jueves, 4 de junio de 2015

El doble juego de EE. UU. y Occidente


Cabe aclarar que rechazamos el pensamiento del autor de esta nota, en tanto se define como a-cristiano, aunque no anticristiano, porque reivindica el paganismo y acusa al cristianismo de ser un factor de decadencia de la cultura europea. Dicho esto, el presente artículo de política internacionales ofrece interesante reflexiones para debatir.
El doble juego de EE. UU. y Occidente.
Desde hace tiempo, Estados Unidos ha establecido en Oriente Medio una «estrategia del caos» destinada a derribar los regímenes laicos a favor de los movimientos islamistas, con el fin de desmantelar aparatos estatales y militares que no podían controlar, para remodelar seguidamente toda la región.
Por Alain de Benoist.
Varios videos se han convertido en virales en Internet. Uno de ellos es del general Wesley Clark, antiguo jefe de la OTAN; el otro, de George Friedman, presidente de Strafor, una sociedad privada de espionaje establecida en Tejas y notoriamente vinculada a la CIA. El primero está trastornado por el cinismo de la Casa Blanca; el otro lo reivindica lleno de orgullo. Es difícil en estas condiciones saber qué política pretenden desarrollar en Europa los Estados Unidos…
Y, sin embargo, esta política tiene el mérito de haber sido siempre la misma. Desde 1945 el objetivo de Estados Unidos es favorecer la Europa-mercado en detrimento de una Europa-potencia que pudiera convertirse en su rival. A ello se añade, desde la dislocación del sistema soviético, otro objetivo vital: impedir que Europa Occidental establezca una asociación con Rusia. George Friedman lo ha recordado después de que también lo hubiera hecho Brzesinski: como gran Potencia del Mar, el interés primordial de Estados Unidos consiste en impedir la unificación de la gran Potencia de la Tierra, es decir, del conjunto geopolítico eurasiático. EE. UU. controla todos los océanos del mundo, cosa que ninguna potencia mundial había hecho antes («La base de nuestro poder estriba en conservar el control del mar y del espacio»), pero EE. UU. no tiene la capacidad de ocupar Eurasia. Por tanto, debe dividir para reinar.
En un primer momento, suscitó en Europa del Este toda una serie de «revoluciones coloradas» gracias a las cuales intentó extender la OTAN hasta las fronteras con Rusia. Actualmente está intentando crear un «cordón sanitario» orientado en contra de Moscú, de forma que Europa quede cortada en dos desde el Báltico hasta el Mar Negro. Este proyecto «zona-tampón» cuenta con el apoyo de los Estados bálticos, Polonia, Ucrania y Bulgaria, pero se enfrenta con las reticencias o con la oposición de Hungría, Serbia y Austria. La instrumentalización del golpe de Estado producido en Kiev en febrero de 2014 se sitúa obviamente dentro de este marco, al igual que el actual intento albano-islamo-mafioso de desestabilizar Macedonia a fin de impedir que se realice el proyecto Turkish Stream, ya aprobado por el nuevo gobierno griego, lo cual permitiría a los rusos llevar su gas a Europa Occidental sin tener que pasar por Ucrania.
También dentro de esta óptica debe situarse el proyecto de Tratado Transatlántico, que tiene por principal finalidad diluir la construcción europea en un vasto conjunto interoceánico carente de toda base geopolítica, convirtiendo a Europa Occidental en el patio trasero de Estados Unidos e impidiendo a las naciones europeas controlar sus intercambios comerciales, favoreciéndose por el contrario las compañías multinacionales ampliamente controladas por las élites financieras norteamericanas.
El gran interrogante es Alemania. El mayor temor de EE. UU. estriba en la alianza de la tecnología y del capital alemanes con la mano de obra y los recursos naturales rusos. «Unidas —declara Friedman—, Alemania y Rusia representan la única fuerza que podría amenazarnos, lo cual hace que debamos asegurarnos de que no ocurra».De momento, Alemania parece inclinarse ante los diktats de Washington. Pero ¿será siempre así?
En Oriente Medio las cosas son tan complicadas desde hace algunos meses que muchos ya no entienden nada. ¿Qué papel Estados Unidos juega en la región?
Desde hace tiempo, Estados Unidos ha establecido en Oriente Medio una «estrategia del caos» destinada a derribar los regímenes laicos a favor de los movimientos islamistas, con el fin de desmantelar aparatos estatales y militares que no podían controlar, para remodelar seguidamente toda la región según planes establecidos mucho antes de los atentados del 11 de septiembre. Así es como los Estados Unidos, en el marco de la invasión de Irak, crearon el Estado Islámico (Daesh),el cual se volvió luego contra ellos. Fue entonces cuando Estados Unidos empezó a acercarse a Irán, lo cual suscitó la inquietud de las monarquías del Golfo, que temen por encima de todo la influencia regional de Teherán (de ahí, la actual operación lanzada en Yemen contra los rebeldes chiítas). Así pues, existen actualmente tres guerras en una: una guerra suicida contra Siria, en la que los occidentales son los aliados de hecho de los yihadistas; una guerra de Estados Unidos contra el Estado islámico; y una guerra de las dictaduras del Golfo y de Turquía contre el eje Beirut-Damás-Teherán, con Rusia al fondo.
¿Y qué pinta Francia en todo ello?
No pinta gran cosa. Reivindica la laicidad, pero privilegia sus relaciones con las petromonarquías más obscurantistas. Acerca de los inmigrantes que afluyen por miles desde el Mediterráneo —huyendo no de la miseria o de la tiranía, como se repite sin cesar, sino de la guerra civil y del caos que los occidentales han contribuido a engendrar en sus países—, le preocupa más que no se ahoguen que naufragar ella misma; le inquieta más acogerlos que impedirles entrar. Los alemanes ya miran con desdén a Francia, los españoles e italianos ya no esperan nada de ella, y los ingleses siguen considerando el French bashing [la denigración de lo francés] como un deporte nacional.
Por su parte, el Kremlin ya no se hace ilusiones: Francia ya no puede tener una política exterior digna de este nombre, puesto que inclina la cerviz ante los norteamericanos. La prueba más elocuente es la negativa francesa de entregar a los rusos los barcos Mistral que ya habían pagado, así como el escandaloso boicot de las ceremonias celebradas en Moscú con ocasión del 70.º aniversario de la derrota del Tercer Reich. Desde este punto de vista, hay una completa  continuidad entre Sarkozy y Hollande. La UMP se va llamar a partir de ahora «los Republicanos», mientras que el Partido Socialista ya no es más que un «partido demócrata» a la americana. Ya sólo queda por denominar «Casa Blanca» al Palacio del Elíseo ¡y todo estará más claro que el agua!
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7 comentarios:

