domingo, 27 de marzo de 2011

PROTOLEFEBVRIANO



- ¿Qué opináis de la última entrega de Iraburu?
- Ya os diremos algo sobre el tema en los próximos días. Hoy queremos recordar la desobediencia de san Cipriano de Cartago vista por san Roberto Bellarmino. Para contrastar eso de la "obediencia extrema".

Nuestro protolefebvriano de hoy es san Cipriano de Cartago. Nos interesa aquí singularmente la polémica que lo enfrentó al papa Esteban I sobre la eficacia del bautismo administrado por herejes. Un conflicto que ha dado ocasión en todos los tiempos a discusiones muy enconadas. 
Cipriano consideraba a los bautismos realizados por herejes nulos, y bautizaba de nuevo a los que se incorporaban a la Iglesia. Era la práctica común en la iglesia africana. Como existían algunas vacilaciones, en el año 256 se reunió un sínodo en Cartago, y en él se proclamó el principio de la repetición del bautismo a los conversos herejes. A continuación se informó al papa Esteban de las conclusiones del sínodo. El papa mandó la célebre respuesta a las decisiones sinodales del África, que, aunque no se ha preservado, se sabe era extraordinariamente severa. En ella prohibía decididamente la repetición del bautismo. La reacción de san Cipriano aparece en la correspondencia: contra la disposición del papa siguió practicando lo decidido en los sínodos africanos. Convencido Cipriano de que el papa estaba en un error, envió un diácono de toda su confianza, Rogaciano, al obispo de Cesárea, con el fin de obtener más luz en tan intrincado asunto. Pero el conflicto no hizo más que escalar. Finalmente, el nudo gordiano se deshizo de la manera más inesperada. Desterrado Esteban de Roma en 257, murió poco después. Dos años después, en 259, le siguió también Cipriano, muriendo como mártir de Cristo en la persecución de Valeriano. El sucesor de san Esteban, Sixto II (257-258), de carácter conciliador, entabló de nuevo relaciones con Cipriano y la iglesia de Cartago. Sin embargo, en África siguieron algún tiempo la práctica de la repetición del bautismo a los conversos herejes, que no desapareció por completo hasta el tiempo de san Agustín.
Ningún cristiano duda hoy de la falsedad del principio en que se basaba la práctica defendida por Cipriano, pues el bautismo obra ex opere operato. Pero, ¿cómo juzgar la conducta de san Cipriano? ¿Qué decir sobre su oposición al papa? Acostumbrados a no pensar, nuestros queridos neocons no tardarían en gritar: ¡cisma! ¡herejía! Allá ellos con sus fobias. 
Nos interesa ahora el juicio de san Roberto Bellarmino sobre la desobediencia de Cipriano a las órdenes del papa. Porque el santo doctor no evade el análisis de cuestiones delicadas, ni las resuelve con argumentos falaces aderezados con diatribas. 
En primer lugar, Bellarmino se pregunta acerca la naturaleza del acto del papa Esteban. Y responde: el papa no había definido como punto de fe que los herejes no debían ser rebautizados, sino que sólo ordenó abolir la práctica (bajo pena de excomunión). Por lo que Cipriano no fue hereje en su desobediencia. Notemos la diferencia con nuestros neocons: Bellarmino tiene claro que el papa no es infalible en todos sus actos y no confunde la disciplina con el magisterio.
Luego, se aplica el santo doctor a considerar la desobediencia de Cipriano. Si fue un pecado grave, lo considera una cuestión discutible: an autem pecaverit Cyprianus mortaliter non obediendo pontifici, non est omnino certum. También considera discutible si hubo un pecado venial y estima posible que la buena fe excusara de pecado a Cipriano. De manera concisa, Bellarmino contrasta opiniones divergentes, pondera los argumentos a favor y en contra, no realiza afirmaciones apodícticas en materias que no lo consienten. Una distancia abismal lo separa de nuestros apologetas neocons.
En todo caso, concluye Bellarmino, la gloria del martirio purificó a Cipriano. 

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Ludovicus dijo,

el final del articulete es increíble. Como he sido el autor de la observación sobre la necesidad de autorización para calificarse como "catolico" de una asociación, quiero hacer un comentario.

Iraburu habla de que

"Nos niegan incluso el derecho a llamarnos InfoCatólica, nombre al que estamos dispuestos a renunciar una hora después de que hayan renunciado a su nombre Panorama Católico Internacional, Catholic.net, Informations Catholiques Internationales y cien o quinientas publicaciones más que llevan nombres análogos. El odium theologicum les ha llevado a perder el sentido del ridículo"


1) Nadie niega ningún derecho. El Código de Derecho Canónico establece en su canon 300 que "Ninguna asociación puede llamarse «católica» sin el consentimiento de la autoridad competente...". En todo caso, corresponde exhibir la correspondiente autorización.

2) Por lo mismo, el uso por parte de otros sites del término "católico" dependerá de la concesión o no de dicha autorizacion. El problema pues no puede diluirse en un alegre "si todos lo hacen, qué más da". Es un fuerte error de razonamiento.

3) Presuponer odio teológico, esto es, una formalidad contraria a la caridad cristiana en grado sumo a quien hace una observación de esta naturaleza me parece incalificable. Realmente estoy estupefacto y espero que el P. Iraburu rectifique, proque en esta controversia ha dicho lo más grave. No cabe la victimización ante este tipo de calumnias, sino la rectificación.

Anónimo dijo...

Si yo fuera un neocón filoiraburiano escribiría algo así:

"Muchísimas gracias. ¡Qué oportuno y qué necesario un post como este! En los últimos tiempos, en los que tantos y tantos siembran la discorida y la confusión dentro de la Iglesia se agradece que por fin alguien hable claro y con contundencia, poniendo en su sitio a todos estos sembradores de cizaña".

