lunes, 26 de septiembre de 2011

LA EPOPEYA DE LA VENDEE


Agradecemos a Walter por el enlace al documental que ahora ilustra esta entrada.


Jean de la Varende, en su libro "Man d'Arc", relata caso altamente conmovedor que transcribe Calderón Bouchet. He aquí el texto:
El padre Bardeau era uno de esos sacerdotes que seguían a las tropas de los chuanes, tropas que, cuan­do llegaron las columnas infernales [revolucionarios, conocidos como los azules], fueron poblacio­nes enteras en éxodo que escapaban a las matanzas, pues la orden de París era terminante: matar a todos.Una mañana celebraba la misa del alba en una construcción medio granja, medio galpón, para una cincuentena de hombres, mujeres y niños quienes, seguros de estar bien protegidos, escuchaban el ofi­cio del domingo. Todos se habían propuesto comul­gar y había un buen número de hostias consagra­das. Apenas comenzaba la comunión cuando em­pezó la sorpresa. Por las altas ventanas los azules acechaban rodilla en tierra. Habían sorprendido a los centinelas entumecidos con el frío matinal, y ro­dearon la granja, aprovechando, para avanzar, los cánticos, que cubrían el ruido exterior. Tirarían du­rante la comunión, cuando todos tuvieran las cabe­zas gachas o entre las manos.El sacerdote escuchó un ruido que le hizo le­vantar los ojos: frente a él, y por encima de la puerta, el pasto con que se había tapado un tra­galuz redondo, se movía, caía, y un largo fusil de cañón todo negro [...]. No tuvo tiempo de gritar ¡A las armas! La matanza comenzó.Fue una de las más espantosas y completas ma­tanzas de las que podían alabarse las columnas. No se escapó ninguno, con excepción del sacerdote, y veremos cómo: después de haber tirado al montón hasta que el humo impidió ver, los azules hicieron salir a los sobrevivientes uno a uno para ejecutarlos al arma blanca. El sacerdote, presa reservada, apareció al final. Trató de consumir las hostias, pero dos hom­bres lo tenían. Uno de ellos tomó el hostiario, y, son­riendo, lo vació en el chiquero de los cerdos, que es­taba junto al edificio, sobre un mátete de suero, barro y bosta. "Puesto que quieres comer tus buenos dio­ses, ve a buscarlos". De rodillas delante de la sentina, el padre tendió la diestra; un sablazo le cortó dos de­dos contra la tabla del cerco [...]. Avanzó la otra mano; el sable le cortó las falanges. Los soldados se reían a carcajadas. Por detrás de la espalda se apretó ambas manos, por las que corrían dos chorros de sangre y, con la boca, removió el lodo, para atrapar con los labios las blancas obleas que flotaban. Era demasia­do y todos cayeron sobre el santo. Unos lo golpearon con la culata del fusil, otros con los gruesos zapatos militares, y le hundían la cabeza en el barro."Me hice el muerto -confesaba después, un poco avergonzado de esta mentira-. Me dejaron [...]". Una vez solo, metió los muñones en el fondo podrido de la charca, para guardar su sangre y sus fuerzas. Los vendeanos lo encontraron una hora después lamien­do el mátete para recoger las hostias y luchando a cabezadas con los puercos.
* Tomado de: Alfredo Sáenz S.J., La Revolución Francesa IV: La Epopeya de La Vendée (Buenos Aires: Ediciones Gladius, Serie “La Nave y las Tempestades” vol. 10, 2009),  pp. 232-233. Más información aquí.

15 comentarios:

Miles Dei dijo...

De epopeya nada, GENOCIDIO. Ese es su nombre. Un genocidio de católicos en nombre del ideal de la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad.

Anónimo dijo...

Sois unos reaccionarios que os oponéis a la Democracia y a todos sus valores. Esta reivindicación de las guerras de la Vandee es cosa de integristas. La democracia cristiana es la superación de todas estas alianzas entre el trono y el altar.

Miles Dei dijo...

No, estimado anónimo. Usted es el que se opone a la libertad e igualdad de la fraternidad en la Iglesia.

Y eso es precisamente porque es un fascista reaccionario que teme el pensamiento opuesto.

Anónimo dijo...

Sacerdotes como esos difícilmente aceptarían la comunión en la mano y otras ganzadas.
Hubo una época donde las cosas de Dios eran cosas serias, épocas de sentido común, de una coherencia elemental.

Anónimo dijo...

Dios escribe derecho en renglones torcidos. Habría que ver cuál es la relación entre la impiedad revolucionaria francesa y sus matanzas con el hecho que desde el cambio de la misa hasta hoy la mitad del tradicionalismo es francés y la otra mitad se reparte entre el resto del mundo.

Anónimo dijo...

Me recuerda uno de los Cuentos de Guerra de Leon Bloy, donde los soldados franceses, para no profanar la misa, permanecían de rodillas mientras los alemanes los ametrallaban; u otro de ellos, también con un sacerdote, lodo, Hostias y cerdos.

Ese libro lo leí a los 12 o 13 años. ¿qué leen hoy los niños? y ¿cómo salen?

Anónimo dijo...

Cuánto tradicionalismo portuario. Les faltó mencionar lo del "irrespeto" y el "desprestigio".

Anónimo dijo...

El que no haya comprado este libro sobre la vida de una familia vandeana en esta guerra, merece 100 años más de purgatorio:

http://www.lalibreriacatolica.com/index.php?page=shop.product_details&category_id=7&flypage=flypage.tpl&product_id=11&option=com_virtuemart&Itemid=68&vmcchk=1&Itemid=68

Anónimo dijo...

UNA FAMILIA DE BANDIDOS EN 1793

El título del libro

Gandalf dijo...

¿Qué es un tradicionalista portuario?

Pioquinto dijo...

Tradicional Portuario: Un integral integrista con su integridad íntegra. Por ejemplo, un servidor.

El Matiner Carlí dijo...

Enlace sobre el Genocidio de la VENDEE:

http://elmatinercarli.blogspot.com/2009/12/la-europa-enemiga-de-la-cristiandad-el.html#comments

NOMENOCLADOR DIOCESANO dijo...

Tradicionalista mediterraneo: tradiconalista muy poco despeinado, jansenista no siempre en el mismo grado, no siempre sonríe, come pocos asados y no usa palabrotas.

Tradicionalista portuario: lo contrario.

N.D.

Aclaración del obispo: las mencionadas caracerizaciones no responden necesariamente al lugar geográfico donde habita el tradicionalista.

NIHIL OMNIMO OBSTAT. Leonardo Castellani S.J.
IMPRIMATUR. Jacinto Verdaguer, Presbítero.
PUEDE IMPRIMIRSE: Osvaldo Lira S.S.C.C.

Anónimo dijo...

Entonces yo sería un línea 1/2, por épocas 3/4, pero portuario. Siempre portuario.

Qué feo ser meditaerraneo.

Martin Ellingham dijo...

Portuario, que no porteño :)