jueves, 15 de noviembre de 2012

Palmar de Ucrania

Palmar de Troya
Nos informa Radio Cristiandad de la “lucha” de unos “católicos” de Ucrania. ¿De qué se trata? De una media docena de clérigos expulsados de la Orden Basiliana de San Josafat, "consagrados" obispos (de validez no reconocida), que se han autoproclamado como obispos de la Iglesia greco-católica Ucraniana, que han conformado un “sínodo”, y han elegido “patriarca” a Elías Antonin Dognal, no sin antes declarar apóstata a Benedicto XVI y a toda la jerarquía.
El pequeño detalle que no han considerado los redactores de Radio Cristiandad es la naturaleza eclesial y canónica de los patriarcados. Porque la jurisdicción que ejerce el Patriarca sobre los súbditos de la Iglesia que preside es una potestad personal ratione ritus. Pero además su poder se vincula estrictamente con el territorio patriarcal y  es ejercido de modo personal sobre todos los fieles adscritos a su iglesia. Esta es la razón por la que la jurisdicción de los Patriarcas reviste el doble carácter de personal y territorial. Y así habremos de entender las competencias patriarcales.


La participación de los Patriarcas orientales católicos en la potestad papal explica no solo la naturaleza jurídica de ella, sino también la formación histórica de los patriarcados. Las competencias patriarcales tenían su fundamento en la concesión pontificia o en las normas conciliares. La potestad patriarcal es entendida como una participación en el poder pontificio. La potestad patriarcal es la extensión independiente, concreta y radiante, sobre otras autoridades episcopales, que la tradición apostólica había favorecido particularmente. Por eso, las competencias patriarcales son el desarrollo de un poder jurisdiccional supra-episcopal, que nace de la participación en la misma potestad pontificia sobre los otros Obispos, sin excluir los Metropolitas; es decir, es una jurisdicción ordinaria y propia, verdadera y efectiva dentro de su eparquía patriarcal, y sólo de derecho eclesiástico dentro de su patriarcado, determinado por el mismo derecho eclesiástico. En términos más sencillos: es imposible ser auténtico patriarca, con poder supra-episcopal, sin que el Papa otorgue esa potestad.
En el Oriente cristiano hay cuatro patriarcados históricos: Alejandría, Antioquia, Constantinopla, y Jerusalén. Para la organización actual de las Iglesias orientales católicas, estas cuatro Iglesias son el fundamento de los restantes patriarcados orientales católicos reconocidos por Roma, en plena comunión con ella; estos son: el copto, el melquita, el maronita, el armenio, el sirio y el caldeo. Las Iglesias católicas orientales gozan de autonomía. Pero esa autonomía no es una total independencia de la Santa Sede o una autocefalia como la que existe en la iglesia ortodoxa. Se refiere la autonomía al otorgamiento del pleno derecho de gobernar dentro del patriarcado, con pleno respeto a la dignidad del primado pontificio y el derecho de apelar a la Sede Apostólica.
En el caso de Ucrania, la situación es un tanto más compleja porque la Iglesia Arzobispal Mayor Ucraniana es considerada cuasi-patriarcal. El jefe de esta iglesia llamado el Patriarca cumple el papel de un Eparca, como un Obispo en su propia eparquía, en los monasterios de su Iglesia patriarcal y en los lugares de su territorio donde no se estableció ni eparquía ni exarcado.
En síntesis, este grupo autodenominado “Iglesia Ortodoxa Greco-Católica Ucraniana”, que como tal ha pretendido registrarse ante la la autoridad civil competente, compuesto por "obispos", ni siquiera en la hipótesis de vacancia de la Sede Apostólica tendría jurisdicción para "fundar" un patriarcado y "elegir" a su patriarca. Se trata, en definitiva, de una versión ucraniana del Palmar de Troya.


P.S.: el autor de la parte substancial de esta entrada que nos ha llegado por correo privado pertenece a la Iglesia católica oriental. La Redacción sólo ha agregado algunos enlaces y retoques menores con el consentimiento del autor.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo dije una y mil veces y con los hechos se comprueba a cada paso: todo lo vinculado a Xto que no tenga sus raices en la tradición de la Iglesia Católica está destinado al ridículo.

Con sus más y sus menos, cuando no aflora el orgullo revestido de cruzado, aflora la ramplona boludez.

No son malos tipos, son víctimas del Concilio, de su espíritu y todo eso. Los tiempos que corren no son para todos y es normal que les salte la térmica.

El Carlista.

sofronio dijo...

En efecto, Radio cristiandad se olvida del pequeño detalle que el redactor de este artículo nos narra de forma tan condensada y tan difícil de entender para un católico romano.

