lunes, 3 de junio de 2013

Vegas Latapié : Consideraciones sobre la democracia


"Gran figura intelectual de los años de la II República, la guerra civil y el franquismo, Vegas fue fundador de la revista Acción Española, autor de ensayos políticos (entre ellos, Romanticismo y Democracia) y figura determinante de la derecha española, enfrentada a la dictadura desde 1939. En 1940 se ausentó de España.
Fue jefe de la secretaría política de Don Juan de Borbón, en Lausanne yen Estoril. Además, fue preceptor de su hijo y heredero, el Príncipe de Asturias, entre los años 1944 y 1947, cuando el actual Rey tenía entre 6 y 9 años. Redactó en 1947, con JoséMaríaGil-Robles y Federico Lopez Oliván las Bases de Estoril, parte esencial de la propuesta de Don Juan de Borbón a los españoles: la Corona se comprometía a devolver a los españoles la soberanía retenida por el gobierno de Franco. Varios puntos esenciales de ese documento fueron recogidos 31 años después en la Constitución de 1978.
Eugenio Vegas, letrado del Consejo de Estado, volvió a España discretamente a comienzos de los años cincuenta. Ejerció como letrado del Consejo hasta pocos años antes de su muerte, en 1985.
Antes de ganar su oposición al Consejo de Estado, había ingresado en el Cuerpo Jurídico Militar. Fue a partir de 1955, cuando empezó a reunir en su casa de Madrid a un pequeño círculo de discípulos y amigos sobre los que ejerció una larga labor de formación.
Durante veinte años Eugenio Vegas explicó socrática y semanalmente, lecciones magistrales de filosofía de la historia, derecho constitucional, historia de la ideas
políticas y otras disciplinas en torno al pensamiento europeo de los siglos XVII y XVIII. Mezcló, en esas lecciones, su inteligencia y saber, también su extraordinaria generosidad. Una idea de Johann Gottlieb Fichte era el punto de partida de su enseñanza, Las ideas gobiernan a los pueblos. La experiencia histórica, el pragmatismo empírico, el menosprecio de las ideologías, la insondable profundidad del saber fueron los principios que orientaron la enseñanza de Vegas: sus discípulos las recibieron durante tres décadas.
En 1960 fue fundador, con JuanVallet, de la editorial Speiro que editaría la revista Verbo, dedicada a la difusión del derecho público cristiano. La revista Verbe, en Francia, fue fuente de inspiración del equipo editor de Verbo, aunque la versión española mantuviera su independencia y redacción propia.
Eugenio Vegas fue elegido académico en 1963. Su actividad en laReal Academia de Ciencias Morales guardó estrecha relación con sus años de Verbo y con la extensión del pensamiento pontificio, desde Pío IX hasta Juan Pablo II. El discurso de ingreso de Vegas en la Academia, Consideraciones sobre la Democracia, se convirtió en un volumen de 250 páginas. En 1983, la editorial Planeta publicó el primer volumen de sus Memorias políticas: El suicidio de la Monarquía y la Segunda República, seguido después por Los caminos del desengaño; Memorias políticas 1936-1938, Madrid 1987, Editorial Giner y el póstumo La frustración en la victoria, Madrid, 1989, Editorial Actas.
Quizá la marca personal de Vegas Latapié, por encima de posiciones personales sobre hechos concretos, fuera el rigor moral. Vegas aportó durante cuarenta años grandes dosis de talento, generosidad, esfuerzo, tenacidad y trabajo a la sociedad española de su tiempo. También humor, sentido de la amistad, ausencia de rencor, bondad... Pero el rigor moral fue su característica.
«Cuando digo que Eugenio Vegas era un hombre maravilloso, no tengo la impresión de exagerar. Sus enemigos (todos los hombres honestos los tienen) han dicho de él que vivía en el pasado. Quizá era verdad: el rigor moral ya no es virtud de nuestro tiempo». Estas palabras de Don Juan Carlos I sobre su antiguo preceptor cobran especial significado en su centenario." [Tomado del diario ABC, 17-02-2007.]


El libro se encuentra en el siguiente enlace:

3 comentarios:

Urbel dijo...

Pudiera ser que varios puntos esenciales (¿cuáles?) de las Bases de Estoril se recogiesen en la Constitución de 1978, pero no sé cuáles. Desde luego, no la confesionalidad católica del Estado que se propugnaba en la base primera. En sustancia, esa nefasta Constitución establece una república (aunque sea adornada con residuos dinásticos) democrática, negadora de la realeza social de Jesucristo y de la ley de Dios, que es frontalmente contraria a la monarquía tradicional defendida por Eugenio Vegas. Y terminar el artículo con unos tartufescos elogios de Juan Carlos a su antiguo preceptor me parece muy pobre homenaje, puesto que es enorme la responsabilidad que pesa sobre la conciencia de ese frívolo Borbón en la destrucción de los últimos vestigios de la España por la que Eugenio Vegas combatió.

Hermenegildo dijo...

No puedo entender que un católico sincero, Vegas Latapié, apoyase una monarquía liberal como la que propugnaba Don Juan de Borbón. No obstante, tengo entendido que Vegas quedó muy desengañado al final de sus días por la deriva de la Monarquía restaurada.
Hace poco Tradición Digital publicaba las memorias del Marqués de Valdeiglesias, otro juanista desengañado con la actitud de Don Juan y de su hijo:

http://tradiciondigital.es/2013/06/01/difunden-el-testamento-del-marques-de-valdeiglesias/

Anónimo dijo...

PEDRO HISPANO: La postura de D.Juan de Borbón fue más la de una veleta que otra cosa.