Pero como no lo soy sólo puedo decir que san Cipriano desobedeció merenciendo la excomunión. Pero Lefebvre, además, insultó gratuitamente al Concilio V-II y desaconsejó acudir a una Forma de liturgia romana santa, válida y lícita. No es directamente comparable.
Además, no hay un martirio purificador en el caso de Lefebvre.

Anónimo dijo...

Mire que los insultos de Cipriano a Esteban no fueron palabritas destempladas...

Redacción dijo...

Entre el modo bellarminiano y el modo neocon de tratar problemas semejantes la Redacción admira la seguridad de los segundos y desecha las cautelas del primero. Aquí somos tan posconciliares que nos hemos creído eso de que la Eclesiología bellarminiana no va más.

Anónimo dijo...

Ludovicus, no desespere. El nivel de calumnia y manipulación a la que han llegado los neocons en infocatólica, supera toda cuota racional.

A la voz de "salta y haz la pirueta" han salido todos los bloguers a la caza del tradi.

En el de Bruno mirando a los anglicanos gays y restándole importancia a los curas travestidos en Brasil cometiendo sacrilegio en las misas.

Pensándolo bien, las misas kikas..

Han perdido el norte. No saben cómo mantener la calumnia, no usan argumentos sólidos, recurren a la difamación y tergiversación en un debate. Se les cayó la careta mostrando autoritarismo irracional neocon.

No lo van a conseguir aunque utilicen el arte de la difamación.

Un ronin católico dijo...

Hay muchas más historias de desobediencias en la Iglesia. Por ejemplo el plante de San Julián de Toledo a un escrito del Papa donde sospechaba de su fe católica por una mera sentencia: "voluntas genuit voluntatem".

Precisamente el caso de San Julián es interesante porque para quitarle hierro siempre los apologistas lo han disfrazado de una pelea con la curia romana. Lo cual no deja de ser moco de pavo tampoco, Máxime cuando el santo primado de España les deja caer que antes está la fe de los mayores y la verdad.

Anónimo dijo...

¡El colmo neo con!

Buela y Fuentes felicitan al Iraburu en los comentarios de su último post.

Está todo dicho...

Martin Ellingham dijo...

Anónimo 10:13:

Me parece que la redacción intenta mostrar el “espíritu de fineza” de san Roberto Bellarmino, en comparación con el “espíritu de geometría” de otros, en el análisis de un caso análogo.

Sobre san Cipriano acabo de enterarme de que dijo cosas bastante fuertes sobre el papa Esteban: error, ceguera de mente, depravación, ineptitud, terquedad, etc.

Saludos.

Anónimo dijo...

Lo que ocurre es que donde va Vicente, va toda la gente.

Infocatólica ha promovido una polémica, que ya predecían su resultado, y les ha salido bien. Ahora se encuentran en una situación de privilegio, les llueven las ofertas y, seguro, los donativos.

Quedan como valientes por decir lo que el gran público pide que digan y han limpiado a quiénes les pueden llevar la contraria. Ha sido un golpe bajo, de poca categoría.

Sólo de ver que algunos progres, detractores del p. Iraburu (que le han criticado siempre a rabiar), ahora se muestran de acuerdo con él y él con ellos, es para salir corriendo porque eso quiere decir que algo está fallando.

Anónimo dijo...

¿Quiénes son los progres que ahora están con Iraburu?

Longinus dijo...

Como decimos en el lenguaje cibernético, el p. Iraburu es un "hack". Le estaba llegando el agua a los aparejos y decidió jugasrse el todo por el todo. "El que está contra la Tradición es amigo mío" y el p. Iraburu está jugando esa carta. Como dependen de los donativos para su magra subsistencias, no dudaría de que los mismos progresaurios están refaccionando a Info-bleep! Pero la lucha sigue, y seguirá hasta la consumación.

Anónimo dijo...

Muy bien no les debe ir a los infocatolicos, pues todos los blogger que secundan a Iraburu con alguna noticia están cerrados los comentarios. El resto en moderación.
Yo iba a pegarles esto de periscupus, para que vean por donde va las cosas:

HACIA UN CLERO TRADICIONAL.
27/03/11. Según un reciente censo realizado en el seno de la Conferencia Episcopal Francesa, de 880 seminaristas franceses que hay en la actualidad, 140 son seminaristas de la Forma Extraordinaria del Rito Romano. Su crecimiento duplica el de otro tipo de carismas nuevos (neocatecumenales, comunidad de Emmanuel, etc). Pero además, entre los seminaristas en la Forma Ordinaria, el 20 % se declara de tendencia claramente tradicional, y cercanos al bi-formalismo del Rito Romano.

Me parece que lo del dinero para pagar el sueldo de Luis Fernando lo tienen cada vez más crudo. Siguen cometiendo el vicio de pedir, contra el cual está la virtud de dar a los necesitados, jamás a los neocones que atacabn a la Santa Tradición d ela Iglesia.

Anónimo dijo...

Ludovicus, ¿lo echaron de infocatólica?

Longinus dijo...

En el último articulete del p. Iraburu, le pregunta alguien si Juan XXIII es masón. Y le contesta con que en un bus o algo así, alguna muchacha se resbalaba con un hombre, hasta que molesto, éste le dijo: "Y usted es put...a? Y que lo dejó de molestar. Yo le hago la misma pregunta al padre, usted es meretriz del teclado? Un poquito más decentito, éso sí.

Anónimo dijo...

Ludovicus dijo,

parcialmente. No me publica comentarios Iraburu (a pesar de aludir a un comentario mío en otro blog, calificándolo de "odio teológico"), debido a un "odio antropológico" (no voy a caer en la misma bajeza suya) ni Luis Fernando, que además me ha amenazado con echarme directamente.