sábado, 3 de septiembre de 2011

Monseñor Fazio, the movie

Próximamente en los mejores cines. No se lo pierdan.

21 comentarios:

Anónimo dijo...

El vídeo es genial. Felicidades.

Muestra clero juramentado. En 1789 hubieran aceptado la Revolución y la constitución civil del clero. Ahora, aceptan el Mundo que surgió a causa de ella y rechazan con un odio minucioso, digno de mejor propósito, el Reinado Social de Nuestro Señor Jesucristo. Eso tiene un nombre.

El vídeo se limita a poner blanco sobre negro lo que el Opus Dei enseña, mons. Fazio predica, y la mayoría de los fieles de la Obra encarnan cada día en sus vidas.

A ninguno de esos neosemipelagianos les ha temblado nunca el pulso cuando han tenido que accionar las palancas de las guillotinas civil y canónica contra aquellos que les molestaban. Tampoco les ha temblado cuando han tenido que extender las manos para aceptar galardones -a título estrictamente personal, of course- de algún Rotary Club, tal y como es el caso de doña Paloma Gómez Borrero.

Es lo que tiene el amar tan apasionadamente el Mundo...

Cougar.

Anónimo dijo...

Me borráis continuamente, habláis mal de todos los cristianos porque vuestro fundador esta en el infiernoooooooooooooooooooooo!!!! y hacéis la obra de vuestro padre,enteraros de una vez que seguíis a un condenado a un discípulo de satanás."Bórralo otra vez Sam"

Redacción dijo...

Anónimo 14:48:

Comentar en un blog puede servirle para muchas cosas pero no le exime de buscar ayuda profesional.

Anónimo dijo...

Estimados

Me parece de muy mal gusto el video. Mezclar las bailarinas del Moulin Rouge con las imágenes de un sacerdote, que, nos guste o no, es Santo de la Iglesia Católica, me parece un insulto cercano al sacrilegio.
Creo que hay que distinguir las peras de las manzanas. Que yo sepa Mons. Escrivá no alabó nunca la Revolución Francesa. Si Fazio lo hace, le peguemos a Fazio.
Alguno dirá, "de tal palo, tal astilla", pero eso sería injusto y no aplicable adecuadamente a este caso. Es como si yo dijera que tal Universidad es una porquería, porque conozco un abogado corrupto y delincuente que estudió allí.
Me parece que se les va la mano y les falta caridad y justicia.

Anónimo dijo...

PEDRO HISPANO: ANONIMO sin ánimo de polémica el Opus de hoy estaba "preparado" en el de ayer. Por eso han podido pasar por esta revolución tranquila sin mayores problemas. No son como hace 40 años evidentemente. Pero mas de uno de los que han vivido dentro esos 40 años ni se han dado cuenta porque, aparte la flojera intelectual de que ya ha hablado algún comentarista, existen en la Obra los presupuestos para adoptar posturas como la de Facio. Sólo necesitaba un poco de tiempo para desarrollarlos.
Y lo peor es la estafa que ha supuesto para tantos católicos tradicionales -al menos en España- que creyeron disponer de un refugio y en realidad se metieron en un tren que iba un poco más despacio pero en la misma dirección del oficial.
Que el vídeo es mejorable, de acuerdo. Pero no es ese el tema. Aunque sin duda la redacción lo tendrá en cuenta.

Anónimo dijo...

"Sacrilegio", gritaban mientras adoraban los calzoncillos de don Chema.

"Caridad", pedían mientras te daban de palos por celebrar una misa "que nunca fue prohibida", "que nunca estuvo abrogada" y que "es un tesoro" para toda la Iglesia.

"Mal gusto" acusaban mientras te hacían pitar y firmabas documentos.

"Distinguir peras de manzanas" al mismo tiempo que te "invitan" mediante un abogado a no publicar "documentos internos" para salvaguardar derechos de autor, que parece que nunca se respetan cuando se trata de corregir o adaptar a los tiempos que corren los escritos del fundador.

Algunos no tienen cara. Y otros nos toman por tontos.

Martin Ellingham dijo...