Pero el mismo redactor que tan bien nos ilustra sobre el pequeño detalle olvidado por R.C, se olvida, a su vez, de señalar el gran detalle de toda esta división; de manera tal, que nada dice de las causas. Y estas son lo realmente importante; porque si las consagraciones de obispos son, en efecto, de validez ‘no reconocida’, tienen su origen, según el nuevo patriarcado en las herejías del cardenal Husar, al que acusan de nada menos que de difuminar la Divinidad de Cristo y cuestionar la Virginidad de la Madre de Dios; de poner en duda la eternidad del infierno, promocionar el sincretismo y ocultismo y adivinación con el péndulo; de no condenar la homosexualidad, y de relativismo en las cuestiones de la fe y de moral; poner en duda la primacía y la infalibilidad de la cátedra de Pedro promocionar la reencarnación. Nada nuevo, que no hayamos visto entre los obispos de occidente, cardenales y Prefectos ( ¿o ya nos hemos olvidado de lo que escribe el Prefecto Müller en su texto de Teología Dogmática y de los dogmas que niega?)

Por otra parte, el nuevo patriarcado autocéfalo (que sí reconoce la Primacía de Roma y el Papa, pero no reconoce como legítimos papas a Juan Pablo II y a Benedicto XVI, a los que han ‘excomulgado’) cita las fuentes donde se pueden encontrar la herejías del cardenal Husar, entre otras, en Conversaciones con su Beatitud L. Husar sobre cristianismo postconfesional". Por lo cual, parece que son evidentes para todos y tal vez NOTORIAS (quien entienda, piense)

Por otra parte, no se olvide que estas iglesias no se rigen por nuesto C.I.C., por lo que no podemos aplicar los mismos conceptos jurídicos nuestro ipso facto; porque se rigen por el Código de Derecho Canónico de las Iglesias Orientales (CCEO) que, por ejemplo, no impone la pena de "latae sententiae", es decir en virtud del mismo derecho. En la Iglesia Oriental cada imposición del castigo debe ser precedida por el juicio eclesiástico. Aplicar el C.I.C. latino a estas cuestiones orientales, nos inducirá con frecuencia al error más craso.

Y finalmente, es absolutamente reprobable la brutalidad con que han sido atacadas las hermanas contemplativas adscritas a este nuevo ‘patriarcado’ por la iglesia oficial en comunión con Roma. Lo que indica que los modernistas están dispuestos a imponer la libertad religiosa consagrada en el último concilio usando el terror más abyecto. Se pueden ver los vídeos de las execrables acciones contra las monjas en internet.

Dicho esto, no apruebo dichas consagraciones, ni la auto proclamación del patriarcado; pero sí lo que denuncian: la apostasía de la jerarquía: el cumplimiento de la Profecía de Daniel. A esta altura han perdido toda vergüenza torera, porque ya se habla hacer institución una ‘Jornada o Día del Judaísmo’, y hasta de una petición conjunta de perdón para el 2017 católico-luterana.

Anónimo dijo...

Si la sede está vacante estos frikis tienen tanta potestad para elegir un patriarca como Rajoy para remover a Merkel.

Pedro Navaja dijo...

Los sedevacantistas cuando no pueden contestar algo cambian de tema y se van por las ramas.
Si un milingo ordena a cien tipos, los grones se juntan y pueden hacer un sínodo y nombrar patriarca de sudáfrica?
Eso no tiene nada que ver con la Tradición. Es el mal de la autocefalia que corroe a los cismáticos orientales.

Anónimo dijo...

Me gustaría saber algo más sobre las desviaciones doctrinales notorias del Card. Husar. ¿Alguien puede enlazar fuentes?

Walter E. Kurtz dijo...

¿Enlazar fuentes?

De los cyber-teólogos, libera nos Domine.

Raúl M. dijo...

Los conclavistas eligen sus propios papas y estos a su patriarca.

Anónimo dijo...

PEDRO HISPANO dice: comparto la apreciación de otro comentarista. "No son malos tipos, son víctimas del Concilio, de su espíritu y todo eso. Los tiempos que corren no son para todos y es normal que les salte la térmica".
Aparte de eso no se puede emitir un juicio sin saber a qué se están enfrentando, es decir, las presuntas herejías del cardenal Husar. Y que el purpurado sea hereje o no es determinante para una justa apreciación del problema. Y viendo lo que da de sí la ortodoxia de otros cardenales como Kasper o el actual organizador del atrio de los gentiles hay materia para sospechar lo peor. No para afirmarlo, desde luego, mientras no se tengan delante las pruebas.
Y sea lo que fuere las agresiones a las monjas son injustificables.

Pedro Navaja dijo...

Este grupo de Pidhirci fue iniciado por un sacerdote checo, de rito latino, que pasó del movimiento carismático a una iglesia oriental.
Este ´patriarca´ excomulgó nominalmente a cientos de obispos latinos. Con qué jurisdicción?
No todo el que dice ´tradición, tradición´ es católico tradicional.

Anónimo dijo...

A ver... quién de uds hubiera soportado semejante carga, por un lado el azote comunista y por el otro Roma que en lugar de defenderlos ¡¡se ponía del lado del enemigo!!