Carlo dijo...

Como análisis político, el autor está correctísimo. Como cristiano, yo agregaría que EEUU es también solo un títere. El títere primero que manipula a los otros títeres (UE, Japón, Corea del Sur, América Latina, casi todo Medio Oriente y África), y que a su vez es manipulado directamente por esos actores misteriosos que se suele llamar "Nuevo Orden Mundial", que trabajan directamente para los intereses del "Otro".

Anónimo dijo...

Muy bueno eso de parangonar al negro con un chimpancé.
Estos son los chicos que yo quiero!
Aguanten los skin heads!

Anónimo dijo...

No me parece gran cosa el articulo....los rusos (de Israel) estan moviendo los hilos de este gran teatro que es el mundo moderno....pienso que han apretado el boton verde, les ha llegado su hora...el mundo se encamina a una gran guerra donde tanto americanos como europeos se mataràn entre ellos y solo Israel se vera beneficiada...el cuàndo y el como no lo se...pero algo ya se vislumbra....
"Daniel 7:8
Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí, otro cuerno, uno pequeño, surgió entre ellos, y tres de los primeros cuernos fueron arrancados delante de él; y he aquí, este cuerno tenía ojos como los ojos de un hombre, y una boca que hablaba con mucha arrogancia."

Anónimo dijo...

Excelente la fotografía, siempre he dicho que Putin es un zorro astuto al lado de Obama, la astucia es buena si se dirige hacia el bien. Interesante artículo, es verdad que nadie entiende qué quiere hacer EEUU en Medio Oriente apoyando a un grupo de fanáticos musulmanes que después y que después van a ser dóciles a sus planes de reordenamiento occidental pro-yanki es completamente absurdo. Por eso yo tengo una teoría, una locura mía, que visualiza con ojos de fe el plan de la masonería de dominar el mundo. Que mejor manera de dominarlo que agruparlo en un solo estado: el estado islámico, bajo una sola religión: el sufismo que es la masonería islámica, bajo un solo profeta, el mesías islámico que ellos esperan. Rusia ya despertó. La Virgen en Fatima lo menciona "Rusia se convertirá" y después habla de paz. Y, por cierto, ese lugar se llama Fatima por la hija de Mahoma y fue invadido por musulmanes, esa es la parte oculta del mensaje. Yo siempre he defendido la interpretación literal de la profecía de Daniel: un ejército enemigo invade el "lugar santo", que bien podría ser la Santa Sede, por un tiempo determinado y después es vencido. El mundo dominado por la masonería islámica y Rusia juega un papel importante.

B.A.

Carlo dijo...