No me gusta exagerar, pero tampoco se debe perder de vista que es el vicario del Opus Dei quien ha mezclado en un artículo la tríada revolucionaria "libertad, igualdad, fraternidad" con Josemaría Escrivá. Que no será santo de mi devoción pero que tiene textos antiliberales bastante olvidados por Mons. Fazio. Lo de las bailarinas es un detalle anecdótico, habilitado por la mezcla que ha hecho Fazio.

Saludos.

Anónimo dijo...

Estimado anónimo 16:21, si mons. Fazio es realmente una excepción, no se preocupe, ya verá como muy pronto será públicamente pero fraternamente corregido por sus superiores, puesto que pública ha sido su prédica. Mientras esperamos que se produzcan esas palabras de corrección fraterna que todavía no han sido pronunciadas, sólo podemos hablar de las que ya lo han sido.

Personalmente creo que es mejor tomarse esas palabras un poco a la ligera porque, de lo contrario, lo que habría que decir de (y hacer con) un monseñor que anda por la Iglesia predicando el lema de la Revolución Francesa sería de todo menos "caritativo", no con el monseñor en cuanto a hijo de Dios o ciudadano argentino sino en cuanto a sacerdote.

Claro que cada cual es muy libre de tapar el sol con el pulgar, hablando de respeto y caridad para con el pastor que confunde a su grey predicando Libertad, Igualdad, y Fraterniadad en vez del Reinado Social de Nuestro Señor Jesucristo.

En fin. Cada uno sirve a quien sirve. Y lo que está claro es a quién sirven mons. Fazio y nuestro estimado anónimo de las 16:21.

Cougar.

Redacción dijo...

El vídeo es una ensalada cuyos ingredientes han sido aportados por monseñor Fazio. San José María Escrivá, Libertad-Igualdad-Fraternidad, la autenticidad y la apertura todo ello mezclado y con una pizca de ironía es lo que se pretende mostrar.
La actitud parece variar cuando este tipo de cosas (autenticidad, modernidad, libertad-igualdad-fraternidad) las dice un teólogo encorbatado. Parece que el Opus Dei tiene bula para decir estas cosas. Quizá porque algunos piensen que en el fondo los prelatureitors dicen estas cosas simplemente de cara a la galería. Es verdad, dicen este tipo de cosas de cara a la galería. Es más. Cuando hablan de estos temas siempre repiten lo mismo. Pero es que lo que está detrás de la galería no es el "catolicismo tradicional" o "catolicismo conservador", sino el marketing necesario para -en el ambiente clerical- conseguir más socios. Es lo que ha dado en denominarse "pragmatismo del Opus Dei".
Por otro lado, cada cual es muy libre de pensar lo que le parezca. El Opus Dei es a la "restauración del orden en la Iglesia" lo que el PP a la "recristianización de España". Y disculpen los amigos iberoamericanos el ejemplo provinciano, que supongo captarán perfectamente.

Martin Ellingham dijo...

Si alguno quiere entrar en un planteamiento "democristiano piodocesco", es una opción, con mucho de opinable, prudencial, de legítima libertad. Es algo respetable, aunque no se comparta y se critique en cierto plano.

Otro puede intentar buscar convergencias con cierto "liberalismo anglosajón", que trata de diferenciar del "liberalismo continental". Es una empresa teórica discutible, y más criticable, pero debo decir que a mí no me indigna tanto. Por cierta reciprocidad de tolerancias.

Pero esto de reivindicar el trilema revolucionario de 1789 me parece demasiado. Ya no puedo guardar silencio.

Saludos.

Anónimo dijo...

Alguien podría pensar que Fazio es un perejil que habla por hablar, que ya lo corregirán...
Ahora, en realidad de improvisado no tiene un pelo, está bien convencido de lo que dice en el articulo: Vean el libro de su autoría "De Benedicto XV a Benedicto XVI" editado por EDICIONES RIALP, NADA MAS NI NADA MENOS.
Les dejo el link en google books:
http://books.google.com.ar/books?id=c8UgINGfn60C&lpg=PA2&dq=de%20benedicto%20xv%20a%20benedicto%20xvi&hl=en&pg=PA2#v=onepage&q&f=false

Richard

Anónimo dijo...

