos, y me importan.

Miles Dei dijo...

Sobre ilustrar con Santo Tomás Moro el tema, le propongo a la redacción que lo ilustre con la auténtica mártir de la conciencia cristiana ante la autoridad eclesiástica: Santa Juana de Arco.

Anónimo dijo...

A Anónimo de las 10:44 decirle que en Barcelona capital todos los viernes y sábados hay Misa a las 19h. en el Oratorio de la FSSPX, en Calle Tenor Masini 108 1-1. Los domingos es a las 11h.
Otro fiel que sobrevive como puede en la Cataluña pagana y progresauria.