Clemente Domínguez Gómez dijo...


A ver... quién de uds hubiera soportado semejante carga, por un lado sufrir un grave accidente y perder la vista el 29 de mayo de 1976, tener visiones místicas, sufrir estigmas y recibir mensajes del Cielo durante años. Y por el otro Roma, que en lugar de defendernos se ponía del lado del enemigo, excomulgándonos.

Por los frutos se nos conoce: la Iglesia Católica Palmariana canonizó, entre otros, a José María Escrivá de Balaguer, Francisco Franco, José Antonio Primo de Rivera, Luis Carrero Blanco, Don Pelayo, y Cristóbal Colón.

Anónimo dijo...

En el Pamar de Troya tendrán algún sacerdote válidamente ordenado de modo tal que al menos, aunque en cisma, reciban sacramentos válidos?

Palmito.

Martin Ellingham dijo...

Sin justificar de ningún modo actos que parecen delictivos, naturalmente injustos y ajenos a la caridad, no deja de ser una paradoja para reflexionar que en Radio Cristiandad critiquen el ejercicio de la coacción externa (jurídica o física) respecto de estas “monjas contemplativas” lo que implica reivindicar un derecho de este grupo a no sufrir coacción externa de parte de las autoridades civiles y miembros de otra confesión (de clérigos y laicos) que tiene reconocimiento oficial…

Saludos.

Anónimo dijo...

PEDRO HISPANO a MARTIN: La paradoja sería más evidente si la coacción hubiera estado revestida de las debidas formas jurídicas. Por lo que dicen aquí se ha actuado contra ellas a lo bestia. Que es cosa muy distinta.

Anónimo dijo...

Una de las monjas está hospitalizada con conmoción cerebral y fractura craneal.

Les han robado pasaportes, documentación y ropa, si es que no más cosas.

Si eso lo hubieran hecho unos fieles sedevacantista, ni me imagino lo que aquí se estaría diciendo.

Por-llevar-la-contraria.

Redacción dijo...

Por-llevar-la-contraria:

Para quede clara la posición de la Redacción: no justificamos ninguna clase de comportamiento criminal contra este grupo al que calificamos como "Palmar de Ucrania". Los responsables de los actos delictivos denunciados deben ser juzgados y castigados.

Publicamos su mensaje a pesar de que elude responder a objeciones planteadas, cambiando de tema y acudiendo a la victimización.

Esta entrada contiene una clara tesis que debiera confrontar con argumentos y es la siguiente: aunque la Santa Sede estuviera vacante este grupo ucraniano, incluso en el supuesto de que estuviera conformado por obispos válidamente consagrados, carecería de potestad para crear un patriarcado y designar patriarca. Es una tesis arraigada en la Tradición. No por casualidad, ni por motivos diplomáticos, Monseñor Lefebvre evitó dar misión canónica a los obispos que consagró en 1988.

Anónimo dijo...

Resulta evidente que tenéis razón. Por eso mismo no he entrado en ese asunto, que me parece zanjado.

Sin embargo, también resulta evidente que las formas brutales quitan la razón a las mismísimas razones. El ejercicio pastoral y canónico tiene como fin la orientación de los fieles, en este caso monjas contemplativas, a Dios a través de la Iglesia.

El uso de la brutalidad contra personas pacíficas, débiles e indefensas, independientemente de los fundamentos canónicos de la acción, no parece un acierto pastoral.

Si simplemente se tratara de condenar a unos responsables que se han extralimitado en el cumplimiento de lo mandado, no pasaría nada. Con ponerlos a disposición judicial, juzgarlos y, si así fallara el tribunal, condenarlos, bastaría.

Sin embargo, sí que pasa porque detrás de esta violencia está, ni más ni menos, el mismísimo ordinario del lugar.

Ciertamente, el ordinario no apaleó personalmente a esas monjas. Pero ¿qué podía pasar si, a través del párroco, vía telefónica, azuzaba a la feligresía para que realizara un asalto en masa del edificio...?

¿No se imaginaba su eminencia reverendísima lo que podía pasar? Se lo imaginara o no, la justicia civil no creo que le castigue por incitación a la revuelta y odio religioso, ni por nada relacionado con este triste asunto.

Esta es la otra cara del ecumenismo, de la libertad religosa y de la pastoral fraterna: besos al Corán, abrazos al Dalai-Lama y palos a unas monjas que, aunque sedevacantistas, no podemos olvidar que siguen siendo monjas católicas contemplativas.

No hace falta ser sedevacantista para indignarse. Sólo hace falta no estar ciego. Los hechos son los que son. Y ahí están los vídeos para el que quiera verlos.

Y en ellos se ve el diferente trato dado al panteón de las falsas religiones de Así y a los católicos que, escandalizados por semejante trato, errónea y desgraciadamente, caen en el sedevacantismo.

Por-llevar-la-contraria