En los mundillos "tradis" existe una cierta tendencia a buscar causas inmediatas a ciertos problemas actuales, y sin desautorizarlas, creo que hay que mirar más allá. Este asunto se podría reducir a pensar que el Opus es liberal, que tienen falta de formación, o que andan con complejos de "aceptación" por parte de los jerarcas, de ahí su constante adhesión a cualquier tesis progre presuntamente aceptable. U otras cosas.
Yo, personalmente, sin pretender que éste sea todo el retrato, pienso que hay que remitir a unas constantes que van más allá del historicismo factual con el que normalmente se aborda. Y son constantes que son teológicas, litúrgicas, históricas, o psicológicas, y aún diría extra-teológicas. [Así como también se podría decir que una herejía es más que un contexto histórico o una discusión teológica, entran los estados anímicos, las autopercepciones, las propias proyecciones instatisfechas, resultando un cóctel que se reitera al pasar el tiempo, porque esas tensiones y pulsiones, tanto individuales como sociales, van a estar siempre presentes. Un católico puede ser perfectamente ortodoxo, pero tener un cierto perfil cuasi-luterano, cuasi-jansenista, o cuasi-arriano, más allá de las argumentaciones lógico-formales. O ser algo de estas cosas en diferentes períodos de su vida. Por ahí mejor no voy].
Una de esas constantes es la tensión entre mundo-Iglesia, que no es un problema inherente a la "modernidad", al "liberalismo" o a la época posterior a 1789, sino que lo encontramos en épocas muy primitivas. Es más que teología, o más que filosofía política, es una "distensión" más bien. En esa distensión las actitudes pueden ser varias; en la época final del imperio romano, se había planteado la conveniencia o inconveniencia del carácter público del cristianismo y su cualidad más o menos nociva para el orden civil. La pregunta es la misma ¿La función religiosa del cristianismo, puede ser nociva para las estructuras civiles? La respuesta de San Agustín a esta "distensión" fue: "Los que dicen que la doctrina de Cristo es enemiga de la república, dennos un ejército de soldados tales cuales los exige la doctrina de Cristo; dénnos tales jefes de provincias, tales esposos, tales padres, tales siervos, tales reyes, tales jueces, tales recaudadores y cobradores de impuestos, como los quiere la doctrina cristiana, y atrévanse a decir que es enemiga de la república" (Epístola 138). Obviamente el tema ya no es si el estado debe confesar alguna religión o no; más bien se trata de contestar a que la "religión" fuera del ámbito de lo estrictamente tiene algún lugar, y si es beneficioso o no, para el mismo bien común.
En las sociedades modernas, se da una característica muy notoria, la de la capacidad de disolver todas las contradicciones en su seno. Es obvio que la Iglesia en estos tiempos supone un elemento extraño que funciona como "negación de la realidad presente" (disculpen la licencia dialéctica), y siguiendo las pautas del "fundamentalismo democrático", esa contradicción para que sea disuelta tiene que armonizarse "dentro" del sistema objetivo, interpretando sus propias verdades con el paradigma del momento, ideología social o como se quiera llamar. "Libertad, Igualdad, Fraternidad". Se viene a asumir que la función del cristianismo fuera del ámbito cúltico es como el arte o la poesía con una función puramente simbólica, y si se quiere de "reforzamiento" de algunos principios fundamentales del sistema, como la "solidaridad", la "benevolencia" o la "eficacia asistencial".

Fr. Juan

Pioquinto dijo...

Por lo minimo , el p. Fazio habla en lenguaje de Los hermanos tres puntos, y el q duerme con perros amanece con pulgas. Ellos juran por su vida, lo q va contra la ley de Dios. Y se Han Vuelto tan descarados , q ya ni la disimulan.

Observador dijo...

Anónimo de las 14:41, creo que Paloma Gómez Borrero no es miembro del Opus Dei.

Anónimo dijo...

PEDRO HISPANO: Paloma es una tontorrona sensiblera. No creo tampoco que sea del Opus.

Miles Dei dijo...

Igualdad y fraternidad que surge de la dignidad de la persona humana. Hasta ahí no hay problema para que un católico aborde el ideal moderno en el sentido que lo hace la doctrina social de la Iglesia.