B.A.: estoy de acuerdo con varios de sus afirmaciones. Solo matizaría que el sufismo y el Estado Islámico no tienen nada que ver. El Estado Islámico, así como otras agrupaciones terroristas (Al Qaeda, Boko Haram), es de inspiración wahhabi, y odia no solo a otras religiones (como cristianos o yazidis), sino también a todos los musulmanes no sunitas (shías, sufistas, alawitas).
Al segundo comentarista: comparar el presidente de EEUU (que no es 100% afroamericano, pues su madre era anglo) con un chimpancé no es racismo, sino una crítica a Obama. Probablemente sea de origen rusa, donde no hay mucha preocupación por evitar lo políticamente incorrecto y por lo general la gente ni haría la asociación que usted hizo. El racismo en Rusia, cuando lo hay, es muy distinto al americano, ya que la mezcla de pueblos y razas fue muy diferente. Igual ya he visto sátiras contraponiendo Obama a Putin bastante más ingeniosas.

Favila dijo...

Me disgusta que se publique este artículo aquí y lamento ser el aguafiestas. Me disgusta porque contiene numerosas trampas, por ejemplo, eso de que EE.UU. creó el Estado Islámico. En realidad, el EI es una escisión de "Al Qaeda en Irak", que a su vez surge como respuesta a la invasión estadounidense en Irak. Sólo puede decirse en sentido metafórico que el EI "lo creó" Estados Unidos con su cruel e injusta intervención en Irak. La visión del mundo islámico que maneja el artículo me parece desinformada, simplista e interesada.

Me disgusta porque el artículo no aporta nada valioso y es esencialmente propaganda rusa en la línea de Dugin (el encargado por Putin de tratar con el "negociado de derecha"). Esta ideología euroasiática, por cierto, contempla que Rusia impere sobre todos los países europeos con sangre eslava y Alemania haga lo propio con la Europa occidental, incluida España. Es una reedición del pacto Molotov-Ribbentrop donde las menciones al cristianismo son en clave utilitaria.

Me entristece que la propaganda rusa haya calado hondo en ambientes tradicionalistas, hasta el punto de que todos ven a Putin como un salvador y hablan maravillas de la Iglesia ortodoxa. He visto que hasta alguno habla bien de Stalin o lo homenajea, como es el caso de una asociación italiana. Creo que la Iglesia ortodoxa no es tan buena como la pintan y Putin no nos va salvar de nada a los católicos, aunque tenga algún aspecto positivo. Pienso que no se ha entendido lo que es Putin y no se está sabiendo filtrar la incesante propaganda en Internet. No creo que Rusia encabece un proyecto alternativo a la modernidad estadounidense, que me repatea como el que más, sino que comparte con ella lo esencial. Por otra parte, en mi mentalidad, para repeler la tiranía yanqui no necesito echarme en brazos de otro tirano o del primero que me guiñe un ojo.

Me disgusta el artículo porque su autor, Benoist, es radicalmente anticristiano y no solamente "a-cristiano" como dice la entradilla. No hay nadie más anticristiano que Benoist (con su nombre o con sus diversos seudónimos) y sólo se le puede calificar de charlatán habilidoso. A este respecto recomiendo consultar los análisis de la Revista Verbo, o, sin salir, de la misma publicación pagana de "El Manifiesto", se puede leer el artículo titulado "El sexo de los ángeles", donde se habla de defender la pederastia frente a la mentalidad "judeocristiana". Y es que en su día Benoist y sus acólitos defendían la pederastia y llegaron a publicar una revista pedófila con fotos de niños que fue cerrada por orden judicial.

Me preocupa la infiltración progresiva de la "Nouvelle Droite" en las filas católicas y tradicionalistas. Ellos son unos maquiavelos habilidosos y los católicos nos vamos con el primero que nos hace un poco de caso, sin atender a sus aviesas intenciones. Creo que la ND no es un enemigo más, sino que es EL ENEMIGO, en la línea de lo que apuntaban Jean Madiran y otros autores tradicionalistas. En su día vi que algunos "tradis" aplaudieron el suicidio blasfemo de Dominique Venner en la catedral de Notre-Dame, y que incluso algún cura tradi participó en una ceremonia neopagana para celebrar la profanación. Es para echarse a llorar.

Obama es un malvado y hay negros que son unos hijos de puta, pero nunca me han hecho gracia los chistes con negros y monos. Primero porque así me lo enseñaron en casa y segundo porque, efectivamente, considero que asociar a los negros con los monos tiene un origen racista y darwinista incompatible con la cosmovisión católica. Otra cosa es que el autor de la broma no sea consciente de este vínculo y lo haga sin maldad.

Se ha mencionado que Francia finalmente no ha vendido los Mistral a Rusia. También se podría mencionar que Rusia se ha negado a vender aviones y armamento a Siria, e incluso a última hora ha retirado material que ya estaba pagado por Siria. Pero claro, eso chocaría con la visión idílica de Putin que se está fomentando.

Anónimo dijo...

https://youtu.be/0WAMKjgu8UE