El problema surge cuando eso se impone desde una legalidad que no es la que surge de la ley natural. Ese es el gran fiasco al que nos llevan los eclesiásticos de hoy en su "diálogo" con el mundo.

Ley natural y gracia para poder cumplirla son los grandes temas olvidados que no conviene tocar para no atentar contra la legalidad del ideal moderno. Es un fraude de ley a la Revelación y al mismo fin natural del hombre, que no puede cumplirse sino en eso que se ha llamado el Reinado social de Cristo, que implica una negación del mundo y de su "legalidad" pelagiana y, en consencuencia, fundamentalmente atea y por tanto antinatural.

Y ahí todo el meollo teológico muy resumido. Al menos desde mi punto de vista.

Martín Vergara dijo...

Discúlpeme quien hizo el video, pero me parece de muy mal gusto criticar con tanta falta de caridad a un sacerdote católico, así como a un santo de la Iglesia, guste o no. Claramente este blog no demuestra la caridad que Cristo enseñó.

Anónimo dijo...

el video es divertidísimo. Hacía tiempo que no me reía tanto. Los que digan que es sacrílego se equivocan de medio a medio, simplemente es una crítica mordaz a una institución viperina

Marqués de Leguineche dijo...

Los sacerdotes católicos, pese a la dignidad que les confiere su ministerio y a la formación que se les presupone, no están exentos de decir estupideces como para ponerse en evidencia como unos indocumentados... y eso no hay caridad que lo confunda, me temo.

Anónimo dijo...

El autor del vídeo ha seguido los consejos de Escrivá: poner en ridículo y ejercitar el "anticlericalismo bueno".

Anónimo dijo...

San Francisco de Sales (1567-1622), obispo de Génova y doctor de la Iglesia
Introducción a la vida devota, I, cp. 3

«El árbol se reconoce por sus frutos»

En la creación, manda Dios a las plantas que lleven sus frutos, cada una según su especie (Gn 1,11); de la misma manera que a los cristianos, plantas vivas de la Iglesia, les manda que produzcan frutos de devoción, cada uno según su condición y estado. De diferente manera han de practicar la devoción el noble y el artesano, el criado y el príncipe, la viuda, la soltera y la casada; y no solamente esto, sino que es menester acomodar la práctica de la devoción a las fuerzas, a los quehaceres y a las obligaciones de cada persona en particular... ¿sería cosa puesta en razón que el obispo quisiera vivir en la soledad, como los cartujos? Y si los casados nada quisieran allegar, como los capuchinos, y el artesano estuviese todo el día en la iglesia, como los religiosos, y el religioso tratase continuamente con toda clase de personas por el bien del prójimo, como lo hace el obispo, ¿no sería esta devoción ridícula, desordenada e insufrible? Sin embargo, este desorden es demasiado frecuente,
No,..., la devoción nada echa a perder, cuando es verdadera; al contrario, todo lo perfecciona, y, cuando es contraria a la vocación de alguno, es, sin la menor duda, falsa. La abeja, dice Aristóteles, saca su miel de las flores sin dañarlas y las deja frescas y enteras, según las encontró; mas la verdadera devoción todavía hace más, porque no sólo no causa perjuicio a vocación ni negocio alguno, sino, antes bien, los adorna y embellece. Las piedras preciosas, introducidas en la miel, se vuelven más relucientes, cada una según su propio color; así también cada uno de nosotros se hace más agradable a Dios en su vocación, cuando la acomoda a la devoción: el gobierno de la familia se hace más amoroso; el amor del marido y de la mujer, más sincero; el servicio del príncipe, más fiel; y todas las ocupaciones, más suaves y amables.
Es un error, y aun una herejía, querer desterrar la vida devota de las compañías de los soldados, del taller de los obreros, de la corte de los príncipes y del hogar de los casados. Es cierto... que la devoción puramente contemplativa, monástica y propia de los religiosos, no puede ser ejercitada en aquellas vocaciones; pero también lo es que, además de estas tres clases de devoción, existen muchas otras, muy a propósito para perfeccionar a los que viven en el siglo.